Jack Moore
Salí de casa pasadas las 9 am. Me retrasé enredado en ciertas piernas largas y deliciosas. Por mi no hubiese salido nunca de ahí. La vida matrimonial tiene muchos más beneficios de los que imagine. El resto de la mañana tuve trabajo en la comandancia con cientos de asuntos de la logística de el ejército. Tan pronto como llegó el mediodía fui convocado.
Hoy tengo que ver a Richard, más que eso, tengo que mancharme otra vez de sangre para calmar su sed. La periferia está más sola que de costumbre, conduzco mi auto a toda velocidad ya que voy tarde a mi cita con el mismo diablo. Mientras el coche avanza, estoy sospechándo qué no será un día normal. Esta lucha sin sentido aminora mis fuerzas, me hace sentir repulsión de toda la raza humana, aunque después de conocer las otras no me quedo muy ale
Narrador OmniscienteArizona voló al tiempo que sangraba de cada herida, en algunas de las cuales conservaba fragmentos de vidrio desgarrando su carne. Las palabras de Jack eran mucho más dolorosas que todas esas pequeñas astillas lacerantes. Todo había acabado entre ellos de la peor manera y el solo el saber que no volvería a verlo estaba lastimando su ahora frágil cuerpo más que ninguna otra herida.Sería capaz de dejarse matar por Jack con tal de estar en sus brazos nuevamente. Era absurdo seguir pensando en él, aunque no podría arrancarlo de su m
Narrador Omnisciente — ¿Cómo demonio te atreves a entrar aquí?— gritó exasperado— ¿Como puedes jugar así con mi dolor?.Hænlüz toma su forma humana, poco a poco sus rasgos se fueron convirtiendo hasta tomar su aspecto de ninfa y usando su magia apartó los trozos de vidrio que se alejaron de su cuerpo elevándose a su alrededor suspendidos en el aire hasta caer a metros de su cuerpo en un círculo perfecto que la rodeaba. — No estoy de humor Hænlüz— dijo Jack esta vez con un tono frío y siniestro. La sorpresa de que no fuera Arizona ya se estaba
Narrador OmniscienteEgnar llevaba días tratando de mantener a Jack con vida. Ya ni recordaba la cantidad de veces que había matado a algún merodeador de su sobrino. Por más que se esforzará en perseguirlo y cuidarlo, a Jack sólo le interesaba encontrar el paradero de una sola persona. Convencerlo de que levantara otra vez la frontera mágica habia sido imposible. Él muy animal era más necio cuando estaba poseído por la ira. Si antes era una jodida roca sin sentimientos, ahora esa roca tenía una cubierta de acero fundido. No había forma de saber si pensaba en algo más que en su deseo de destripar a Richard. La ciudad había sido invadida por toda clase de criaturas y ya no tenía
Narrador Omnisciente—Jack detente de una maldita vez, no soy tu puto niñero— gritó Egnar mientras caminaba a paso apurado tras su sobrino que estaba empecinado en derribar una por una las puertas del palacio de la Alcaldía.— Por mucho que busques no encontrarás a esa rata aquí. Richard cuenta con el apoyo de las brujas que lo esconden hasta Que la situación de la frontera se controle. No es más que un cobarde, y si llega a sospechar que vas tras él desaparecerá definitivamente. Egnar abre sus alas y de forma rápida cae al frente de sus sobrino que no oye razones y trata de quitárselo Para seguir avanzando en su cometido.
Cuentan que cuando un silencioAparecía entre dosEra que pasaba un ángelQue les robaba la vozY hubo tal silencio el díaQue nos tocaba olvidarQue de tal suerte yo todavíaNo terminé de callarTodo empezó en la sorpresaEn un encuentro casualPero la noche es traviesaCuando se teje el azarSin querer se hace una ofrendaQue pacta con el dolor<
Narrador Omnisciente—¿Sabes que Enker?— pregunta Arizona sobresaltada por el ejercicio — Si quiero regresar a Delment, deseo ver a mis amigos. Deseo entrar volando y que todos me vean como lo que soy. Soy un arcángel y no tengo que sentir ningun tipo de vergüenza o complejo por mis alas. Soy libre de hacer los que me plazca sin tener que rendirle honor a mi padre, o al asesino con que me case. No se cual de los dos es más asesino— murmura el ella en voz baja. Enker la mira sorprendido —¿ Que dijiste?— pregunta y le sostiene la mirada. —Elemmírë me contó como Narrador Omnisciente — ¿Qué haces aquí Hänlüz ?— indagó Arizona abriendo las enormes alas blancas plateadas. —No eres bienvenida, ni lo serás. ¡Márchate mientras puedas, o te pagaré tu sucia treta en el bosque!.Hænlüz daba paseos cortos frente a la Arcángel ya que en el tono y en su lenguaje corporal decía que atacaría en cualquier momento. Su plan era alejarla de Jasciel, no salir lastimada de las montañas del Alto Oriente. Jugar con un arcángel podia ser demasiado peligroso ya que su fuerza y vigor eran infinitos.43. Secretos que matan
Narrador OmniscienteEl nudo en la garganta de Arizona no la deja respirar. Aunque se niega a creer en la palabra de Hænlüz por primera vez la verdad queda expuesta y clara ante sus ojos, es imposible seguir negándose y engañarse creyendo que Jack Moore era humano, ella bien sabía que no, el sol no se puede ocultar con un dedo, ni siquiera con sus alas. Demasiada fortaleza, demasiada energía emanaba de su esposo. Cada célula de su cuerpo gritaba peligro, pero el peligro en ocasiones suele ser adictivo y delicioso. Su mirada era capaz de hacerte soñar o temer con la misma intensidad; demasiado mí