Lara estaba acostumbrado a los besos cálidos, profundos y pasionales de Mathew y sobre todo estar llena de gozo y alegría en los brazos de su esposo, de quien su compañero y a quien más amaba en este mundo, por lo que, cuando recibió este beso que sabía muy bien que significaba y que no sabía igual a todos los que había recibido antes las lágrimas que ya corrían por sus ojos no tuvieron fin.Este era completamente diferente a todos los que había recibido por él en todo este tiempo. Estaba lleno de anhelo, angustia profunda, preocupación y, sobre todo, miedo. El cuerpo del gran alfa de una de las manadas más poderosas de todas estaba temblando, tanto que Lara pensó que temblaba más que ella. No por causa de los enemigos que los perseguían, ni a los que tenía que enfrentar para mantenerla a salvo a ella y a su cachorro, sino por lo que tendría que hacer para poder derrotarlos a ellos, y eso era… dejar a Lara detrás, resguardada y a salva, al menos de momento.-Marido mío, marido mío- la
Mathew sentía una fuerte presión en su pecho y a la vez un dolor intenso a través del enlace mientras corría y se alejaba de su compañera. Dejar atrás a Lara, por muy resguardada que estuviera bajo su poder que le estaba costando a su propio cuerpo, era demasiado peligroso y preocupante, sobre todo por el hecho que él había notado la intranquilidad de su cachorro y como su esposa estaba. Ella lo había intentado ocultar, pero muchas veces se olvidaba que él podría saber muchas cosas mediante el vínculo de pareja. Lara estaba agonizando del dolor. Temía que comenzara a tener dolor de parte sola. De seguro estaría asustada.Sin embargo y por mucho que eso invadía casi todos sus pensamientos los sonidos que escuchó cerca de él desvió su atención y gruñó. Sus atacantes se habían multiplicado y estaban tan cerca que lo detectaron.Él apretó su corrida de tal forma que pudiera alejarse lo más posible de la ubicación de Lara. Los ojos totalmente dorados de Mathew se entrecerraron y su ceño se
Lara tuvo que utilizar toda su fuerza de voluntad para no gritar en ese preciso momento. Su cachorro se estaba alborotando dentro de su vientre, empujando con la intención de salir y eso la estaba hiriendo por dentro. Sentía como sus órganos eran presionado, incluso sus huesos peligraban y el dolor era tan cegador que le costaba tanto respirar como enfocar algo delante de ella.Dentro de su cabeza había un pitillo y todo comenzaba a dar vueltas alrededor de ella. De seguro por la falta de sangre, debajo de ella su mano había palpado en pocos minutos un enorme charco de sangre que aumentaba a cada momento.Acaso... iba a morir allí.No, no podía hacerlo. Si eso ocurría Mathew los perdería a los dos y ella tenía que hacer todo lo posible por proteger a su hijo. Se lo había prometido.-AAAAAAAHHHHH- un grito que no pudo contener salió de su boca. Su cuerpo empapado de sudor y las venas de su cuello marcándose- No, no- jadeaba a más no poder intentando llevar aire a sus pulmones. Para ese
-NOOOOOOO. Suéltame- Lara gritaba en un intento de quitarse al lobo que la sostenía férreamente.Los dedos alrededor de su muñeca estaban tan apretado que estaba dejando marcas y debajo los huesos crujían dolorosamente y a pesar de su forcejeo no había señal de ganar terreno.-Estate quieta- la orden demandante de Dorian resonó en todo a su alrededor y estremeció a Lara.Como había sido posible que hubiera confundido a ese imbécil con su esposo. Fue entonces que vio desintegrarse alrededor de un polvo que indicaba que había usado magia para hacerse pasar por el alfa y engañar todos los sentidos de ella. El muy maldito. Pero a pesar de que Lara apenas podía moverse, que se encontraba sumamente débil no se rendiría, no cuando le había prometido a Mathew proteger a su cachorro.Dorian chasqueó la lengua. Se estaba realmente molestando y alzó su brazo casi dejando de rodillas a Lara. Esta gritó de dolor y la presión. Más sangre cayó de entre sus piernas ampliando el charco de sangre debaj
Los ojos de Dorian se desviaron de Lara a su nuevo atacante que gruñía con fiereza mientras sus colmillos atravesaban su piel. No mostraba intención de querer soltarlo hasta que dejara libre a la bruja.Dorian entrecerró los ojos con prepotencia y de dio un fuerte tirón de su mano haciendo que Byron saliera desprendido desgarrando la mano a su mano. A su vez había soltado a Lara que se estrelló en el suelo con un fuerte sonido cuando su barriga su golpeó y el aire le faltó. Comenzó a jadear del dolor y si ya estaba sudando, ahora mismo, no sabía que era, pero estaba empapada completamente.Byron se golpeó contra el suelo, pero a pesar de que su pelaje estaba lleno de sangre dadas las miles de heridas en su piel y que parecía que colapsaría en cualquier momento, se incorporó para enfrentar a su enemigo. Dorian no se movió del lugar, él no consideraba a Byron un enemigo. Pero Lara sabía lo letal que podría ser, Mathew lo había entrenado personalmente.Así que, a pesar del dolor cegador
Lara puso una mano temblorosa sobre su vientre y cerró los ojos por un segundo. Respirando profundo intentó concentrarse. Debía hacerlo. Buscó algún hechizo en su mente. Aunque fuera uno, pero que al menos funcionara. Esta vez creía poder hacerlo. Sí que se concentró lo más que pudo y a pesar de sus jadeos la energía comenzó a fluir.Movió sus labios recitando el único hechizo que creía que podría ayudarla y efectivamente algo se removió dentro de ella y no era su cachorro. Tuvo que morder sus labios cuando sintió a este desplazarse hacia abajo, pero mantuvo su concentración. A su vez su espalda comenzó a picar cada vez más y cada vez la sensación de ligereza en su cuerpo se fue haciendo cada vez más grande. Si, lo estaba logrando, mucho más fácil que las anteriores veces.El sello alrededor de su pode se estaba rompiendo. Una sonrisa agotada apareció en sus labios cuando sintió como la barrera se agrietaba, solo un poco más, un poco más y…Escuchó en enorme gruñido y un fuerte ruido
En otro momento y dada su personalidad, Lara hubiera hecho fiesta, pero estando con el enemigo a solo metros de ella y desangrándose a punto de morir, lo que quería era maldecir a los mil demonios.-Lara- escuchó la voz de Byron que se acercaba a ella cojeando. Sonaba súper preocupado a pesar de su estado- ¿Cómo estás?El lobo jadeó al detenerse delante de ella.-¿Viva?- soltó con ironía. No sabía de donde había venido aquello porque de humor no tenía ni un pelo en ese momento.-Debemos irnos. Crees poder sacar a Mator de tu manilla. Lo siento, pero no creo poder cargarte- y era verdad, Byron parecía que estaba haciendo un esfuerzo monumental para no colapsar y debían moverse rápido. Dorian, a lo lejos parecía que se estaba recuperando rápido.Lara no sabía si podría hacerlo, pero ahora que sentía su poder fluir se obligó a llevarlo en dirección a la manilla y manifestar a su familiar. Esto pareció funcionar. Fue lento y tedioso, pero poco a poco se fue materializando.-Vamos amigo mí
Lara sentía su cuerpo demasiado liviano para ser real. Ya no había dolor ni contracciones. Nada. Simplemente una tranquilidad avasalladora que para nada le gustó y le forzó a abrir los ojos rápidamente. Y la imagen que encontró le pareció tan familiar que alzó una ceja.-No esto de nuevo- suspiró, y como si una fuera costumbre ni siquiera se tocó la barriga, porque en esta no se encontraría nada más que su abdomen plano- Bueno, mientras mi suegrito querido no me entierre una garra de nuevo en la panza todo está bien.Se incorporó encontrando todo a su alrededor completamente vacío. Y no era momento para esto. Su mente otra vez haciéndole una jugarreta cuando ella tenía que salir lo antes posible. Antes de perder el conocimiento había visto como su esposo aparecía y, además, tenía al impaciente de su cachorro queriendo salir de su cuerpo. Así que perder el tiempo en aquel lugar no era una opción.Cerró sus ojos, pero nada pasó. AL abrirlos estaba en el mismo lugar y pateó el suelo deba