El señor Zimmer los observó durante un buen rato. Quiso decir algo, pero se abstuvo de hablar enérgicamente.

"Si cree que su elección es correcta, puede seguir adelante, pero le resultará difícil apartar a Desmond de su puesto cuando lo ocupa con firmeza. Estoy con usted".

Al decir esto, dio media vuelta y se marchó.

Deirdre dijo: "El señor Zimmer tiene buena actitud, pero tú lo desesperas".

"Lo sé". Brendan estaba tranquilo y sereno.

Deirdre preguntó: "¿Te arrepientes de haberme ayudado en el hospital? Si hubieras enviado a alguien a ayudar, seguirías sano y salvo y serías el gobernante del Grupo Brighthall ahora".

La mirada de Brendan se posó en el rostro de Deirdre con una mirada significativa. "Lo único que me arrepiento es de no haberte ayudado cuando pasé por la habitación la primera vez".

Su tono era sincero y su mirada profunda.

Deirdre se quedó sin palabras, así que solo pudo contestar: "Te arrepentirás". Luego, bajó la cabeza para dar un sorbo a su jugo.

La fiesta