129 Vámonos a casa

Automáticamente empecé a correr hacia ellos, estaba agotada, pero nada me apetecía más que estar pegada a ellos. Quería abrazarlos, acariciarlos, besarlos y no dejar de hacerlo nunca.

Sin embargo cuando llegué a un metro de ellos, empezaron a retroceder.

—Reika, de verdad que quiero abrazarte, pero estás cubierta de acónito.— aclaró Max.

Entonces me detuve y pensé en el amasijo de carne que se habían convertido los hombres lobo que entraron en contacto con él, no era mi intención que eso les ocurriera a ellos.

—Me alegro muchísimo de que estéis bien.— me dejé caer en el suelo.— No sé qué habría hecho si algo os hubiese pasado.

—Reika... tu cara.— pese a la poca luz Duke se había percatado de los cambios.

—No es nada, Asena dice que volverá a la normali

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo