-Acaso está difamando nuestro trabajo- el hombre se hizo el ofendido gritando. Los guardias de la manada alrededor de los recién llegados mostraron sus garras y colmillos por si acaso. Si a la Luna le ocurría algo mientras estaba junto a ellos, su cabeza sería la que correría-Yo, para nada, solo que no creo conveniente que se gaste más dinero del necesario. Además solo estoy valorando la calidad de la tela- Lara se giró hacia una sirvienta –Tú, ven acá- la loba dudosa se acercó –mira el color y el patrón de seda, tómate tu tiempo y dinos ¿dije algo erróneo? -La hembra miró con duda, pero su expresión se volvió incrédula al momento.-Tiene razón- afirmó con impresión. El cambio era sutil, pero predecible.-Quizás la producción de ese rollo estuvo con problemas, podemos descontarlo- el hombre intentó entrar en razón.-Espere, déjeme revisar un poco más, tengo toda la tarde después de todo- Lara saltó para el otro rollo –También hay una cosa que me incomoda, por qué se paga lo mismo po
Mathew fue esta vez el que arropó a Lara después de desvestirla y ponerla más cómoda. Se había quedado dormida contra su hombro mientras le hablaba sobre como producir ellos mismos sus propias telas y aunque él no entendía muchos de los conceptos o palabras raras que utilizaba su esposa, todo indicaba que serían beneficiosos sus conocimientos. Pero Lara se había saltado alguna de sus siestas acostumbradas a lo largo del día por lo que se quedó rendida después de algunos bocados.-Byron tráeme los documentos que tengo pendiente, me quedaré con ella así que los revisaré aquí- le pidió al hermano sentándose en la cama al lado de la mujer. Ya estaba al tanto de que había mandado a Dyna a resolver gestiones.-Si, mi alfa- Byron salió regresando minutos más tarde con varios pergaminos y entregándoselos.Era entrada en la madrugada cuando sintió como su esposa hacía sonidos de protesta con la garganta y pensó que estaba teniendo una pesadilla por lo que le acarició el hombro suavemente para
-Tú, tú- Lara apretaba sus dientes tan fuertes que sonaban como si pudieran romperse en cualquier momento. Su rostro estaba desfigurado en una mueca de odio y sus ojos... Mathew nunca había visto esa expresión.Entró junto a Mirian al estudio sin saber que estaba ocurriendo. Tras de él varias miembros, tanto discípulos como criados se comenzaban a aglomerar llamados por el grito que había dado la loba.-¿Lara, qué pasó?- el alfa puso una mano sobre el hombro de su esposa notando que los músculos bajo su tacto estaban peligrosamente tensos.-Ella me empujó- gritó casi Mina en un intento de sentarse llevándose su brazo al pecho y sollozando con fuerza –Mi brazo, mi brazo, me duele, me duele mucho-El alfa miró a la loba y después a su compañera que solo giró sus ojos en su cuenca.-Yo... no... la... empujé- sus palabras salieron tan lentas y ácidas que el lobo tuvo que tragar.-Miente- una criada ayudaba a Mirian a levantar del suelo a la joven que era un mar de llanto y dolor –Yo la vi
Byron cargó el cuerpo temblante y apenas consiente de la bruja entre sus brazos. La sangre caliente corrió rápido por uno de estos y se estremeció. Debía mantener la calma, no debía entrar en pánico, debía apurarse o ella se desangraría allí. La apretó contra su pecho y apuró su paso hacia la habitación. Debía ser atendida lo antes posible, o no solo morirían dos.Una sombra se acercó en dirección hacia ellos y sus ojos se abrieron al ver el estado del chica. Mathew casi se atragantó y corrió en dirección a Byron agarrándola entre sus brazos y apretándola contra él.-¿Qué demonios ocurrió?- miraba de uno a otro mientras comenzaba a envolver el cuerpo convaleciente con sus feromonas, enfocánolas en la barriga en un intento de contener el sangrado que dejaba un trillo detrás del gemelo.-Yo, yo, no lo sé, la encontré así después que me mandó a buscarla- Byron no sabía cómo explicarse.Mathew la acomodó contra él y se giró retomando la marcha y le susurró contra la cabeza.-Por favor, da
Los ojos de Lara estaban entrecerrados y seguía con las pupilas dilatadas. Su piel comenzaba a tornarse pálida y las sábanas tomaban una coloración rojiza. Mathew tembló de impotencia, la sangre no se detenía, su cachorro no respondía, Lara tampoco.Alguien entró por la puerta y corrió rápido hacia la pareja.-¿Cómo demonios dejas que se ponga así?- le gritó el lobo mayor –Venga quita –Empujó a Mathew por el hombro y puso tres píldoras en la boca de la mujer obligándola a tragarlas- Necesito agua caliente toallas y que preparen estos medicamentos lo antes posible-Mathew le hizo seña con la cabeza al hermano y a los dos lobos a su lado para que prepararan todo. El médico tomó su pulso y su ceño se frunció.-Esto no es bueno, esto no es bueno- exclamó buscando algo dentro de su bolso y sacando las agujas destinadas a la acupuntura.-¿Qué le ocurre?- Mathew temía por la respuesta.-Que tu cachorro la está matando- concluyó el doctor y abrió totalmente la túnica dejando a la vista la pan
Mathew no dijo nada, ni siquiera movió algún músculo de su rostro, simplemente bajó la mirada, dio media vuelta y salió de la habitación. Lara siguió su espalda hasta desaparecer detrás de las puertas que se cerraron y no pudo evitar que las lágrimas se derramaran otra vez por su rostro, silenciosamente ¿En qué momento su relación se había tornado así?Las secó con el dorso de su túnica toscamente, no seguiría llorando, él era un lobo adulto, no debía hacer el ridículo de aquella forma y menos por una mujer a la que no le interesaba, o eso creía él. Mathew ni siquiera se había disculpado, ni siquiera una sola palabra, pero no, se había ido así, dejándola sola en la habitación. Había notado su rostro pálido y ojeras marcadas además de que su lustroso cabello parecía estar descuidado, algo extraño en él, pero ya no le importaba.Pasó su mano por encima de su panza con cuidado. También estaba igual de molesta que preocupada por su cachorro. Que el bulto estuviera allí significaba que no
Uno tras otro caían los latigazos sobre la espalda de Lara hasta perder totalmente la cuenta. Se oía la tela desgarrándose, el sonido de la fusta contra la piel delgada y joven, del aire rompiendo ante del golpe. Por el rabillo del ojo podía ver la expresión de satisfacción de Mina cada vez que su piel era golpeada violentamente. Aquello le gustaba, lo disfrutaba. Pero con todo y eso, aun cuando su espalda era atacada tan brutalmente Lara no sentía ningún dolor ¿Por qué no había dolor? Ni siquiera una cosquilla.La mujer se detuvo un momento tomando aire y poniéndose una mano en el pecho. Una sonrisa adornó su angelical rostro desfigurándolo completamente. Esa era su verdadera imagen. La de una joven ambiciosa capaz de matar a quien quisiera por tal de lograr sus objetivos.-¿Qué se siente ahora ser la inferior? ¿Eh?- le gritó –Te quitaré todo lo que me pertenece. Todo- levantó otra vez la fusta en el aire y la bajó con todas sus fuerzas con el objetivo de dejar una buena marca en la
Mathew sabía muy bien que estaba herido. La sangre caliente empapaba su espalda y el dolor estaba tomando niveles considerablemente altos a pesar de estarlo regulando con la preparación de años y resistencia a este. Solo pensar que aquella loba, que se había criado prácticamente con él y que en algún momento de su vida había considerado una amiga, hubiera utilizado ácido sobre la fusta para que corroyera la carne de la víctima junto a la herida y que esto fuera precisamente preparado para el sufrimiento de su esposa hacía que reconsiderara el castigo por otro más adecuado. Más no mostró expresión del inmenso dolor que lo recorría, no quería preocupar más a la mujer de lo que ya estaba. Pero Lara no era estúpida y podía percibir por la leve esencia de alguna sustancia extraña que salía de la espalda de Mathew. -Byron- ella habló con la cabeza hacia abajo –Llévalo para que lo atiendan primero, yo... necesito pensar primero- no era momento para perder el tiempo. También estaba confundida