Lara se desperezó en la cama cuando sintió los primeros rayos del sol anunciando la mañana. Se estiró ronroneando y palpó con la mano y los ojos cerrados la cama a su lado encontrándola vacía. Gruñó en consecuencia, pero eso no arruinaría su buen humor. Las sábanas estaban frías indicándole que su marido hacía mucho se había levantado, pero después de la increíble noche como la que le había dado no tenía razones para molestarse por absolutamente nada.Abrió lentamente los ojos frotándolo y bostezando. Estaba cansada y mucho. La soga que había usado para amarrar al lobo todavía estaba colgada del respaldar dónde en una segunda ronda ella se sujetaba ya que su marido era verdaderamente creativo en la cama. Cuando había dicho que le podía hacer gritar no era ninguna mentira y eso que no habían llegado a la mejor parte. Su cadera y su sexo habían sido tratados de diversas maneras, pero faltaba lo más importante. Ya quería que llegaran esos seis meses.Se lamió los labios. Faltaba poco. La
Lara cubrió con la colcha el cuerpo de su marido que se había quedado dormido apenas habían tocado la cama. Le había tenido que quitar las botas y aflojar la túnica antes de que pudiera dejarlo completamente acostado pues este ni siquiera tenía fuerza para esto. La medicina le había hecho bastante efecto y estaría dormido por al menos las próximas siete u ocho horas.Se dio cuenta que era la primera vez que veía a Mathew durmiendo y una sonrisa boca se dibujó en sus labios. Recostó su barbilla en su mano y se detuvo a contemplarlo. Su rostro se veía aún más joven y hermoso ahora sin toda la tensión referente a su puesto y todas sus responsabilidades. Sus pestañas eran tan largas y oscuras que hacían sombras en sus pómulos. Sus labios todavía estaban ligeramente hincados de ayer y eso le trajo otra vez los recuerdos de las cosas muy pervertidas que habían hecho y que a Lara le habían encantado.Pasó los dedos por la mejilla palpando la piel lisa y suave que incluso ella envidiaba, tení
Lara caminaba hacia la entrada seguida de Byron. Le había pedido a su hermana que le trajera los informes referentes al comercio de las telas en la manada y sus alrededores y aprovecharía para preguntarle a Byron sobre los detalles mientras tanto. Aunque, el lobo no estaba muy seguro de lo que este iba a hacer, más bien, le preocupaba. Lara, anteriormente, nunca había mostrado habilidades para la compra venta a pesar de que su alfa la había conocido en un negocio de ese tipo.-Luna, creo que mejor despertamos a Mathew, él sabrá cómo tratar con ellos- Byron se mostró realmente preocupado.-De qué hablas, déjalo descansar, además no se despertará con nada por el momento- Lara le espetó –Vamos habla, por qué son tan peligroso-El lobo vaciló, pero terminó rindiéndose soltando un suspiro.-Ellos son los mayores productores de tela a miles de kilómetros a la redonda, su técnica es impecable, así como su secreto- Lara se imaginó que se debía a los gusanos de tela empleados –pero como es la
-Acaso está difamando nuestro trabajo- el hombre se hizo el ofendido gritando. Los guardias de la manada alrededor de los recién llegados mostraron sus garras y colmillos por si acaso. Si a la Luna le ocurría algo mientras estaba junto a ellos, su cabeza sería la que correría-Yo, para nada, solo que no creo conveniente que se gaste más dinero del necesario. Además solo estoy valorando la calidad de la tela- Lara se giró hacia una sirvienta –Tú, ven acá- la loba dudosa se acercó –mira el color y el patrón de seda, tómate tu tiempo y dinos ¿dije algo erróneo? -La hembra miró con duda, pero su expresión se volvió incrédula al momento.-Tiene razón- afirmó con impresión. El cambio era sutil, pero predecible.-Quizás la producción de ese rollo estuvo con problemas, podemos descontarlo- el hombre intentó entrar en razón.-Espere, déjeme revisar un poco más, tengo toda la tarde después de todo- Lara saltó para el otro rollo –También hay una cosa que me incomoda, por qué se paga lo mismo po
Mathew fue esta vez el que arropó a Lara después de desvestirla y ponerla más cómoda. Se había quedado dormida contra su hombro mientras le hablaba sobre como producir ellos mismos sus propias telas y aunque él no entendía muchos de los conceptos o palabras raras que utilizaba su esposa, todo indicaba que serían beneficiosos sus conocimientos. Pero Lara se había saltado alguna de sus siestas acostumbradas a lo largo del día por lo que se quedó rendida después de algunos bocados.-Byron tráeme los documentos que tengo pendiente, me quedaré con ella así que los revisaré aquí- le pidió al hermano sentándose en la cama al lado de la mujer. Ya estaba al tanto de que había mandado a Dyna a resolver gestiones.-Si, mi alfa- Byron salió regresando minutos más tarde con varios pergaminos y entregándoselos.Era entrada en la madrugada cuando sintió como su esposa hacía sonidos de protesta con la garganta y pensó que estaba teniendo una pesadilla por lo que le acarició el hombro suavemente para
-Tú, tú- Lara apretaba sus dientes tan fuertes que sonaban como si pudieran romperse en cualquier momento. Su rostro estaba desfigurado en una mueca de odio y sus ojos... Mathew nunca había visto esa expresión.Entró junto a Mirian al estudio sin saber que estaba ocurriendo. Tras de él varias miembros, tanto discípulos como criados se comenzaban a aglomerar llamados por el grito que había dado la loba.-¿Lara, qué pasó?- el alfa puso una mano sobre el hombro de su esposa notando que los músculos bajo su tacto estaban peligrosamente tensos.-Ella me empujó- gritó casi Mina en un intento de sentarse llevándose su brazo al pecho y sollozando con fuerza –Mi brazo, mi brazo, me duele, me duele mucho-El alfa miró a la loba y después a su compañera que solo giró sus ojos en su cuenca.-Yo... no... la... empujé- sus palabras salieron tan lentas y ácidas que el lobo tuvo que tragar.-Miente- una criada ayudaba a Mirian a levantar del suelo a la joven que era un mar de llanto y dolor –Yo la vi
Byron cargó el cuerpo temblante y apenas consiente de la bruja entre sus brazos. La sangre caliente corrió rápido por uno de estos y se estremeció. Debía mantener la calma, no debía entrar en pánico, debía apurarse o ella se desangraría allí. La apretó contra su pecho y apuró su paso hacia la habitación. Debía ser atendida lo antes posible, o no solo morirían dos.Una sombra se acercó en dirección hacia ellos y sus ojos se abrieron al ver el estado del chica. Mathew casi se atragantó y corrió en dirección a Byron agarrándola entre sus brazos y apretándola contra él.-¿Qué demonios ocurrió?- miraba de uno a otro mientras comenzaba a envolver el cuerpo convaleciente con sus feromonas, enfocánolas en la barriga en un intento de contener el sangrado que dejaba un trillo detrás del gemelo.-Yo, yo, no lo sé, la encontré así después que me mandó a buscarla- Byron no sabía cómo explicarse.Mathew la acomodó contra él y se giró retomando la marcha y le susurró contra la cabeza.-Por favor, da
Los ojos de Lara estaban entrecerrados y seguía con las pupilas dilatadas. Su piel comenzaba a tornarse pálida y las sábanas tomaban una coloración rojiza. Mathew tembló de impotencia, la sangre no se detenía, su cachorro no respondía, Lara tampoco.Alguien entró por la puerta y corrió rápido hacia la pareja.-¿Cómo demonios dejas que se ponga así?- le gritó el lobo mayor –Venga quita –Empujó a Mathew por el hombro y puso tres píldoras en la boca de la mujer obligándola a tragarlas- Necesito agua caliente toallas y que preparen estos medicamentos lo antes posible-Mathew le hizo seña con la cabeza al hermano y a los dos lobos a su lado para que prepararan todo. El médico tomó su pulso y su ceño se frunció.-Esto no es bueno, esto no es bueno- exclamó buscando algo dentro de su bolso y sacando las agujas destinadas a la acupuntura.-¿Qué le ocurre?- Mathew temía por la respuesta.-Que tu cachorro la está matando- concluyó el doctor y abrió totalmente la túnica dejando a la vista la pan