Por los prados del gran jardín del palacio caminaban príncipes y princesas, Jax y Andrea iban hablando felizmente, contando cosas de ellos mismos para conocerse, Candy e Iris sonreían nerviosas ya que Luz estaba en medio de ambas, abrazandolas mientras caminaban, Arturo admiraba las bellas flores del prado y finalmente iban Samuel y Stephanie, el chico lucía incómodo y hacía lo posible para no ver a la chica.
Todo el tiempo creyó que el caballero era un él y no una ella, no sabía que hacer ahora.
¿Será qué todo ése tiempo se estuvo burlando de él a su espalda?
¿Será qué al igual que todos lo veía como el hermano incompetente?
¿Será qué lo veía con lástima?
¿Cómo se supone que debía hablarle ahora sí confió en ella pero estuvo fingiendo ser alguien que no e
En el reino Águila de Oro.El rey Ursulo salió a recibir a sus hijos, respirando aliviado al verlos vivos y con todas sus extremidades.-Bienvenidos a casa, hijos míos.Veo que les fue bien con sus posibles prometidas.- dijo el hombre con una gran sonrisa.Jax, sonrió levemente, Samuel desvío la mirada nerviosa y Arturo dio un suspiro como sí estuviese decepcionado.El rey los miró con sorpresa y miró a su hija la cual se encogió de hombros.No entendía la reacción de sus hermanos, las princesas eran geniales y las aprobada como cuñadas.-Veo que debemos hablar.Exclamó el rey mientras se daba media vuelta y se iba, seguido por sus hijos.Unos minutos después.El rey y los príncipes se reunían para hablar de manera civilizada, como la gente de la realeza que son.-Hoy estoy de humor así que a
La hija mayor del rey Erick, Andrea, la llamada mas bella de las hermanas, una joven de 21 años que aspiraba a ser una señorita respetada y conocida por su educación y buen comportamiento, caminaba por los pasillos del palacio, bajo la vista de los empleados, intentando parecer recta y serena pero en su interior estaba hecha un mar de nervios.¡En ése momento, en ése precisó momento iba rumbo al encuentro con el príncipe Jax quien quería tener tiempo a solas entre ellos para conocerse!Éso estaba mal, éso estaba muy mal ya que su hermana Candy, hace un par
El día era agradable, los niños jugaban en el pueblo, los enamorados paseaban y los comerciantes vendían.Definitivamente era un día en el que cualquier persona sentiría ganas de salir de casa para pasar el rato, así como lo estaban haciendo Andrea y Jax, siendo el plan de el príncipe Arturo también imitar a su hermano, pero… la princesa Candy tenía otros planes.-¡Hiuju! Nada es mas divertido que caminar por el peligroso bosque de la perdición eterna, en un día tan bonito, ¿no crees?- preguntó la chica mientras sonreía por ver como una serpiente los veía desde las ramas de un árbol.Su padre les tenía absolutamente prohibido ir a ése lugar, pero iba en compañía de un príncipe, así que no había problemas, ¿verdad?-¿Po… podemos descansar un rato?.. todavía&
En el gran palacio del reino Águila de Oro, en el interior de la gran biblioteca, se encontraba el segundo hijo del rey, sentado en el suelo con varios libros a su alrededor.Sus hermanos quisieron convencerlo de ir al reino Fénix e invitar a la princesa Stephanie para disfrutar ése “hermoso” día, pero se negó.Afuera hacía mucho calor, no le veía nada de bueno a ése día.- Saludos, príncipe Samuel, ¿me recomienda un libro?El ojiverde se asustó un poco al oír ésa voz y volteó su rostro para ver como l
El gran día de la fiesta había llegado, estando las princesas muy alegres por ése momento.-¡¿Cómo que Candy todavía no se levanta?! ¡Estuvo todo el día durmiendo!- gritó Andrea, enojada.Ése día todo tenía que salir a la perfección, sin ningún inconveniente ni contratiempo y ella como la mayor de las hermanas, se aseguraría de éso.-Bueno… como Luz volvió se la pasaron jugando toda la noche y se pusieron a dormir en el día.- explicó Stephanie, con cara de fastidio ya que su hermana le obligó a usar un incómodo vestido elegante.Con ésa cosa no se podía mover libremente.Su plan era pasar toda la fiesta con su armadura de caballero pero tanto su padre como su hermana se negaron y confiscaron su armadura ya que iba a haber muchas personas importantes.Ella creyó que
El gran momento de la fiesta se realizaba y gran numeración de personas ya se hacía presenté, siendo recibidos por el rey Erick que en este momento estaba cara a cara con su posible consuegro.-Rey Ursulo, le doy la bienvenida y déjeme decirle que odio a sus hijos y sí no fuese por la intervención de mis pequeñas, los tres ya estarían muertos.- dio la “bienvenida” el rey rubio.-Veo que sigues siendo un viejo malhumorado.Te advierto que sí uno de mis bebés tiene un rasguño por tu culpa, te eliminare del mapa, sin importarme que tu ejército sea mas númeroso que el mío.- dijo el rey Ursulo, sonriendo de manera malvada.Nadie, absolutamente nadie además de él podía hacer sufrir de alguna manera a sus preciados hijos.-Padre, por favor.- dijo Arturo, acercandose a su padre pero un extraño escalofrío recorri&oac
La noche transcurría más y más cada vez y allí se encontraba ella, en un rincón de ése gran salón donde muchas personas bailaban, teniendo su mirada en alto y su habitual mirada calmada, mirando en dirección del chico que estaba en la otra punta, no teniendo las agallas para ir, tomarla de su mano y juntos bailar.Ella podía ir hasta donde estaba él y pedirle que bailen, pero no lo haría, era momento de que él tomé la iniciativa y derrote su inseguridad.Andrea y Jax huyeron de la fiesta hace unos minutos ya que al chico se le cayó la máscara por un tropiezo de ella, Candy se encontraba hablando con cada persona en ésa noche, su padre y el padre de los príncipes se encontraban charlando con otros reyes que tenían la desdicha de no tener ya a su reina con ellos, Luz probaba cada aperitivo como sí no hubiese un mañana y el caballero
La fiesta estaba llegando a su fín, ya habiéndose ido gran parte de los invitados y ellos dos, decidieron alejarse de todos y pasar tiempo juntos.-Gracias por ayudarme con ése tipo, realmente, no quería bailar con nadie que no sea usted, mi príncipe.- dijo Stephanie, tomando la mano del chico que se puso rígido y desvío la mirada.Una chica bonita se estaba fijando en él, no en uno de sus hermanos como siempre solía ser.-Yo… yo… yo.Y no tenía ni la menor idea de lo que debía decirle a una chica y mucho menos a una princesa.¿Y sí decía algo grosero y ella lo odiaba?No quería que ella lo odié, quería que su relación siga creciendo.Stephanie al ver lo inseguro que estaba el chico, le iba a decir algo pero fueron separados.Samuel volteó a ver que sucedía y se sorprendi&oacu