Ante ese pensamiento, a Brendan le costaba disimular su agitación. Tuvo que calmarse un momento antes de decir: "Hoy no tengo ningún asunto urgente que atender, así que estoy de vuelta en casa para descansar. No pienses demasiado en la situación".Y terminó la llamada concisamente. Charlene apretó los dientes y arrastró todos los objetos de la mesa por la rabia tras ver la pantalla oscura de su teléfono. '¡Deirdre! ¡Deirdre! ¡Púdrete, Deirdre!'.'Si no hubiera sido por Deirdre, Brendan y yo ya habríamos consumado nuestra relación ayer por la noche y quizá yo ya estaría embarazada de él. ¡Pero Deirdre tuvo que arruinar todo para mí!'."¡Te quiero muerta, p*rra!".Después de descargar su ira frenéticamente, Charlene se dio la vuelta y encontró a la asistente de pie junto a la puerta, con cara de vergüenza. Una mirada de sorpresa brilló en su expresión. La asistente reprimió su asombro cuando sus ojos se encontraron con los de Charlene y forzó una leve sonrisa. "¿Se encuentra bien
Eso era lo que Brendan realmente deseaba. Sin embargo, la actitud de Deirdre lo desconcertó y disgustó. "Sí, vas a tener un hijo", dijo Brendan en un tono tranquilo. "¡Me niego a creer que no quieras tener un hijo!".Deirdre respiró profundamente porque se sentía asfixiada. "¿De quién voy a tener un hijo? ¿Tuyo?"."¿De quién más?". La voz de Brendan se tornó bruscamente indiferente, como si dudara de Deirdre. Sus ojos oscuros también se volvieron fríos. "¿Con quién más quieres tener un hijo aparte de mí?".Deirdre quiso reírse, pero no se atrevió tras sentir el reflujo ácido en la garganta. Brendan había acabado con su primer hijo y con su capacidad de ser madre, y aun así afirmaba que la ayudaría a buscar tratamiento como si estuviera haciendo caridad. '¿Acaso cree que haciendo esto compensará su culpa y las penurias que he sufrido?'.Tuvo que empujar la lengua contra los dientes con gran esfuerzo para no pedirle que se marchara, pero su cuerpo seguía temblando. Miró en direcc
"Solo tienes que cumplir mi tratamiento y tomar la medicación líquida".Los ojos vacíos de Deirdre por fin se movieron una vez. Sus suaves labios se separaron para soltar: "Vete"."Señorita McKinnon... Realmente no necesita estar tan triste porque va a volver a quedarse embarazada...".Deirdre estiró la mano para derribar el vaso de la medicación y el agua caliente. No sintió nada, aunque el agua caliente le salpicó la mano. Miró al médico con los ojos inyectados en sangre y le dijo: "¡Te he dicho que te vayas! ¿Me oyes? ¡No tomaré la medicación!".El médico se quedó atónito por un momento, pero enseguida se fijó en la mano de Deirdre. "¡Su mano está herida, señorita McKinnon!"."¡Váyase!".El médico no tenía ni idea de qué hacer ante su resistencia, así que solo pudo llamar a Brendan para informarle sobre la situación. Brendan dejó a medias una reunión importante y se encontró a Deirdre sentada en el sofá en cuanto entró a la casa. Había un desastre en la alfombra y la mano de
Aquella tarde se había quedado sola en la villa, ya que el médico había salido casualmente a comprar algo para la receta. Estaba aburrida de estar en la habitación, así que bajó las escaleras. En cuanto llegó a la sala de estar, oyó ruidos del exterior y supuso que el médico había vuelto. Entonces, oyó el sonido de unos tacones altos, chasqueando en las baldosas, acercándose a ella. Charlene apareció en la puerta con arrogancia y Deirdre pudo sentir su odio incluso a pocos metros de distancia. A Deirdre no le sorprendió. De hecho, le pareció que Charlene había llegado tarde a verla. La ignoró y se recostó en el sofá. Charlene se burló al percibir el penetrante olor en el aire. "¿Por qué huele tan fuerte la casa a medicamentos? Deirdre, ¿te estás muriendo?".No había nadie más a su alrededor, así que Charlene le había hablado en tono áspero. Deirdre respondió con indiferencia: "Siento haberla decepcionado, señorita McKinney. No me voy a morir pronto. La medicación que me rece
Sin embargo...Un momento después, la mirada de Charlene se volvió penetrante y sus labios se curvaron en una mueca de deleite. ¿Seguiría siendo Deidre tan mordaz cuando se enterara de aquel asunto?Charlene lo estaba esperando con impaciencia. Deirdre no podía molestarse más en andarse con rodeos, así que dio media vuelta y se dirigió escaleras arriba al terminar la frase. "Un momento, señorita McKinnon". Charlene sonrió ampliamente y dijo: "No tengas tanta prisa por irte. Hay algo más que quería comentarte cuando decidí venir hoy aquí"."No importa". Deirdre siguió subiendo las escaleras. Charlene habló despacio mientras decía: "¿Estás segura de que no te importa? Esto está relacionado con tu madre".Los pasos de Deirdre se detuvieron en seco. '¿Madre?'.Aunque sabía que nunca saldría nada bueno de la boca de Charlene, Deirdre no pudo evitar detenerse porque deseaba con todas sus fuerzas obtener información relacionada con su madre. Brendan siempre había guardado mucho
Charlene tenía la cara verde y morada. Casi se había desmayado y le temblaban los labios. Deirdre aún quería lanzarse sobre Charlene, pero el hombre se lo impidió. Charlene dijo: "¡¿No te has preguntado por qué Brendan se niega a dejarte ver a Ofelia, Deirdre?! Porque está muerta, ¡por supuesto! ¡Su cadáver ha sido reducido a cenizas! Por lo tanto, no te reunirás con una persona muerta por muy obediente que seas. Puedes preguntárselo personalmente a Brendan si no me crees, ¡y verás cómo te contesta!".Al decir esto, Deirdre supo que se le acababa el tiempo, así que dio media vuelta y se marchó con el hombre. Deirdre se sentó sola en la alfombra y sintió que una frialdad helada se extendía por su cuerpo. Había confusión y miedo en sus ojos cuando murmuró para sí misma: "No puede ser... No puede ser..."."Brendan me prometió que dejaría libre a mi madre si yo aceptaba ser el chivo expiatorio. ¿Cómo es que está muerta? ¿Cómo?".Intentaba convencerse una y otra vez, pero su mente se
"¡Solo tienes que responderme si mi madre sigue viva o no!". Deirdre estaba sufriendo un colapso emocional. Las lágrimas se le colaban por la boca y podía saborear la amargura de las mismas. "¡Brendan! ¡Me lo prometiste! ¡Me prometiste que cuidarías de mi madre si aceptaba ser el chivo expiatorio de Charlene! Si le ha pasado algo malo, ¡te odiaré por el resto de mi vida!".'Si le ha pasado algo malo, ¡te odiaré por el resto de mi vida!'.El humor de Brendan se vio afectado y su patrón de respiración también cambió. Su voz sonó fría cuando dijo: "¡No! ¡Ofelia sigue bien y a salvo en el hospital! Deirdre, deja de creer en rumores y aprende a pensar en cada situación. Si Ofelia estuviera muerta, lo estaría. ¿Por qué iba a mentirte sobre eso?".Deirdre sollozó silenciosamente y sacudió la cabeza. Estaba casi histérica. "No lo sé...".No tenía ni idea de por qué Brendan necesitaría mentirle, pero no tuvo más remedio que creerle al clip de voz después de todo lo que había pasado reciente
Ella creía que no acabaría como cuando se había caído del segundo piso si saltaba desde aquí. Se había roto algunas costillas, pero había sobrevivido y había salido del hospital. Se moriría si cayera desde este piso. Sin embargo, Deirdre no sintió ni una pizca de miedo en su corazón al sentir el viento. Dio un paso y se sentó en la cornisa con facilidad, con los pies colgando en el aire. Se sentía como si hubiera viajado atrás en el tiempo mientras jugaba con el agua en el charco de los barrios bajos. Se sentía más alegre y relajada que nunca. El médico se dio cuenta de que algo no estaba bien y subió corriendo al tercer piso. Su expresión palideció de miedo. "¡Señorita McKinnon! ¡No se precipite! ¡Baje aquí, rápido!"."No te acerques a mí". Deirdre giró la cabeza con el pelo al viento y una mirada tan vacía que daba lástima verla. "¡Saltaré si te acercas un paso más a mí!".Al médico casi se le saltaban las lágrimas, ya que nadie podría salvarle la vida si caía desde aquel l