Lara mordió los labios de su esposo en un intento de contener los gemidos que salían de su boca con cada embestida contra su cadera. No era rudo, no dolía, pero era demasiado intenso, se sentía llena al punto de casi ser insoportable, pero era una sensación placentera a la vez. Además, diversas olas eléctricas se desplazaban por su columna vertebrar directamente a su médula ósea. Sus piernas temblaban cruzadas detrás de las nalgas de Mathew y su abdomen se contaría con cada espasmo. Los sonidos de humedad viviendo del lugar donde estaban unidos era casi obsceno.Ni siquiera podía generar algún pensamiento conciso. Su mente estaba en blanco solo siendo estimulada por el roce del delicioso cuerpo sobre ella, que hacía un desastre entre sus muslos. No sabía cómo Mathew lo hacía, pero no recargaba su peso en la pancita y aun así podía besarla. Eso podía estar dándole dolor en la espalda, pero Lara no podía hablar, como podría preguntarle. Sus uñas se enterraban en su espalda dejándole mar
Había frío, un frío que hacía que todo su cuerpo se estremeciera y se acurrucara más a la fuente de calor que estaba a su lado. La superficie debajo de ella se calentó por lo que pudo relajarse nuevamente. Caricias se extendían por sobre su cabeza en un masaje que le hizo soltar un leve gemido de satisfacción.-¿Estás despierta?- y allí estaba la voz de la persona que le gustaba.-Hmm- respondió Lara con una sonrisa que se dibujó en sus labios sin abrir los ojos.-¿Cómo está tu cuerpo?- un beso sobre su frente se sintió cálido y muy romántico.Lara hizo un examen rápido de su cuerpo, en las partes donde estaba incómodo y solo pudo llegar a una simple conclusión.-Me duele todo allá abajo, demonios-Mathew se quedó quieto por un momento y no dijo nada. Pero después lo dejó pasar, el vocabulario de su esposa era especial así que era mejor no cuestionar. No la cambiaría.-Descansa, se pasará dentro de poco, te aplique medicina después que perdiste el conocimiento. Anudarte dos veces fue
-¿Están discutiendo?--No sé, parece que si--Pero si ayer la joven luna gemía como si estuviese en celo y eso que no es una hembra--¿Qué se puede esperar del alfa? Él es todo un semental, no has visto el buen cuerpo que tiene. Si no estuviera gimiendo así, tendríamos que preocuparnos--Entonces por qué discuten-Y por supuesto ya todos en la manada se habían enterado de lo ocurrido puertas cerradas. Todos menos los dos hermanos que entraban con rostros apagados y cansados después que los hubieran mandado a una misión a miles de kilómetros solo para hallar que no era necesario ir en persona.Byron arrastraba detrás de él a su hermana agarrándola de la mano. La loba estaba tan cansada que se alegraba que su hermano dirigiera el camino porque por ella misma sería inútil. Su energía era mucho menor que la del mayor a pesar de haber entrenados de la misma manera, ya se había rendido en ese hecho.-¿Qué está ocurriendo?- preguntó Byron al grupo de sirvientes que cuchicheaba.Al notar sus
Lara abrió los ojos y casi gritó.-¿Estás loco Mathew? ¿Cómo me vas a transferir las tierras, así como así? No, no, no, no, no puedo aceptarlo, eso es tuyo--Lara, escúchame un momento- Mathew le besó el cuello, parecía bastante relajado para el tema tan complejo que estaban tratando- Esto no es como la trasferencia de propiedad como fue en las tierras. Es como una vía de seguridad--Marido mío, sé más claro, me considero bastante inteligente, pero me tienes en las nubes y directo al barranco, explica con más cuidado- se corrió el cabello detrás de las orejas aun sin comprender-Mathew suspiró.-A pesar de que fundé la manada del Norte con mi propio esfuerzo todavía está la ley vigente de que como hijo tengo que ayudar financieramente a la manada de donde provengo, en este caso a mi madre y mi padrastro, el actual alfa--Eso es bastante retrogrado incluso para este tiempo, pero bueno, no voy a tocar esa tecla, dime, qué método malévolo se traen entre manos para empezar a formar la per
Lara estaba sentado detrás de la mesa llena de papeles e informes sobre los últimos avances de las producciones de sus tierras, en el estudio que había sido preparado especialmente para ella, al lado del de su esposo. Con solo unos pasos podría ir a preguntarle cualquier duda o simplemente formularla y él mandaría la respuesta con Byron dado su fino oído. Pero esa tarde no tenía cabeza para pensar en los negocios, aun después de haber adelantado bastante con su trabajo. Tenía una preocupación más grande que dejó al aire preguntándose a sí mismo.-¿Marido mío, serás impotente?- no se dio cuenta que lo había dicho en voz alta hasta que oyó el sonido de un plato romperse en el suelo y miró a su fiel loba que tenía un rostro de incredulidad y su cuerpo congelado.-Luna Lara, cómo puede decir eso- Dyna estaba estupefacta y había asombro en su voz.Lara alzó los hombros y mordió la punta se su pincel. Su ceño se fruncía ligeramente.-Entonces como podrías explicar que después de una ardient
Mathew hacia su mejor esfuerzo para concentrase sin mucho esfuerzo sobre todo por la presencia de la mujer que llevaba en su oficina dando vueltas de un lado hacia el otro. Lara agarraba un manuscrito de su estante para dejarlo en su lugar después de una rápida inspección y se desplazaba hacia otro lado haciendo el mismo procedimiento. Mientras tanto cantaba lentamente una canción que le resultó bastante sugerente.-Nadie me quiere... todos me odian... pero me como un gusaniitooo-Caminó atravesando el estudio.-Nadie me quiere... alguien me odia... aunque cargo a su cachorritoooo-Cerró el libro que tenía delante.-Nadie me quiere... Mathew me odia... pero....--Lara- la voz de su esposo la interrumpió antes de terminar la frase y esta se giró con una sonrisa. Había captado por fin su atención después de casi media hora intentando hacer de todo, pero el lobo tenía una facilidad para ignorarla que la tenía anonadada.-Dime marido mío- se acercó y puso su pierna sobre el mueble como la
Mathew bebé, Mathew bebé, Mathew bebé.Las palabras resonaron una y otra vez en los oídos del alfa y no pudo evitar que un escalofrío lo recorriera de pies a cabeza.-Dime amor, te gusta- Lara sonrió notando que el rostro de Mathew, más bien, no solo su rostro, su cuerpo entero comenzaba a tornarse de un brillante rojo, pensó por un momento que era realmente hermoso, después de todo era bastante extraño verlo teniendo reacciones tan normales. Una enorme carcajada salió de su boca- Te lo mereces, si sabes cómo me pongo para que me provocas- una suave brisa agitó su cabello- ¿Eh, marido mío, a dónde vas?- gritóMathew había hecho un rápido movimiento pasando por su lado en dirección a la puerta. Cubría como podía su rostro rojo.-Marido mío, no te vayas, no huyas- Lara se tuvo que girar también muy rápido y empezar a recoger las prendas que se había quitado y salió detrás poniéndolas torpemente. El frío la recorrió y sus dientes castañearon, pero no podía dejar que escapara- Maridooooo
Lara sacudió una espada de un lado a otro esquivando el ataque con facilidad, dando un ágil giro y mandando al suelo a su oponente. Soltó un suspiro.-Ni siquiera estoy haciendo el esfuerzo de verme ruda, dónde demonios está su fuerza, atáquenme con más ganas- les gritó al grupo de lobos a los que le había pedido entrenar.Los jóvenes tenían gotas de sudor en el costado de su rostro. Su luna estaba particularmente exigente ese día.-Joven luna, ya nos llevamos una idea de lo que desea, pero si le ocurriera algo nuestro cuello es el que correría. Nuestro alfa es bastante estricto en cuanto a usted se refiere--Al carajo Mathew. Estoy estresada necesito entrenar como se debe para bajar el estrés, así que muevan sus culos y atáquenme con más ganas-Los lobos ante esto en vez de hacerle caso retrocedieron un paso aleándose de ella. Había una panza en el medio con la que no querían tener problemas si le pasaba algo y menos con el otro dueño de ella.-Mi luna, entendemos que esté de mal hum