Capítulo 5
Gloria
La luz del alba tocaba la ventana de Héctor a la vez que su alarma sonaba.
-Ya era hora ¿no crees? –expreso Muerte.
-¿Tu no duermes? ¿O descansas de alguna forma?
-Mi cuerpo no lo necesita.
-¿No necesitas nada?
-No, mi cuerpo no sufre de esas sensaciones Solo existo con un propósito y nada más es requerido de mí.
-Eso debe de ser triste ¿no?
-¿Por qué debería serlo? Podría sentirlos si quisiera, pero no veo cual sería el propósito.
-¿Podrías?
-No hay ninguna regla que lo prohíba, siempre y cuando siga cumpliendo con mi trabajo.
-Tal vez deberías probarlo alguna vez. Estoy cansado, no quisiera ir a trabajar, todo por desvelarme ayer.
-Cada vez llaman más mi atención, son seres tristes.
-No te entiendo.
-Ay
Capítulo 6Señorita MuerteHéctor abrió los ojos, una vez más la guitarra eléctrica de su alarma le hacía saber que debía levantarse, volteo a su lado y vio a Muerte recostada a su lado, durmiendo. Traía puesta una playera y un pants que él le había dado la noche anterior, aunque le quedaban grandes.-Ya es hora de levantarse &nda
Capítulo 7CelosSalieron de ahí y fueron al zócalo, donde ya estaba Gloria esperándolos, aunque tuvo una sorpresa enorme cuando se percató de que no venía solo. En cuanto estuvieron lo suficientemente cerca ella se abalanzo para darle un beso a Héctor.-Y ella ¿Quién es?-Es mi prima Moringan –luego se volvió hacia Muerte y le dijo –prima ella es mi novia Gloria.-Mucho gusto –se escuchó decir a Gloria mientras le extendía la mano para saludarla – ¿porque nunca me habías hablado de ella?-En realidad él tampoco me conocía muy bien, solo habrá escuchado de mí en alguna reunión familiar pero nada más, tuve que venir a la ciudad a arreglar unos pendientes que tengo y le pedí a mi tía Eloísa que me dejara quedar un tiempo en su casa. Ademá
Capítulo 8Furia A la mañana siguiente despertó de golpe, su alarma no había sonado y se abalanzo sobre el celular para verificar la hora.-Carajo, ya es tarde.Solo se vistió veloz y salió corriendo, cruzaba el umbral del edificio d
Capítulo 9Carlos Héctor llego a su casa y Muerte no estaba allí, empezaba a dudar que regresara, así que puso algo de música y empezó a preparar algo para cenar. Justo acababa cuando escucho que tocaron la puerta, así que se levantó a abrir.-Por un momento pensé que no regresarías –le dijo Héctor con una sonrisa.
Capítulo 10Deuda -Sigo sin saber qué es lo que quieres que te dé como pago.-Esa es una respuesta muy fácil de contestar –dijo Muerte con voz seductora mientras sus dedos recorrían la barbilla de Héctor, para después acercarse hasta estar cara a cara y plantarle un beso. Capítulo 11Decisión La cálida luz se apoderaba del departamento, el celular se encontraba en silencio pero Héctor abrió los ojos, por instinto recorrió el lugar con su mirada buscando a Muerte y fue feliz al darse cuenta que ella estaba parada frente a la ventana, mirando a la nada, mientras su piel pálida era atacada por la luz tratando en vano de calentarla. Capítulo 12Una nueva vidaAlgunos meses después de que todas estas cosas pasaran, su situación había dado un giro, le costó trabajo superar a Gloria quien llevaba ahora una relación con Julio, las razones para esto solo ella las sabia, pero a Héctor le tenían sin cuidado, esperaba que ella pudiera tener la vida que añoraba, Muerte por su lado era un recuerdo nostálgico pero que cuando lo pensaba lo había ayudado mucho y su deseos iniciales de volver a verla, lDecisión
Una nueva vida
Antes que nada quisiera agradecer a mi buen amigo Mario Granillo, ya que sin sus críticas y constante apoyo esta obra jamás se hubiera realizado.Capítulo 1La visitaHéctor había decidido que no haría carta alguna, no quería ni pretendía despedirse de nadie, no quitaría culpas por que no las había, al fin y al cabo era su decisión, una a la que había llegado tras meditarlo durante bastantes meses pero que había nacido muchos años atrás.-Parece que todo está listo –pensó.Elevo una de sus piernas para poder subirse al banquillo, tomó la soga y la pasó por una de las vigas para después hacerle un nudo corredizo, se lo colocó al cuello y con ayuda del pie dio una patada hacia atrás para derribar su base y dejar que la gravedad hiciera el resto del trabajo. Sin el banco sostenien