—¿Observando? —Oliver aparece a su lado y le regala una sonrisa.
—Un poco si, espero que no sea un crimen —la chica le sonríe de vuelva
—Es lindo verte de nuevo ¿Cuando llegaste?
—Hace dos semanas, tuve un descanso y no quise volver al departamento. Creo que está comenzando a gustarme este pueblo.
—Te enamorarás, tenés que darlo por hecho. Y me gusta, eso significa que voy a verte más seguido.
—Lourdes me dijo que no estabas
—Acabo de llegar ayer. Tuve que viajar a New York, papá estaba un poco mal.
—¿Que le pasó? ¿Está bien ahora?
Su respiración se volvía irregular, ambas tenían una discusión consigo misma por todo lo que estaba pasando, jamás se habían imaginado terminar en esta circunstancia, pero ahora no podían salir de aquel hechizo que las unían como un imán. Camila decidió no pensarlo más, la agonía la estaba matando. Rozó sus labios con los de Lourdes, queriendo comprobar si ella quería lo mismo y efectivamente lo hizo cuando ella suspiró mirando su boca. Quizás luego se arrepentiría o quizás no, pero se inclinó y atrapó su labio inferior entre los suyos. La mezcla de sabor entre el vino y ella la embriagaron más de lo que ya estaba, volviéndose adicta a aquellos labios rellenos y tibios. Una de sus manos se metió entre los mechones de cabello de la ojiverde y Lourdes apretó el agarré de su cint
—Ella está embarazada —le confiesa mientras Lourdes está a su lado—. Nos enteramos hace una semana, así que ya tenía planeado el viaje. Pero dijimos que vendría el viernes.—¿Le dirán a los demás?—No lo sé, creo que si. Hablamos un poco sobre eso, pero aún no sé si esperar los tres meses o decirles.—Ay hermano, no puedo creerlo —dice feliz—. El bebé de la familia será el primero en tener un bebé —se ríe— ¿Cómo está ella? ¿Cómo se siente?—Ella está perfecta, fuimos al médico y dijo que podía hacer las cosas con normalidad. Probablemente se tome un descanso de la agencia después de los seis meses.—Si, mucho mejor. Además también tiene que disfrutar del bebé.—Si, eso es l
—Perdóname—murmura Lourdes. Camila y ella se quedaron mirando por un momento, la castaña se había quedado hechizada por sus ojos hasta que su mente conectó y se dio cuenta de que todo el mundo las observaba, por lo que su cara cambió y sus labios se apretaron. —Fíjate por donde caminas—ella gruñe y se sale de sus brazos, caminando hacia donde iba en primer lugar, el estante de la cocina. Todos alrededor contuvieron su risa con labios apretados, Samanta tuvo que girarse. Lourdes se quedó en su lugar sin poder entenderlo hasta que puso los ojos en blanco y suspiró. —¡Buenos días!—la tía entra con una sonrisa en su rostro y corta el ambiente de tensión que trae Lourdes encima—. Me dijeron que vinieron mis bebés ¿Es
La escena era muy divertida viéndola desde afuera, Camila parecía tan sorprendida que un hombre elegante se encuentre allí, con traje y perfume caro, que aún lo seguía mirando. Oliver por su parte, solo se reía y la miraba, con los brazos cruzados. Para colmo su amiga le había dicho que ella era un malhumorada y tal, pero hasta ahora lo había hecho reír y ella ni siquiera mencionó lo bonita que eran. —¿Vas a seguir mirándome así? —él le sonríe. —Es que... ¿Cómo es que encajas en este lugar? —Ey, no seas tan mala. Estás insultando el pueblo donde vivo ¿Es que no saliste de este lugar? —No, me tienen presa. ¿No te lo dijo tu amiguita?
Camila se ríe mientras toma la mandarina que hay allí, Clara le había pedido que consiguiera una para ella y Karla no estaba dispuesta a tomar ese lugar, ella había dejado en claro que la pollera que traía puesta no era justamente algo que pudiera ayudarla.—¡La tengo!—gritó—Te voy a bajar—anuncia Oliver mientras con cuidado sostiene sus piernas para dejarla en el suelo de nuevo— ¿Solo una?—se ríe y levanta las cejas—Dos. Pero te comparto la mía—se burlaCamila le sonríe pero cuando gira su rostro se queda totalmente paralizada al ver a su padre ahí. No se esperaba para nada que v
—¿Lourdes? —pregunta Theo sin entenderAhí es cuando ella se dio cuenta de que sabía tildado mirando a Camila y había olvidado que los demás las estaban observando. Camila también se dio cuenta de ello y decidió colocarse los lentes otra vez y seguir caminando como si nada pasara alcanzando a Samanta, quien estaba llegando hacia dónde estaban los demás.—Hace tiempo no te veo —le dice Theo con una sonrisa—Hola, ¿Cuándo llegaste? —le sonríe—Hoy en la mañana. Oliver había querido que llegue a la fiesta pero tuve algunos llíos con mi ex novio.
—Oh, Dios mío ¿Que? —él se ríe— ¿Cómo es qué pasó eso?—No lo sé, estaba borracha y literalmente lo encontré a la cama con otra mujer. Fue en el lugar donde yo había ido y dónde se supone que no estaría porque estaba de viaje. Habíamos viajado a Ibiza con una amiga.—Auch. Lo siento por eso. S te aviso terror k8 que habrá sido horroroso.—Bueno, creo que fue más como una sorpresa y después solamente me enojé. Lo único que más me molesta ahora es que por eso no puedo estar en mi apartamento. No quiero decir que el pueblo es aburrido, pero la verdad es que no sé qué hacer y tu amiga solamente me mandó a trabajar. No sé que prefiero.—Sigo sin entender porque estás en el pueblo realmente. O sea fue tu decisión y Lourdes es tu
—No voy a cuestionar tu decisión. Aunque, ¿Podrías decirme como es que la invitaste cuando apenas la conoces?—Bueno, ella me cayó bien y lo de la fiesta de disfraces fue su idea.—¿Su idea? —levanto una ceja—Sí. Le estaba diciendo lo de mi cumpleaños, preguntó cual sería la temática y eso es todo. No entiendo porqué te molesta tanto, se supone que vive en tu casa y que es tu amiga.—Sí, tenés razón —hace una mueca—Y estuve hablando con ella sobre ti. Por si te interesa saber—lo miro—¿Qué hablaron?—Nada particular, le pregunté que estaba pasando contigo porque no sé, siento algo, una tensión extraña entre ustedes y quería saberlo . Las dos responden lo mismo.—¿Cómo va a pasar