Dos años después
Valentina Saavedra Miller Caminaba de un lado a otro. ¿Cómo se atrevía a llegar tarde?! — Crees que sea de confiar?— Le pregunto a Jesús — No lo conozco bien señora pero hablan muy bien de él — Me respondio Jesús.— Lo he investigando un poco y aparentemente es justo como él se ha descrito y como todo te han dicho— Asentí con la cabeza. William Taylor un hombre adinerado que quería invertir en la empresa que había creado para lavar el dinero que nos había quedado después de todo el desastre que había sucedido hace dos años había investigado un poco de él y no estaba tan limpio como una vez había creído no estaba muy segura si era conveniente para mí hacer negocios con alguien como él pero en este momento definitivamente él era mi mejor opción. Me sentía nerviosa por tener que lidiar con él. Tener que hacerme la fuerte todo el tiempo era difícil sobre todo porque los hombres muy pocas veces solían respetar a las mujeres solas por eso Jesús estaba siempre a mi lado él se encargaba de evitar cualquier inconveniente hacia mí. Al inicio habíamos empezado un poco suave no sabía que esto era tan duro sobre todo para una mujer hasta que me tocó ordenar un par de muertes había sido la decisión más difícil que había tomado pero al final del día era lo que yo quería. escuché la puerta sonar y supe que definitivamente era mi secretaria avisándome que Williams había llegado mira el reloj en la pared solamente para confirmar que era él había escuchado que era un hombre extremadamente puntual y que así había algo que le molestaba era la impuntualidad. La puerta se abrió y justo como lo pensé mi secretaría entró viéndose algo nerviosa incluso algo ruborizada lo que me hizo fruncir el ceño Liliana era alguien muy profesional y verla de esa manera no sabía si me causaba gracia o disgusto. —disculpe que la moleste señora Saavedra pero el Señor Taylor acaba de llegar y solicita su presencia te puedo decir que entre o quiere verlo en la oficina de juntas?— preguntó evidentemente nerviosa. — hazlo pasar por favor y trae algo de tomar— ella sintió apartándose un poco de la puerta dejándome ver a un hombre en traje tengo que admitir que era un hombre visualmente muy atractivo esperaba ver un hombre mayor quizás de unos 40 o 50 años sin embargo este no parecía pasar de los 30, algo en él me recordó a Lisandro quizás el porte. — muy buenos días señora Saavedra déjeme decirle que es un placer conocerlo finalmente— su voz era gruesa y bastante masculina. Si no hubiese tenido contacto con Lisandro hace años definitivamente estaría igual o quizás peor que Liliana sin embargo mi esposo era un hombre sumamente atractivo y yo no me sorprendía en ese tipo de bellezas. — adelante señor Taylor déjame decirle que un placer es mío poder conocerlo al fin, sinceramente he escuchado mucho de usted pero quería conocerlo personalmente para corroborar todo lo que he escuchado— una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro como si no hubiese esperado ese comentario de mi parte. El hombre terminó de adentrarse a mi oficina dejándome verlo alto que era no pude evitar detallarlo un poco más tengo que admitir que definitivamente era muy atractivo ojos marrones morena tenía una barba de al menos tres o cuatro días. Te enseñaré el asiento frente a mí para que este pudiera sentarse él lo hizo. — déjeme decirle si no pecó de indiscreto que usted es tal cual como me la describieron hermosa atractiva pero sobre todo con una lengua venenosa que no sabe en qué momento para— ¿Tenía que significaba eso? ¿Acaso era una amenaza tenía que tomarlo de esa manera. Aunque sus palabras parecía estarme amenazando su expresión corporal era totalmente diferente el hombre se veía sumamente relajado como si yo no pudiera significar ningún peligro hacia él. Pude ver a Jesús cómo se levantaba del sofá mientras con su mano derecha sostenía su arma esperando alguna señal para lastimar al hombre frente a mí, le hice seña que no pasaba nada lo que hizo que Williams se girara y fue ahí en donde notó a Jesús pude ver como rápidamente su cuerpo se tensó. — Es acaso eso es una amenaza?— le pregunté — pensé que solo era un comentario— Me dijo relajándose de nuevo. Sonreí de lado — Dígame qué es lo que quiere señor Taylor estoy más que dispuesta a escucharlo, quiero que tome en cuenta que mi tiempo es muy valioso y que he decidido darle una hora para escucharlo— él asintió con la cabeza. — mi propuesta es sencilla usted necesita alguien como yo alguien que sepa de este lugar es cierto que la respetan pero no lo suficiente como para que usted pueda adquirir el liderazgo de esta organización— debo admitir que me sorprendió la soltura con la que hablaba sobre esto jamás escuché a lisandro hablar con tanta soltura solo cuando me confesó la verdad. — Y entonces propone que usted y yo seamos socios o algo similar?— le pregunté — yo necesito extenderme a Estados Unidos y usted necesita extenderse aquí puedo darle la ayuda para que se extienda sin necesidad de estar aquí irnos ambos a Estados Unidos como socios prestándonos la ayuda uno al otro y así usted puede hacer la líder pero yo seré su mano derecha— definitivamente esta propuesta era demasiado buena para ser verdad. ¿Qué es lo que el señor Taylor ocultaba como para que él? no quisiera ser el líder no tenía sentido al menos no para mí. ¿Por que un hombre como él dejaría que una mujer tomara liderazgo en lugar de hacerlo él? ¿me pregunto si Lisandro también hubiese hecho eso en algún momento? — ¿Por qué ser mi mano derecha y no tomar usted mismo el liderazgo? he escuchado que muchos lo respetan podría ser un poco más sencillo para usted tomar el liderazgo de absolutamente todo— mi pregunta fue clara. Yo quitaba mis ojos de encima de él quería ver su expresión corporal en estos dos años había aprendido a diferenciar quién me mentía y quién era honesto conmigo. — ya que seremos socios no veo porque no decirle la verdad de la situación, ser jefe es muy peligroso escuchar lo que pasó con su esposo y entiendo que usted quiera tomar el liderazgo no solamente por usted sino también por sus hijos pero yo no quiero ser el líder no es algo que me llame la atención pero ser el segundo al mando sí tendría el beneficio y las ventajas de lo que el puesto significa tendría poder pero no lo suficiente como para que quieran asesinarme. Mire a Jesús este solo se encogió de hombros quizá ser un buen motivo para no querer el liderazgo tengo que admitir que el hecho de que la situación con Lisandro saliera de sus labios me había molestado un poco aunque al final del día había usado una situación que me había sucedido para explicarme el Por qué no quería ser jefe. — muy bien jugado está bien acepto, acepto que usted y yo seamos socios, usted se va a encargar de que sus hombres que tengan confianza y si no le aseguro que yo me encargaré que me tengan miedo— le dije mirándolo fijamente para que se diera cuenta que yo no estaba mintiendo. Él asintió con la cabeza. —el día de mañana podríamos hacer una reunión me encargaré de presentarle a cada uno de los líderes de Reino Unido y me encargaré yo mismo de hacer el enlace para cada cosa que usted quiera y ya estará de su parte ganarse el respeto— asentí, me parecía justo— y en dos días más tardar ambos partiremos a Estados Unidos juntos— una vez más asentí Estiré mi mano esperando que la estrechara sin embargo me sorprendió cuando el lugar donde charla el beso el torso de mi mano no pude evitar sentir una pequeña corriente a recorrer cada parte de mi cuerpo así que rápidamente la parte era la primera vez que sentía algo así con alguien que no fuese mi esposo y definitivamente le iba a permitir sentir algo así por alguien más que no fuese mi esposo — nos vemos mañana en este lugar señor Taylor — le dije para que entendieras que era momento de que se fuera él se levantó — Que tenga un hermoso día Sra Saavedra — dicho eso pude ver cómo salía de la oficina estaba segura que estaba tomando la mejor decisión aunque me daban nervios pensar en regresar a Estados Unidos había pasado dos años aquí haciendo mi vida aquí te preocupaba cómo iban a reaccionar Paula y Luca. Respiré profundo sabiendo que mi venganza estaba más cerca que nunca. Dos años trabajando duro para llegar a este momento, al fin era mi momento de regresar y hacerles pagar por lo que nos hicieron —Dos años antes Lisandro Miller — Adiós papá!!— Gritaron los mellizos mientras salían corriendo de casa.Podía ver como Valentina se acercaba a mí con una sonrisa en el rostro y su pequeña cartera en la mano no estaba muy feliz con que saliera el día de hoy pero tampoco quería quitarle la emoción a los mellizos después de todo en unos días cumplirían ahí y quería que de verdad pudieran disfrutar este cumpleaños al máximo aunque me tocará poner seguridad extra— Adiós mi amor.Valentina beso mis labios no pude evitar quedarme un poco más besándola por alguna razón hoy tenía un mal presentimiento así que mandaría a unos guardaespaldas extra para que los cuidaran a los tres no sé porque presentías que algo no saldría bien el día de hoy quizás era mi paranoia después de todo tenía dos semanas esperando que titán actuara pero no sabía absolutamente nada de él había querido actuar yo pero él sabía muy bien lo que hacía sabía cómo ocultarse de forma correcta y aquello solo me estresaba un p
Valentina Saavedra Miller Bajé con cuidado las escaleras del avión y al llegar al suelo vi que nos esperaban 4 camionetas justo como le había pedido a Jesús que fuese, vi descender a Luca y luego a Paula, ellos miraban todo quizás con nostalgia.Mis pequeños ya no estaban tan pequeños, tenían 9 años ambos, nos habíamos ido de aquí cuando ambos estaban a unos días de cumplir 7 años y ahora estábamos regresando unas semanas después de su cumpleaños número 9.El tiempo había pasado tan rápido pero tan lento al mismo tiempo.— Estás bien?— Preguntó William colocándose justo a mi lado.— Si, estoy bien — Me alejé de él y me acerqué a mi mellizos estos no tardaron en abrazarme, si antes eramos unidos estos dos años nos había unido mucho más.— ¿Por qué regresamos mamá?— Preguntó Paula Quizás no estaba haciendo lo correcto, quizás debí quedarme en Inglaterra, allá los cuatro estábamos muy bien.— Mamá tiene cosas que hacer en este lugar— Les hice saber — Vas a vengar la muerte de papá?— M
Valentina Saavedra de Miller — ¿Quien es esa persona con la que viniste?— Preguntó Rodrigo Suspiré, limpié mis lágrimas antes de responder. — es mi contacto en Reino Unido él se encarga de que yo esté bien posicionada ya— le dije pude ver la sorpresa reflejarse en su rostro creo que no esperaba eso de mí. Me preguntó qué es lo que esperaba Rodrigo de mí realmente. — puedo ver a los niños?— Preguntó.Me dedico una sonrisa — Claro que puedes verlos son tus nietos y yo jamás te impediría verlos— le dije con la mayor sinceridad. Rodrigo no conocía a Alessandro, y es que Rodrigo se había ido de Reino Unido unos meses antes de que mi pequeño naciera.— no sé ni siquiera cómo voy a ver a la cara a Paula y a Luca seguro deben estar me odiando por habernos abandonado— negué con la cabeza — tus nietos saben que tenías cosas que hacer y por eso no fuiste a visitarnos no tienes que preocuparte por eso porque ellos no te odian ellos jamás podrían odiarte porque te aman eres lo único que ti
Valentina Saavedra Miller Salí del baño caminé hacia el clóset me coloqué la pijama y fui directamente hacia mi cama ahí estaba la laptop con la que vería todo y emiliano había traído algo para que comiera me acosté para mi buena suerte aún nada había empezado, quería ver todo aunque no iba a estar ahí presente al menos podía ver lo que estaba sucediendo. Mi teléfono sonó así que atendí — Estás viendo?— Era William Suspiré — Lo veo — estás segura de esto Valentina?— qué tantas personas me lo preguntaran de verdad que en cierto momento me hacía dudar pero tenían que ser firme con cada una de mis decisiones, por algo yo estaba haciendo la líder. — estoy más que segura de mis decisiones es la única forma en la que pueda destruirlos a los dos pensar que tienen un punto débil y esa es su familia— Le dije. — quieres ir mañana a almorzar conmigo?— Preguntó derrepente Otra vez sentí mi corazón latir fuertemente de nuevo me puse nervioso pero me reprimió a mí misma y me reñi p
Valentina Saavedra de Miller Los niños bajaron corriendo de la camioneta.Mírame alrededor y pude ver seguridad por todos lados el parque estaba prácticamente vacío las únicas personas que estábamos éramos nosotros y nuestra seguridad. Bajé a Alessandro este comenzó a caminar lentamente y al caer al césped comenzó a gatear.Sonreí.Aquí los había conocido a los tres, mis pequeños angeles se habían acercado a mi al verme llorar.Sentí un poco de tristeza a pesar de todo lo que estaba pasando en esos momentos mi corazón era tan puro, no había posibilidad de que yo pensara en asesinar a alguien ni mucho menos en secuestrar a su familia.¿Que clase de persona era ahora?— Estás bien?— Miré a mi lado.William me miraba fijamente.— Si, estoy bien, es solo que verlos jugar aquí me trae muchos recuerdos — confesé.— Aquí los conoci— El fruncio el ceño confundido— Como así?— Preguntó, supongo que era normal que estuviera confundido, el cree que los mellizos son mis hijos biologicos Seguí c
Valentina Saavedra de Miller Comencé a llorar desconsoladamente cayéndolo peor que Luciana estaba muerta. Estaba muerta por mi culpa porque era una irresponsable. ¿Cómo se me había ocurrido entrar con un arma? Claro que ella iba a querer defenderse que ya va a querer salir y huir no solamente para ir por esos hijos, yo había sido la única culpable aunque no hubiese sido yo aquí lo hubiese al lado del gatillo — Ella está viva— sentí como mi alma regresó a mi cuerpo no sabía cómo iba a regresar a casa y ver a mis hijos, cómo iba a besar y abrazarlos sabiendo que yo había asesinado a otra mujer. — la vida no fue tan grave como se pensaba señora Valentina no tiene por qué preocuparse ella va a estar bien pero aún tenemos que actuar rápido para que ella comience a mejorar— asenti con la cabeza. — Jesús encárgate de que el doctor tenga lo que él necesite para que pueda mantener viva Luciana cualquier cosa que necesite pide por favor seguridad porque apenas se mejore va a querer esc
Lisandro Miller.Miraba los documentos frente a mí, esto no podía ser posible — Estás seguro que esto no es un error?— Pregunté — No señor, confirmamos varias veces, la noticia nos llegó hace unos minutos y sabíamos que usted debía saber — le hice seña que se largara de mi oficina.Esto no podía ser cierto, Valentina no podía estar de regreso en el país no ahora que todo parecía mucho más calmado.Mi teléfono sonó.Bufe — Si?— Pregunté — Valentina regreso con tus hijos, estoy en tu antigua casa— Era mi padre. Así que el ya había visto a mi esposa, no pude evitar mirar la foto que tenía en mi escritorio de ellos.En una foto de al menos tres o cuatro meses era algo vieja pero era lo más actual que tenía de ellos en este momento. Mi corazón latio fuertemente al imaginarme a mis hijos aquí en el país de nuevo, aún no podían estar aquí ni ellos ni Valentina aún no había podido atrapar a titán y a Sebastián se ven escondido lo suficientemente bien como para que no pudieramos dar con e
Valentina Saavedra de Miller Me coloqué un vestido negro, me miré el espejo un par de veces no estaba segura si este era el vestido adecuado para salir con Williams sentía que era algo atrevido y sinceramente me sentía sexy y atractiva. Creo que esto se lo pondría a alguien que está lista para ir a conquistar o a una cita ideal pero yo no vivo ninguna de esas dos solamente saldría con mi socio. Escuche la puerta de mi habitación sonora esperaba que no fuesen los mellizos me había costado demasiado que se quedaran dormidos y ni siquiera hablar de Alessandro era mucho más difícil que durmiera.Tenía que pensar en una nueva rutina para él definitivamente.— Sra Valentina el señor William la está esperando — me hizo saber emiliana, pude notar la sorpresa en sus ojos apenas me vio le dio una sonrisa mientras caminaba hacia la cama y me colocaba mis pequeños tacones. Realmente yo no era mucho usar tacones altos me incomodaban bastante y me gustaba pasar el momento lo más cómodo posible—