—¿Y eres una entusiasta de la carne, Angela Remington?—nos reímos aunque en el fondo sabía que iba con segundas intenciones, pero aún hice ver como que no lo había interpretado más allá.Este hombre conseguía poner en alerta todos mis miedos y aun así conseguía tranquilizarme sorprendentemente. —Sí, en realidad. No hay nada que me guste más que un buen corte de carne y un buen vino. Buena elección por cierto, esto es exquisito.—Gracias. Siendo del medio oeste sé bastante sobre ambos yo mismo. De hecho, tengo un rancho en Montana…—Bueno, eso es interesante.—¿En realidad? Que interesante. No creo que conozca a nadie que sea ganadero—Él ríe.—Bueno, lo tengo y tengo gente que lo dirige. Los visito cuando puedo, pero ellos simplemente me mandan la carne cada cierto tiempo y lo demás se vende. Es una inversión, pero también obtengo un poco más. Nada mejor que la carne recién cortada directamente de la granja. Si alguna vez desea visitar, estaré encantado de ser el anfitrión. También te
No puedo creer lo que acabo de escuchar. Lance acaba de insinuar que tendría que acostarme con él para conseguir el contrato. ¿Cómo se atreve a decir algo así? Mi mandíbula se tensa mientras lo miro fijamente, tratando de controlar mi enojo. —Lo siento, ¿podrías repetir lo que dijiste?—pregunto, tratando de mantener la calma en mi voz. —Creo que me has escuchado bien, Angela. Si quieres que yo firme este contrato, tendrás que demostrarme que eres digna de confianza. Y para mí, eso significa que necesito saber que puedo confiar en ti en todos los sentidos. No puedo creer lo que estoy escuchando. ¿Realmente está insinuando que debería acostarme con él? ¿Cómo se atreve a tratarme así? Me levanto de la mesa con la intención de irme, pero Lance me detiene con su mano sobre la mía. Me quedé boquiabierta ante su propuesta indecente. ¿Cómo se atrevía a sugerir tal cosa? ¿No se daba cuenta de que estaba hablando con la heredera de una de las empresas más grandes del país? ¿O simplemente pen
Él se inclinó hacia mí, su expresión seria y desafiante.—No estoy pidiendo que te prostituyas, Angela. Simplemente necesito saber que puedes mantener tus promesas y que eres leal a tus socios comerciales.Lo miré fijamente, tratando de contener mi enojo.—No hay forma de que pueda confiar en alguien que piensa que la única forma de demostrar su lealtad es a través del sexo.Lance se encogió de hombros con una sonrisa arrogante.—De acuerdo, como quieras. Pero recuerda que esto no es solo un contrato. Es una oportunidad para que tu empresa crezca y para que tú te establezcas como una de las líderes en este mercado. No la dejes pasar por un capricho tuyo.Me levanté de la mesa, furiosa por su actitud.—Lo siento, Lance. Pero no estoy dispuesta a hacer negocios con alguien que no tiene respeto por mí ni por mi empresa.Él se quedó sentado, mirándome mientras me alejaba. Sabía que mi decisión le costaría mucho dinero, pero no podía permitir que mi integridad y dignidad fueran cuestionadas
Lance sonríe y se levanta de su silla para acercarse a mí.Lo miro a los ojos y veo la sinceridad en su mirada. Tal vez no me equivoqué al juzgarlo tan rápido. Era todo un pervertido pero no podía mentirme, uno jodidamente atractivo.—Angela, puedo entender por qué piensas eso de mí, pero te prometo que no soy así. Sólo quería saber si podía confiar en ti en todos los aspectos. Sé que puedo conseguir el contrato de otra manera, pero realmente creo que tú y yo podemos trabajar bien juntos.Me quedo pensando en sus palabras y me doy cuenta de que tiene razón. No puedo juzgarlo sólo por un comentario inapropiado. Si quiero tener éxito en los negocios, tengo que aprender a trabajar con diferentes tipos de personas, incluso con aquellos que no comparten mis valores.—Lo entiendo, Lance. Aprecio tu franqueza y estoy dispuesta a trabajar juntos. Pero necesito que sepas que si vuelves a hacer un comentario así, no tendremos negocio.Lance asiente con respeto y veo cómo su rostro se suaviza. D
No puedo dejar de pensar en lo que Lance me acaba de decir. ¿Cómo es posible que la familia Cavallieri tenga una tradición de acostarse con sus socios comerciales? Me siento abrumada, molesta y un poco asqueada. ¿Qué tipo de gente hace algo así? ¿Cómo pude involucrarme en algo así?Intento tranquilizarme, decirme a mí misma que esto es solo un negocio y que puedo manejarlo. Pero mi mente sigue dando vueltas y vueltas, y mi cuerpo no puede evitar sentirse un poco excitado ante la idea de estar con Lance. Me siento dividida y confundida, no sé qué hacer.Finalmente, decido que lo mejor es hablar con Lance de nuevo. Necesito aclarar esta situación y asegurarme de que estamos en la misma página. Después de todo, no quiero poner en riesgo mi empresa por una tradición tonta y anticuada.Tomando una respiración profunda, recojo mi teléfono y marco el número de Lance. —Hola— responde él después del segundo timbre. —Lance, necesitamos hablar— le digo con firmeza. —Claro, ¿qué pasa?— respo
Estaba decidido a hacerla mía. Había pasado semanas planeando mi jugada y ahora estaba en la puerta de la mansión de los Remington, con dos billetes de avión en mi bolsillo. Aunque no se si le considera billetes de avión a un viaje planificado en mi jet privado.Sabía que sería difícil convencer a Angela de que me acompañara en un viaje de negocios, pero estaba dispuesto a intentarlo.Llamé al timbre y esperé pacientemente a que alguien me abriera la puerta. Finalmente, una criada apareció y me preguntó en qué podía ayudarme. Le dije que estaba aquí para hablar con la señorita Remington sobre un negocio muy importante y le mostré los billetes de avión como prueba de mi seriedad.La criada pareció un poco sorprendida pero no dijo nada. Me hizo pasar y me llevó a una sala de estar donde me dijo que esperara a que Angela llegara. Mientras esperaba, me puse a observar la decoración de la habitación y me di cuenta de que todo era de muy alta calidad, lo que me hizo pensar que había tomado
Acepté la oferta de Lance, aunque con ciertas condiciones. Sabía que no era una buena idea involucrarme con él, pero algo en su mirada me hacía querer arriesgarme. Le dije que aceptaba, pero con tres condiciones.Primero, que después de tres meses todo terminara. No quería que esto se convirtiera en algo más complicado de lo que ya era. Segundo, que esto no afectara mi vida personal. No quería que nadie más se enterara de esto y que mi reputación quedara intacta. Y tercero, que esto se mantuviera en secreto entre nosotros.Lance pareció un poco sorprendido por mis condiciones, pero finalmente accedió. Sabía que no podía confiar completamente en él, pero estaba dispuesta a arriesgarme. Este era un trato justo para ambos, y esperaba que fuera suficiente para mantener las cosas claras entre nosotros.Pero en el fondo, sabía que esto iba a ser mucho más complicado de lo que pensaba. ¿Cómo iba a mantener mis sentimientos alejados de todo esto? No podía evitar sentirme atraída por él, inclu
Llegamos al hotel y al entrar, me impresionó lo lujoso que era. Lance había elegido un lugar impresionante. Nos dirigimos a la recepción y Lance se encargó de hacer el registro.—He reservado una habitación para nosotros, la mejor disponible—dijo Lance mientras me entregaba la llave.—¿Una habitación? ¿Para nosotros dos?—pregunté incrédula.—Sí, ¿hay algún problema?—respondió con una sonrisa pícara en su rostro.—No, no hay problema—respondí con una risa nerviosa. Sabía que esto era parte del acuerdo, pero no esperaba que Lance fuera tan directo.Subimos al ascensor y mientras subíamos, el ambiente se volvía más tenso. Al llegar a la habitación, Lance abrió la puerta y me dejó pasar primero.La habitación era enorme, con una cama king size y una vista espectacular de la ciudad. Pero lo que me llamó la atención fue que había una sola cama.—Lance, solo hay una cama—dije tratando de mantener la calma.—Sí, ¿y?—preguntó con una sonrisa traviesa.—Bueno, yo pensé que tendríamos habitac