IzelSalí del hospital con esa sensación en mi vientre, había estado desde que ellos se fueron con Matthew, no podía dejarlo solo aunque alguien le hiciera daño.Pero había algo en el que me hacía querer tener cerca de mí, una extraña sensación se apoderó de mí cuando lo ví y solo podía tocar mi vientre ¿Anhelando? Tener algo dentro de mí, fue como una necesidad.Ahora solo debía marcharme y olvidarme de eso, seguro mis tíos ya están en el apartamento y están esperándome.Camine por la orilla hasta llegar a casa, estaba empezando a llover y yo estaba empapada. Solo que al abrir la puerta me encontré a todos menos a mis tíos. Esa sensación que quería olvidar me golpeó con fuerza el pecho, no lo había visto, no había sentido su presencia pero jamás me había afectado tanto como ahora.Quería abrazarlo y no soltarlo, necesitaba sentir su calor, tocarlo y sentirme tuya otra vez. Sin embargo no puedo dejarme llevar por mis impulsos, menos ahora.–¿Te vas?– es lo primero que pregunta mientra
Amará El sol empieza a ocultarse dándonos una perfecta vista desde este lugar, la fría brisa, el sonido de la laguna, el hermoso atardecer y mi la vocecita agua que me hace sonreír, sentirme plena y que nada podría pasar. Giro despacio encontrándome a un rubio con un pequeño en sus brazos. Suspiró al ver cómo Aziel le hace juegos al pequeño Matthew que solo lo mira y sonríe. Ha pasado una semana desde que finalmente pude tenerlo en mis brazos y llevarlo a casa con nosotros. Había sido el día más feliz de mi vida, tenía al hombre que amo junto a la parte más linda de mi, disfrutando de un hermoso día soleado y una tarde de picnic. Nada podría dañar este momento llamado “dicha y felicidad”. Mire al cielo una vez dando gracias a la Diosa Luna por las cosas buenas que me ha dado, por permitirme este momento y por seguirme dando cosas buenas. Desde que había salido del hospital la reina y una asesora empezaron a llenarme con cosas de las bodas, realmente no me dejaban respirar. Po
En las sombras del reino maldito, un lugar tenebroso y oscuro, el lugar perfecto para morir y el lugar perfecto para renacer.A los ojos de una mujer llena de codicia, odio y ganas de poder, es el lugar perfecto para vivir. Su corazón es tan oscuro como sus ojos, su rostro parece de ángel, sus largas pestañas, labios carnosos y larga cabellera con cuerpo deseado es lo que refleja. La semidiosa de la odisea y la semidiosa de la guerra vuelven a nacer, en diferentes cuerpos, diferentes vidas pero con mismos rostros y la misma misión. Morir en brazos de su amor.Solo que está vez la semidiosa de la odisea tiene otros planes, quedarse con el amor de la semidiosa y obtener su vida. Era una competencia para ella y para eso necesitaba salir de ese lugar donde se había escondido durante años.El agua roja a su alrededor moja su cuerpo haciendo que su piel brille y resalte entre tanta oscuridad. Acaricia su cuerpo pensando en otras manos, pensando en esos ojos azules que la atormentan en cada
Lana–Feliz cumpleaños– no terminó de abrir los ojos cuando Dani se lanza encima de mí abrazándome con fuerza, de a poco voy aclarando la vista y veo a Jayson delante de mí sosteniendo una pancarta y un ramo de rosas azules. Mi color favorito.Me toma un momento caer en cuenta que hoy es mi cumpleaños y cuando lo hago mis ánimos caen. Pienso en mi madre y padres, desde el atentado no sé nada de ellos y tampoco quisiera saberlo. Pero son mis padres y supongo que puedo perdonar los.Son mis padres al final de todo.Mamá no había vuelto a comunicarse, supongo que ya no me necesita y tiene sus nuevos planes. Hoy tenía la necesidad de saber de ellos.–Feliz cumpleaños a la pequeña no tan pequeña– vuelvo a la realidad y es Jayson quien me abraza, sonríe y recibo las rosas.–Muchas gracias por todo esto– sonrió en medio de un bostezo.–No es nada, alístate que nos vamos. Tenemos una gran lista de cosas por hacer– sonrió, Dani parece muy feliz y yo no debería sentirme de otra manera, deseo co
Laila.El Sol despierta y yo lo hago junto a él. Mi primera mañana en la manada de mi mate, una mañana fuera de mi cama la cual se siente realmente extraño.Quitó las sábanas de mi cuerpo y me estiró antes de levantarme. Mi loba aulló al sentir el olor de Hunter cerca, mi cabeza es un caos y mi cuerpo tiembla al salir de la cama. Hace mucho frío, incluso más que en el reino.Mis dientes tambalean y empiezo a buscar el calefactor por toda la habitación hasta que lo consigo en el baño, joder, debieron olvidar ponerlo. Bufo y relajo mi cuerpo.Lo primero que hago es buscar mi maleta y empezar a desempacar mi ropa. Cuando lo hago me ducho, lavo mis dientes, me pongo lo mas linda que puedo y miro la hora. ¡Joder! Apenas son las seis de la mañana. No dormir nada.Dudo en si salir o no de la habitación, aquí tienen otro horario, otro modo de vida, pero mis tripas rugen y soy una mujer lobo en pleno desarrollo. Decidida a salir de mi encierro y con todos los nervios del mundo salgo de la habi
Izel Uno, dos tres.Uno dos tres.Uno, dos y…–¿Qué crees que haces Izel?– abro los ojos encontrándome con el pelirrojo que me mira molesto.–¿Julian?– amor los ojos sorprendida y me levanto del césped para abrazarlo.–¿Qué crees que haces Izel?– cortó el abrazo y me alejo.–¿Cómo es posible? ¡Estás aquí!El sol aún ni siquiera sale, el canto de los animalitos es lo único que me acompaña a mitad del bosque. No puedo dormir, desde que llegué no he podido pegar el ojo y eso me tiene atormentada.Apenas habían pasado dos días desde que estoy en la manada y me sentía una gota extraña, como si no perteneciera a este lugar y todo estuviera lejos de mi alcance.Toda mi cabeza daba vueltas, había cambio ¿En qué? Realmente no lo sé, pero lo he hecho y eso me hace sentir rara, que algo pasa en mi cuerpo. Ni siquiera había podido invocar mis poderes nuevamente, ni mis alas.Había intentado, una y otra vez pero no podía lograrlo, no podía crear fuego o extender mis alas. Es como si estuviera bl
IzelMe siento junto a mi tío quien mira sin pestañas el computador, por un momento pienso en alejarme pero la voz de Amara al otro lado me lo impide.–¡Izel, que gusto verte!– asiento, ella parece luchar con las ganas de decir algo pero se corta– ¿Cómo has estado?–Mejor– me limito a decir.–Papa me dijo que estaban de picnic con mamá y Laila, que emoción.–Si, espero pronto puedas visitarnos.–Oh ustedes a nosotros– miro a mi tío que sonríe– en una semana es mi boda, me hubiera encanto que tú, Laila y mamá estuvieran aquí para ir por mi vestido.–Quizas para tu segundo matrimonio– mi prima frunce el ceño e ignora mi comentario tan raro. No es algo que digo por decir, se que ella se volverá a casar solo que no sé con quién lo hará. Cada vez que trato de dormir miles de sueños anormales me invaden.–Mañana será el cumpleaños de Lana, ¿Quieres que le diga algo?–Si, deseo que la Diosa la bendiga y cumpla muchos años más– me pongo de pie y beso la frente de mi tío– saludos al bebé más h
CoraEl sol se cierne sobre mí haciendo que arrugue ligeramente los ojos, me veo obligada a levantarme del pasto donde me había quedado dormida. Tan solo fueron una horas y las sentí eternas. Emprendí mi camino dentro del castillo donde los empleados caminan de un lado a otro, la boda de Amara está cerca y cada vez más el castillo se vuelve un caos.Definitivamente necesito un trabajo y una casa para mí sola. A veces la gente suele perturbar mi paz con tanto ruido.Subo a mi habitación y dejó el libro en la cama, entro a la ducha y media hora después salgo con el cabello envuelto en una toalla. Me pongo algo simple y me alistó para ir con Amara a escoger su vestido.Salgo de la habitación y bajó a la sala donde ya están todos menos la novia, está llega detrás de mí pareciendo que se acaba de despertar y se alista de afán.–Buenos días–saluda– vamos, llegó tarde con la modista– hace pucheros, le da un beso a Aziel en los labios que tiene al bebé y nos arrastra con ella. La reina, Lan