Capítulo 43

Lourdes se levantó un poco intranquila en la mañana siguiente, por lo que después de desayunar con Camila y que ella se haya ido al establo, decidió ir a su oficina para llamar a su tío. Sabía que necesitaba su opinión antes de tomar cualquier decisión, porque después de todo Camila estaba en el medio.—Hola, hija ¿Cómo estás? —responde él con alegría desde el otro lado de la línea—Hola, tío. Todo bien por acá ¿y vos?—Yo bien, estoy tomando un café antes de arrancar la mañana. ¿Pasó algo que llamas tan temprano?—Bueno, no nada grave. En realidad solo te quería hacer una consulta.—¿Es sobre algún negocio o llamadas por algo que pasó con Camila?—Sí, por Camila. En la noche llegó una amiga que no conozco, pero quería saber si estaba todo bien con eso. Al parecer ella se piensa quedar unos días y yo le dije a Camila que no había problema, pero no sé cuál es tu opinión.—¿Una amiga? ¿Qué amiga?—No lo sé, me dijo que se llamaba Denise —el hombre suspira desde el otro lado—¿Cómo fue a

Capítulo 44

La mañana estaba calurosa, así que a Camila no le importó mucho mojarse. Además Lourdes le había conseguido unas botas para este tipo de ocasiones, por lo que esta vez no había ensuciado sus zapatillas deportivas. Es cierto que aún no se había puesto la ropa que le recomendó, pero últimamente tuvo que tirar tantas prendas de ropa, que prefiere colocarse esos jeans y las botas.—¿Estás cambiada como para ensuciarte? —le dice con una sonrisa sabiendo que ella jamás está mal vestida—¿Ensuciarme? ¿De qué manera? —cuestiona con la ceja levantada—Nada, solo un poco de agua y jabón. Nada importante, tenemos que bañar al caballo de Lourdes.—En ese caso, creo que sí que puedo. ¿Con bañarlo te referís a que le vas a hacer vos?—No, me refiero a que lo vas a hacer vos. Tenés que aprender a hacerlo, así que va a ser divertido de todas maneras.—¿Divertido? —ella se ríe—. Está bien, enséñame para ver qué tenés—Okay, señora. Préstame atención, por favor —dice el tono de burla—. Lo primero que

Capítulo 44

—No tengo tiempo para tu mierda —gruñó—, solo quería hablar contigo para que te olvides de todo lo que ha pasado—Nada me gustaría más, pero ahora tú y yo estamos metidas en un lío tremendo ¿Como mierda se te ocurre?—Eres una imbécil—Si, muy imbécil —puso los ojos en blanco—Olvídate de mi♢♢♢♢♦♢♢♢♢—¿Puedo comprobar algo? —preguntó mirándola—¿Algo como que?

Capítulo 45

La realidad es que Lena aún no la había visto, Chloe escuchó su voz porque la ojiverde le estaba mandando un audio a su mejor amiga, diciéndole que comenzaría con la sesión de fotos y que la hablaría luego.La morena se quedó allí parada, mirándola mientras pensaba en las palabras que le había dicho Cassie, admitiendo de que la extrañaba y de que quizás por no intentar comprender y seguir con su pensamiento, la podría perder en serio.Lena estaba a punto de irse a la carpa de maquillaje, pero entonces se giró para realizar la última llamada y se encontró a la fotógrafa parada en el medio del camino, mirando sus movimientos.—Hola—murmuró

Capitulo 46

No necesariamente. Es LenaCassie¿Me estás haciendo una broma o lo dices en serio?ChloeHablo en serio, Lena es la protagonista. Ha conseguido el papel.CassieMierda, Chloe ¿Como es posible que ahora esté cerca de aquí?ChloeNo lo sé, pero lo cierto es que pude hablar con ella un poco.Cassie.Veo que ya has dejado la idea de ser la mujer de hierro del año ¿De que habla

Capítulo 48

Unos meses atrásClarissa se encontraba en el pasillo de las oficinas, buscando a su hija porque tenía una muy buena noticia. Hace unos meses se había relacionado con la familia Brown, en uno de los eventos que había organizado Adriano. Ella habló largo y tendido con Amelia sobre que sus hijos estaban demasiados solos para la edad que tenían y por supuesto, para su opinión, ya era hora de que realicen sus vidas y consolidaran matrimonio con alguien de su mismo circulo.—¿Entonces vendrás a la fiesta de hoy?—pregunta su madre apenas entra en la oficina de Lena—¿Buenos días?—dice ella quitándose los anteojos de lectura— ¿Es

Capítulo 49

Alex y Lena estaban estacionados afuera de la casa de los padres de él, estaban muy decididos y valientes esa noche, ambos querían terminar con toda esta farsa de una buena vez.Amelia estaba tan feliz de la noticia que había invitado a los padres de Lena y a sus hermanos, quería que fuera una cena familiar perfecta, aunque ella no estaba al tanto de la real noticia que le daría su hijo.Alex la miró por última vez, sonriendole con cariño antes de bajar del auto, ambos se habían dado fuerzas con un apretón de manos y así habían continuado hasta que la puerta fue abierta.—¡Hijo! ¡Bienvenidos!—saludó alegre— ¿Como están?

Capítulo 50

—Si, lo recuerdo.—En realidad no tenía un amigo, me refería a mi hijo, pero no podía decírtelo.—¿Entonces el que tuvo el accidente ha sido tu hijo?—Cameron me había llamado esa noche—suspiró—. Mencionó algo sobre que llegó a casa en el auto y justo cuando estaba estacionando vio como Thomas se cayó se tiró desde la ventana del frente jugando y cayó mal, quebrando su brazo derecho—negó con su cabeza y tomó otro trago—. Me desesperé y creí que había tenido un accidente en el auto y que él estaba mal, por eso me fui de esa manera.—¿Donde