"Deje de tomarme el pelo, señora Russel...", dijo Deirdre, con la cara enrojecida por la vergüenza mientras se mordía los labios inferiores.

De repente, el coche volvió a detenerse y sonó una voz mecánica. "Llegamos".

"Muchas gracias, señor Reed", dijo Eilis mientras se apresuraba a abrir la puerta. No sabía por qué, pero se sentía asfixiada al permanecer en el coche con Kyran. Él había apretado la mandíbula con fuerza durante todo el trayecto y a ella le pareció que estaba algo triste.

De repente, se dio cuenta de algo. Fue a la parte trasera del coche y ayudó a Deirdre a salir del coche. Kyran preguntó a través del teléfono: "¿Cómo van a volver más tarde?".

Deirdre respondió: "Habrá un viaje en autobús a Alnwick a las cinco de la tarde".

"¿A las cinco? Es demasiado tarde". Kyran frunció el ceño. Viendo que aún quedaba algo de tiempo antes de las cinco, continuó: "No tengo nada que hacer ahora, así que iré con ustedes. Al terminar, las llevaré de vuelta".

Deirdre dijo: "No tien