Samuel caminaba por los pasillos del gran palacio del reino Fénix, con la mirada llena de decisión, dirigiéndose al jardín.
Ahora que aceptó que le gusta la princesa Stephanie, debía decírselo antes de que ella sé dé cuenta de que es un... feo ogro.
El chico se detuvo y miró al suelo, pensativo.
¿Y sí ya era muy tarde? ¿Y sí ella todo ése tiempo sólo quería ser su amiga? ¿Y sí ella ya tenía a alguien? ¿Y sí es rechazado y ella se le burla en la cara y les dice a todos para que el rumor se esparza, haciendo de él un objetivo de burla donde sea que vaya?
Sí, ahora que lo
Príncipes y princesas se dirigían hacia la torre del dragón, montando sus veloces caballos, dispuesto a rescatar al príncipe cautivo.-No una, ¡van dos veces que Sam es secuestrado por un dragón!- gritó Jax, claramente enojado por ser su hermano secuestrado otra vez, por el mismo dragón.Esta bien que tenía mala suerte, pero hasta éso debía tener un límite ¿no?-Primero como la princesa Samanta y ahora como el príncipe Samuel.- dijo Candy, muy animada.Por fín cumpliría sus sueños de ir a una aventura con sus hermanas, Luz, un gran príncipe como Jax y el otro tipo.
La distancia que separaba a la princesa y Luz de la torre donde yacía cautivo el príncipe Samuel, ya no era larga pero ahora las dos se habían detenido ya que el capturador de príncipes, se encontraba a metros de ellas, en su forma humana.-¿Dónde está Samuel?- pregunto Stephanie con seriedad.El dragón con forma humanoide dio un suspiro y negó con la cabeza.-No puedo creer que nos acabamos de encontrar y lo primero que me preguntas es por ésa vergüenza de hombre.En fín, no te preocupes que está bien, aunque claro, está inconciente ya que me aburrió.El tipo es un mal perdedor en ajedrez, ¿sabías?- dijo el monstruo.
La batalla había acabado, la princesa Stephanie una vez más, rescató a su frágil príncipe de las garras del dragón.La chica ahora se encontraba en el jardín del palacio, practicando con la espada.La amenaza del dragón terminó, pero una amenaza peor seguía y ni siquiera ella estaba preparada.La princesa, dio un suspiro y clavo su espada en el suelo, antes de voltear y sonreirle a su príncipe, quien hasta ahora había permanecido inconciente.La batalla más dura de todas, acababa de dar inició y sólo los mejores podían ganar, la batalla del amor.-Al fín despiertas.<
Ahora que los problemas de Samuel con ser secuestrado por dragones se terminó... probablemente, la paz parecía gobernar en ésos días, sólo teniendo todos que soportar las bromas de Candy.Andrea que estaba sentada debajo de un árbol, leyendo un libro, levantó la mirada al oír a alguien acercarse y vio a Jax, que tenía restos de plumas por el cabello.-¿Sabes? Creí que sí salía por la ventana no me toparia con una broma de tu hermana, pero me equivoque.La chica tiene talento... lástima que lo usé para hacer bromas.- dijo el príncipe, sentándose a lado de su amada.La rubia desvió la mirada, cerró el libro y lo abrazo, siendo notado por Jax.-Y
Los príncipes y las princesas se encontraban ante el rey Erick, quien les hizo la pregunta más difícil de todas para él.-Sí, Andrea y yo lo hablamos y no tenemos duda, nos queremos casar.- dijo Jax, con una gran sonrisa mientras la princesa mencionada se sonrojaba.La pregunta dada fue sí todos estaban de acuerdo con sus compromisos, cosa que Jax y Andrea, no tenían duda alguna de que se lleve a cabo.Desde el inició se llevaron bien y se entendieron, y ahora estaban más seguros de que querían estar juntos.El rey Erick, como padre, debía respetar las decisiones de sus hijas, después de todo, sí le hacía algo a ésos... "prí
Anteriormente, Candy reveló que quería que quería renunciar a su título de princesa, siendo apoyada por su familia, como toda buena familia lo haría.-¡¿Estás loca?! ¡¿Qué se supone que significa éso?!- gritó el rey Erick, bastante calmado para ser él.-¿Por qué quieres renunciar a ser princesa?Sí es por la responsabilidad, por favor, eres la persona menos responsable del mundo y éso que conocemos a Luz.- dijo Andrea, con sus brazos cruzados.Candy, que tenía las miradas de todos sobre ella, miró a Stephanie que se veía asombrada.-¿Y tú? ¿No me dirás nada?-
Hace tres días, mientras caminaba por el patio trasero del palacio, fui atrapado por un dragón y ahora estoy encerrado en lo alto de una torre, sin poder salir y lo peor es que hay esqueletos posiblemente de algunas princesas con la misma mala suerte que yo.En los cuentos de hadas clásicos, enseñan que un caballero de armadura brillante o un príncipe principalmente, vendría a rescatarme y luego de éso nos casaríamos, pero hay un pequeño problema y es que...¡Soy un hombre!¿Por qué rayos este dragón me capturo a mi habiendo tantas princesas libres en el mundo?Si, quizás es mi culpa por que llevo un largo vestido celeste puesto pero éso tiene una explicación bastante triste.Nunca tuve suerte en mi vida y esto es como estar en el borde del precipicio.Supongo que no vale la pena quejarme, después de todo, soy un prínc
El príncipe y el valiente caballero caminaban por los pasillos del palacio, en dirección de donde se encontraba el trono del rey.El príncipe tenia 18 años, cuerpo un poco ejercitado, cabello negro oscuro y ojos verde claro, su estatura era alrededor de 1,64 metros y en su mejilla derecha tenia una cicatriz.-Tu... prométeme que cuidaras bien a mi hermana.- pidió el príncipe, no pudiendo dejar de pensar que por su culpa, su hermana se tendría que casar con alguien a quien ella no ama.El caballero, sin detenerse ni mirarlo, se sintió curioso por lo que oyó.-¿Tienes hermana?Y con oír eso, el chico lo miró en shock.-¿No lo sabías?- preguntó, creyendo que fue una rara broma.-¿Debería?- preguntó el caballero, sin interés en el asunto.El príncipe frunció ligeramente el ce&ntil