Dyna esperaba intranquila en la entrada de la manada removiendo sus manos, tan fuerte que su hermano tuvo que tomarlas y aguantarlas dentro de las de él. Su alfa había mandado un mensaje de que ese día volverían, tanto él como la joven luna, Lara, pero ya estaba atardeciendo y no había rastro de ellos y se estaban poniendo impacientes.La menor de los hermanos había estado tan preocupada que apenas había dormido, solo después de que Byron le había casi obligado había descansado. Mathew les había contado brevemente en el mensaje que había ocurrido, pero necesitaban detalles. Al menos era una tranquilidad que la bruja volviera.Los minutos se hicieron eternos cuando divisaron dos figuras oscuras a lo lejos, un lobo oscuro y grande y una persona sentada sobre otro lobo que se fundía con ella. Eran sus líderes. Dyna se emocionó, por su parte Byron también estaba feliz, pero retrocedió unos pasos al ver que la cosa peluda era muchos centímetros más grandes que lo que recordaba.Mathew y La
Como toda la Luna y segunda al mando de la manada, Lara cumplía su rutina al pie de la letra. Se despertó temprano, su esposo ya se había ido hacía un tiempo por lo que el lado de su cama estaba otra vez frío. Asintió a sus clases matutinas junto a la hermana de este que no paraba de sacarle en cara que se había supuestamente escapado a pesar de que Mathew se las había ingeniado para justificar su salida de la manada, con la compra de las bolsas para darle una sorpresa. Nadie dijo lo contrario.Por supuesto, no hubo un momento de esa mañana que no se burlara de Dyna que a pesar de mantener su pose normal y recta, esta apenas hacía contacto visual debido a la vergüenza de ser atrapada el día anterior en plena intimidad con su hermano. Lara había encontrado que era bastante entretenido hacerlo.Desde que se había despertado había sentido una molestia constante en su pecho, pero estos estaban secos por lo que solo se lo atribuyó a su forma de dormir. Se masajeó un poco encontrando un poc
Omg. Yes. Era increíble. No había sido su intención, pero la situación que se desarrollaba delante de ella era algo que lo tenía en las nubes. Sus pezones en su vida anterior no habían sido muy sensibles por mucho que le hiciera, pero este cuerpo Wow, era una terminal nerviosa por todos lados. Eso o su esposo que sabía muy bien lo que estaba haciendo pues el alivio era inmediato en cuanto la leche de uno de sus pechos era drenada, siendo reemplazado el dolor por una sensación bastante placentera.-Lara- los húmedos labios de su esposo se separaron dejando un leve hilo de saliva que conectaba al pezón, la miró alzando una ceja- Me parece que te estas divirtiendo con esto--Obvio marido mío- Era consiente que ya se había dado cuenta de la humedad que corría entre los muslos de ella- Como quieres que reaccione si estás haciendo un trabajo maravilloso- Lara pasó su pulgar por el borde de los labios de su esposo y quiso besarlos pero no, ellos tenían una función más importante y necesaria.
Lara revisaba los papeles de su nuevo terreno, junto a la repartición, la cantidad de trabajadores y las estadísticas en cuanto costo de pago y producción que su esposo había preparado para ella. Ahora quedaba en sus manos administrarlo adecuadamente. Era una extensión de hectáreas considerable, al costado de la manada en lo que parecía un buen terreno con la descripción que se le había dado detallada. Había espacio de sobra para lo que quisiera hacer y le vino a la mente otra nueva idea.Ojeó otros papeles y revisó el costo de todos los tipos de telas que se vendían y la mayoría eran tipos de sedas, pieles y otras de producción más sencilla, pero no se hablaba del algodón o la lana. Ya había experimentado en carne propia tanto las calurosas temperaturas como lo ligera que podían ser en las noches por lo que tal vez, producir sus propias prendas de estos materiales ayudarían en los momentos de inviernos. Era un campo que al parecer no se había explotado y la verdad era bastante fácil
Lara había guardado a Mator por lo que los dos hermanos iban detrás de ella, ya Byron transformado, sin perder pista de todo a su alrededor. La feria estaba bastante concurrida, muchos miembros compraban cosas de aquí para allá, era un ambiente agradable y animado. Lara logró hacerse paso entre todas las personas gracias a los lobos que la acompañaban pues debía cuidar de su panza ya algo más notable. Una vez divisó el puesto se encaminó hacia allá y saludo el mismo vendedor de aquella vez con una sonrisa.-Hola, yo de nuevo aquí-El lobo abrió los ojos e hizo una inclinación.-Joven luna- la saludó formalmente- Disculpe mi reacción aquella vez, no suelo ponerme al día con muchas cosas de la manada por lo que no la reconocía en un primer momento sino le hubiera hecho una importante rebaja--Bueno, en ese caso por qué no me la hace ahora- el lobo abrió la boca de la impresión- Vengo a comprar semillas del árbol del demonio, qué oferta puede hacerme-El lobo dudó en un primer momento, p
Lara no lo mencionó, pero en todo el recorrido por la manada, sus ojos estuvieron revisando a todos los miembros de su alrededor, buscando un rostro familiar. A esa maldita de Malia, se la entregaría a su esposo para que hiciera picadillo de ella y después se lo diera de comer a su lobo, o mejor no, capaz que su mascota tuviera una indigestión y vomitara.Una vez que salieron se llevaron incluso al criador de ovejas hacia las tierras dirigidos por Byron. Al descender este mismo ayudó a su joven luna a levantarse de Mator, sus piernas solían adormecerse de estar mucho tiempo en la misma posición.-Ohhhh- exclamó Lara con un brillo en los ojos que hasta emocionó a los guardias que los acompañaban- Este es un excelente lugar, se ve realmente bien- sonrió mostrando una hilera de dientes perfectos.-Luna Lara, por aquí- le indicó Dyna- le presentaré al lobo que está encargado de dirigir todo el personal bajo sus órdenes.La bruja asintió y los siguió hasta que se acercaron a un grupo de lo
Lara estuvo las próximas dos horas explicándole lo que quería a James, le pasó la caja de gusanos de seda y las semillas del árbol del diablo y le dijo específicamente como debían ser tratado cada uno de los productos. Una vez complacida se despidió asegurándose de volver al menos de dos a tres veces a la semana a supervisar a pesar de su estado. Y así, después de dejar todo claro y en su lugar se dirigió en dirección a la manada.-Llegamos- Lara se dejó caer en la cama agitando las piernas y tirando los zapatos lejos de su pies adoloridos e hinchados.-Mi luna desea algo más- Dyna salió del baño después de preparar todo rápidamente y recoger el reguero que estaba a su paso.-Nada más, ya puedes irte, del resto me encargo yo- claro, no permitiría que la loba se encargara también de preparar su cuerpo.Despidió a Dyna y cerró la puerta. Había comida ya preparada y apenas si comió algunos bocados de los nervios. Sólo lo hizo por el bien de su cachorro. Una vez terminó entró al baño y se
Lara dejó que Mathew la recostara en la cama. Su cabello se desparramó sobre la sábana como una cascada y la bata se abrió mostrando el torso de la bruja y sus senos que ya tenían el pezón erecto. El sonrojo de su rostro de había extendido hacia esa zona haciéndolos ver más apetitosos. Mathew se relamió los labios. Era una imagen tentadora.Bajó su cabeza y buscó los labios de su compañera acariciándola suavemente, un beso tierno, suave, delicado hasta que la misma Lara abrió su boca para que él lo profundizara. Quería ir suave con su pareja, pero una vez que ella se emocionaba no era muy cooperativa, Lara podía ser muy persuasiva cuando se lo proponía.Su lengua se enrolló con la de la bruja y jugó con ella, mordiéndola, saboreándola, succionándola hasta que Lara protestó empujándolo para terminar jadeando. Mathew sonrió y besó su cuello dándole tiempo a recuperar el aliento. Sus labios besaron la vena donde el pulso palpitaba desenfrenado.-¿Sigues nerviosa?- le susurró contra el oí