Ahogué un grito cuando miles de cucarachas salían al momento de abrir mi casillero. Era la tercera vez que ocurría esta semana, Kennedy y sus amigas no me estaban haciendo fácil mi estadía aquí.—¿Qué sucedió, acaso tenías un basurero en tu casillero?— mi cuerpo se alarmó de inmediato cuando Casiel se posicionó a mi lado poniendo su mano sobre mi cabeza— no creces aún, que enana eres — aporta su mano a toda velocidad para cerrar mi casillero.—Eso no debería importarte— tome los libros que necesitaba e intente irme, Casiel me tomó por el brazo deteniéndome. ¡No, no puedo estar cerca del causante de que todo esto me este pasando!–¿Por qué estás tan a la defensiva?— Casiel me hizo mirarlo, pero mi cabeza solo me indicaba que tenia que salir corriendo lejos de el.–No se de que hablas.—He intentado ser agradable contigo, Fanni es mi hermana y si tu estas con ella tendré que soportar te todos los días. Deja de ponerme las cosas difíciles— no respondí, simplemente me quedé mirándolo como
—No puedo, no puedo hacer eso.—¿Por qué?— el castaño alzó una ceja tomando una vez más de su jugo. Suspiré una vez más cansada del tema.—No me interesa meterme en eso Julian, no soy una persona mala, no puedo hacer daño a los demás— mi nuevo mejor amigo bufo terminando su jugo por completo mientras hacía un sonido molesto.—Pero yo sí— negué. Estaba sentada junto a Julian, el nuevo empleado y sobrino del dueño del lugar, y el mismo que me salvó de aquella trágica noche. Es un chico realmente agradable y me cae muy bien, siempre estaba tratando de animarme y enseñándome posiciones para curar a personas. En este tiempo que hemos pasado juntos he llegado a tenerle cariño y mirarlo más que como un amigo, un hermano que me cuida y siempre está pendiente de mi.Esta tarde cuando llegué al trabajo le conté sobre lo que había oído de Kennedy y su mate, creo que el es único en el que puedo confiar sin que estalle una bomba.Ahora mismo nos encontrábamos cenando y hablando sobre que podíamos
AmaraParalizada era la palabra correcta; no podía moverme, hablar o siquiera mirar el rostro de mi padre ante la petición de Aziel a mi padre.En estos momento en alma salio de mi cuerpo, me quedé sin voz y sin movimiento de mi cuerpo mientras miraba a Laila en busca de ayuda, quien tomaba la mano de mi hermano mientras éste retenía su ira mirando al príncipe.Oh Diosa, que ha hecho este hijo tuyo.Trague grueso mientras sentí la mano de Aziel tomar la mía y dar un suave beso en ellas y fue en ese momento donde me atreví a mirar a mi padre quien mantenía su ceño fruncido y una cara de completa confusión.-¿Eres su mate?- Papá preguntó tratando de defender los valores que él me enseñó de esperar a mi mate y en dado caso de cumplir los veinticinco años y no haberlo encontrado formar una pareja con alguien más.Mi mirada ahora fue a él príncipe, que no dejaba de sonreír mientras miraba a mi padre con confianza y un autocontrol enorme. Quisiera sentir esa confianza.-Estoy seguro de que
Aziel —¿Cómo están tan seguros que es magia negra?— Casiel me miró con fastidio desde su lugar, cargaba unos lentes oscuros mientras tomaba el sol a mi lado junto a todo mi escuadrón.—¿Aún no te cabe en la cabeza que soy un jodido demonio?— lo mire con el ceño fruncido.—¿Por qué estás tan agresivo?— la pregunta fue hecha por Isacc quién dejó de mirar su computador para mirar a Casiel.—¿Peleaste con Kennedy?— se burló Tristan y por la cara de Casiel no hizo falta preguntar más.—Estamos hablando, que están practicando magia prohibida en el reino y ustedes les interesa más mi vida amorosa, que cosas— todos miramos a Casiel y en un rápido movimiento Jayson le quitó los lentes dejando ver un gran hematoma en su ojo derecho.—Pero…—¿Qué mierdas Casiel?— mire con horror a mi primo, no es que nunca lo haya mirado morados, cuando practicamos lo hacemos hasta más no poder o alguna que otra pelea absurda que tenemos por ahí.—¿Qué te pasó hermano, te ves horrible?— Tristan hizo una mueca
Fanni—Parecemos unas acosadores Fanni, somos sus amigas no sus secuestradores— miró una vez a Laila pidiéndole silencio.Laila y yo no habíamos ido a la fiesta de Tristan esperando a Izel, la cual me había dicho que no quería ir, pero aun así la llevaría conmigo. Teníamos alrededor de media hora aquí afuera esperando que cerrarán el negocio, pero esto no sucedía.Se supone que ella trabaja hasta las diez y son las once de la noche.—¿Estás enamorada de ella verdad?— me tensé ante la pregunta de Laila. Nadie más que ella sabía de mi bisexualidad, hace años cuando nuestro amigo empezó a decir que era bisexual me sentí atraída a ello, así que decidí investigar a la edad de tan solo trece años y probar lo que aquello decía.Me gusto mucho.Cuando cumplí quince años Laila me había visto besando a una chica en mi cumpleaños, el temor se había adueñado de mi cuerpo al no saber cómo iban a reaccionar los demás a la noticia. Ellos aceptaron a nuestro amigo, pero aun así siempre le hacían br
Omnisciente En los bosques desconocidos de Canadá, donde ni los turistas ni los habitantes de la ciudad llegan se encontraba dos personas corriendo por su vida. Ya estaba por anochecer y la oscuridad pronto caería sobre ellos.Habían estado corriendo todo el día, sin tomar una gota de agua o tomar algún alimento que pudiera darles fuerzas para seguir avanzando, alejándose de ese mal.El anciano cayó al suelo sin poder evitarlo, su hija lo miró aterrada sin saber cómo poder ayudarlo. Sus conocimientos aún no eran tan avanzados para ayudar a su padre y se lamentaba mucho de ello.—Debes seguir, debes advertirles— el hombre tosía, su hija sintiendo su corazón romperse y su sangre congelarse cuando su padre empezaba a ponerse blanco como una hoja.—Papá… no, no me iré sin ti– lloró aquella chica tomando el rostro de su padre en sus manos.—Vete, ellos se acercan— la chica negó llorando, no podía podía ahí, no podía dejar morir a su única familia— lleva el libro contigo, ve al reino de l
AmaraCora se siente frente al rey. Este nos mira perplejos y luego a la chica frente a nosotros, ella se remueve incomoda y luego comienza su relato de todo lo sucedido, desde como comenzó todo y como terminó aqui.—Su alteza, estoy dispuesta a morir si después de lo que le digo usted lo dispone— trago grueso, esta chica esta realmente loca— pero le tengo que decir que estamos en un gran peligro, los hechiceros están trabajando con magia oscura y pretende traer al plano a las Incubos— el rey fijó su mirada en la chica, en cómo temblaba al decir aquellas palabras. Podía ver el terror en los ojos del rey, podía ver cómo su rostro palidecía y si las historias son ciertas las incubos son seres malignos infernales, eran ángeles caídos.—¿Cómo sabes eso?— el rey se enderezó en su silla viendo al fijamente. Aziel tomó mi mano mientras trataba de darme una sonrisa tranquilizadora ¿tan aterrada me veo?—Pertenencia al clan Mazaki, teníamos una pequeña aldea a las afueras de Canadá, solo eram
AmaraCora se siente frente al rey. Este nos mira perplejos y luego a la chica frente a nosotros, ella se remueve incomoda y luego comienza su relato de todo lo sucedido, desde como comenzó todo y como terminó aqui.—Su alteza, estoy dispuesta a morir si después de lo que le digo usted lo dispone— trago grueso, esta chica esta realmente loca— pero le tengo que decir que estamos en un gran peligro, los hechiceros están trabajando con magia oscura y pretende traer al plano a las Incubos— el rey fijó su mirada en la chica, en cómo temblaba al decir aquellas palabras. Podía ver el terror en los ojos del rey, podía ver cómo su rostro palidecía y si las historias son ciertas las incubos son seres malignos infernales, eran ángeles caídos.—¿Cómo sabes eso?— el rey se enderezó en su silla viendo al fijamente. Aziel tomó mi mano mientras trataba de darme una sonrisa tranquilizadora ¿tan aterrada me veo?—Pertenencia al clan Mazaki, teníamos una pequeña aldea a las afueras de Canadá, solo eram