La antigua Lara alzó la cabeza. Era extraño para Lara mirar el rostro que hasta hace poco había reflejado en el espejo de su cuarto.

-Oye, dispara de una vez, no tengo todo el día- comenzaba a impacientarse.

Un silencio hubo entre ellas por largo rato hasta que Lara abrió los labios.

-Creo que necesitaré empezar desde el principio- suspiró y se acomodó. Su cuerpo tampoco cargaba al cachorro por lo que era muy delgado y frágil- La aldea donde nací era realmente pobre. Había sido renegada por todas las brujas después del accidente y la variación en los cuerpos por lo que mi primer recuerdo fue de hambre- una sonrisa dolorosa adornó su rostro y el pecho de Lara se apretó.

Sabía que no mentía. Quizás era bueno a tender a todo lo que decía. Quizás conociera un poco más como era que los hechos se habían desarrollado realmente.

-Mi madre me tuvo de un amorío que tuvo. Antes de morir cuando tenía cuatro años me contó sobre mi padre. Me dijo que era un hombre hermoso del que se enamoró, aunque