Lena estaba perdida, no podía dejar de pensar en todo sentada mientras el agua de la ducha le caía en la espalda. Aún no podía razonar como es que terminó en ese estado, perdiendo la noción del tiempo, demasiado ebria para pensar en lo que ocurría a su alrededor hace unos minutos atrás.
Ella había tomado muchas veces, se había puesto ebria, de hecho el whiskey jamás la había puesto de esa manera. Un vago recuerdo de los amigos de Marissa tomando una pastilla para luego bajarla con alcohol inundó su mente y por un momento dudó en que si su compañera lo había hecho con ella sin darse cuenta.
Tampoco es que ella se haya tomado una botella entera de whisky para terminar de esa manera, por lo que tendría una larga charla con Marissa en cuanto pudiera mantenerse de pie y ser consciente de todo lo que tenía para decirle.
Alycia se había q
—Come algo y duerme un poco más, debes descansar—le dijo ella antes de tomar su bolso—. Lo que sea que necesites me llamas ¿De acuerdo?—Gracias por todo esto y por lo de anoche, jamás quise que me veas de esa manera.—No te preocupes, conmigo está todo más que bien—le sonrió de lado—. Ahora debo irme a casa para organizar algunas cosas.Le dejó un último beso en la mejilla y se despidió de la ojiverde, dejándola sola en la sala, pensativa y arrepentida, pero sobre todo culpable.Cuatro días más tarde, Lena estaba al teléfono, intentando comunicarse para saber como estaba su gato y para que negarlo, también quería hablar con ella. La primer llamada se fue al buzón, pero al tercer tono de la segunda, ella escuchó su voz por primera vez después de tantos días.
—No quiero que tengas lástima de esto, solo te cuento lo que pensé en ese momento de ir a tomar con Marissa. Jamás ha pasado nada con ella, ni siquiera nos hemos ido a otro lugar, solo estábamos allí y tomábamos.—No tengo lástima de ti, solo me siento demasiado enfadada por lo que te hizo.—Está bien—suspiró—. Solo quería que sepas que lo siento mucho y que tendré más cuidado la próxima. Ahora debo irme, tengo que arreglar algo en casa.Lena estaba destrozada, ni siquiera supo que más decir. La realidad había sido esa, pero aunque no fue su culpa, las cosas estaban hechas y ella lo había arruinado completamente.Chloe no la justificaba pero le dio mucha pena cuando mencionó lo de sus amigos, porque después de todo era cierto, quiera o no, Lena estaba completamente sola en otra ciudad, ni siquier
—Está bien. Si, tienes razón—suspiró—. Iré a casa y luego la buscaré, no quiero estar sin ella.—Jamás estuviste sin ella, con esa excusa de que tienen un gato se mensajean todos los días—la acusó— ¿Que? ¿Te crees que no te he visto?Mierda, Cassie la había atrapado. Aunque ella seguía negada, en algún momento tenía que admitir de que la extrañaba, sino jamás le hubiese contestado todos aquellos mensajes que Lena insistía en enviarle.Chloe acostumbraba a alejarse de las personas en cuanto la lastimaban, sin darle oportunidad a nada, era su forma de supervivencia. Entonces cuando se sintió amenazada en ser lastimada una vez más, optó por la opción de siempre.Cerca de la una de la madrugada era la hora en la que Chloe iba volviendo a su hogar, mientras que una llu
—¿Tienes un poco de azúcar para prestarme?—dijo en broma y Lena comenzó a reír—Quizás tenga un poco... ¿Entonces que es lo que sucede? ¿No puedes dormir y tomarás un té?—Uhm...Lo siento ¿Estabas por ir a dormir?—preguntó preocupada—. En realidad no, solo... quería verte.—Lo decía en broma—dijo riendo—. Te abriré la puerta por aquí y sube, es el último piso—anunció antes de tocar el interruptor.Lo cierto era que Chloe había estado pensando alrededor de una hora ir a verla, estaba ansiosa por poder pasar aunque sea un momento
Lena estaba disfrutando de la vista, la realidad era que lo había hecho a propósito para tenerla un poco más cerca, pero no había planeado de que su boca tentadora la invitara a besarla.—No, no tienes nada—anunció Chloe, sacando a Lena de su trance.—Uhm, gracias—respondió aún mirándola— ¿Quieres tomar otro vino?—¿Que hora es?—preguntó mientras buscaba su celular—. Mierda—¿Que sucede?—Nada, es que son las dos de la mañana—dijo riendo—. Debería irme a casa, mañana tengo que ir a trab
Chloe todavía pensaba en aquella fotografía con una sonrisa en su rostro. No veía la hora de que sea de noche para poder volver a verla, estaba muy ansiosa por aquella cita. Había trabajado en la mañana mientras se mensajeaba con sus amigas, pensando en que debía contarle a Becky todo lo que sucedió y seguramente la llamaría en cuanto ella tuviera tiempo de poder atenderla.Pensaba en Zayn, en que él no sabía absolutamente nada de todo esto o por lo menos de su relación con Lena y quería tener la oportunidad de poder hablar con él. Lo demás no estaban tan presentes, por eso mismo no se molestó en llamarlos para decirles, quizás en algún momento lo sepan o ya se habían enterado de que Alex se había ido de Londres.
Lena se aclaró la garganta, cruzándose de brazos ante esas dos mujeres. Chloe rápidamente se reincorporó y levantó una ceja ante la actitud de la ojiverde, causándole gracia.—Oh, Taylor—aclaró su garganta—. Déjame presentarlas. Ella es Lena, una... amiga—Taylor le sonrió—. Ella es Taylor.—Encantada de conocerte, Taylor—Lena estaba serie y con los anteojos de sol no se notaban las expresiones.—También digo lo mismo de ti—dijo la rubia con una sonrisa— Uhm, bueno. Debo irme...—Taylor se había dado cuenta de la intensidad con la que Lena la miraba, aún a través de los anteojos—.Espero que podamos
Por un momento sintieron que era como antes, que podían hacer chistes sin sentido y la otra se reiría como si fueran los mejores, que podrían hablar sin sentir aquella incómoda tensión.Ellas se sintieron libres por primera vez.—¿Me estás diciendo que saliste a almorzar con ella? —preguntá Cassie divertida—Bueno, si. Ella me ha invitados a comer unos tacos y solo hablamos...—¿Hablaron? ¿Sobre que?—Uhm, sobre todo lo que paso. Ya sabes, lo de sus padres y eso.—¿Que dijeron ellos?—preguntó con ambas