Narrador Omnisciente
— ¿Cómo demonio te atreves a entrar aquí?— gritó exasperado— ¿Como puedes jugar así con mi dolor?.
Hænlüz toma su forma humana, poco a poco sus rasgos se fueron convirtiendo hasta tomar su aspecto de ninfa y usando su magia apartó los trozos de vidrio que se alejaron de su cuerpo elevándose a su alrededor suspendidos en el aire hasta caer a metros de su cuerpo en un círculo perfecto que la rodeaba.
— No estoy de humor Hænlüz— dijo Jack esta vez con un tono frío y siniestro. La sorpresa de que no fuera Arizona ya se estaba
Narrador OmniscienteEgnar llevaba días tratando de mantener a Jack con vida. Ya ni recordaba la cantidad de veces que había matado a algún merodeador de su sobrino. Por más que se esforzará en perseguirlo y cuidarlo, a Jack sólo le interesaba encontrar el paradero de una sola persona. Convencerlo de que levantara otra vez la frontera mágica habia sido imposible. Él muy animal era más necio cuando estaba poseído por la ira. Si antes era una jodida roca sin sentimientos, ahora esa roca tenía una cubierta de acero fundido. No había forma de saber si pensaba en algo más que en su deseo de destripar a Richard. La ciudad había sido invadida por toda clase de criaturas y ya no tenía
Narrador Omnisciente—Jack detente de una maldita vez, no soy tu puto niñero— gritó Egnar mientras caminaba a paso apurado tras su sobrino que estaba empecinado en derribar una por una las puertas del palacio de la Alcaldía.— Por mucho que busques no encontrarás a esa rata aquí. Richard cuenta con el apoyo de las brujas que lo esconden hasta Que la situación de la frontera se controle. No es más que un cobarde, y si llega a sospechar que vas tras él desaparecerá definitivamente. Egnar abre sus alas y de forma rápida cae al frente de sus sobrino que no oye razones y trata de quitárselo Para seguir avanzando en su cometido.
Cuentan que cuando un silencioAparecía entre dosEra que pasaba un ángelQue les robaba la vozY hubo tal silencio el díaQue nos tocaba olvidarQue de tal suerte yo todavíaNo terminé de callarTodo empezó en la sorpresaEn un encuentro casualPero la noche es traviesaCuando se teje el azarSin querer se hace una ofrendaQue pacta con el dolor<
Narrador Omnisciente—¿Sabes que Enker?— pregunta Arizona sobresaltada por el ejercicio — Si quiero regresar a Delment, deseo ver a mis amigos. Deseo entrar volando y que todos me vean como lo que soy. Soy un arcángel y no tengo que sentir ningun tipo de vergüenza o complejo por mis alas. Soy libre de hacer los que me plazca sin tener que rendirle honor a mi padre, o al asesino con que me case. No se cual de los dos es más asesino— murmura el ella en voz baja. Enker la mira sorprendido —¿ Que dijiste?— pregunta y le sostiene la mirada. —Elemmírë me contó como Narrador Omnisciente — ¿Qué haces aquí Hänlüz ?— indagó Arizona abriendo las enormes alas blancas plateadas. —No eres bienvenida, ni lo serás. ¡Márchate mientras puedas, o te pagaré tu sucia treta en el bosque!.Hænlüz daba paseos cortos frente a la Arcángel ya que en el tono y en su lenguaje corporal decía que atacaría en cualquier momento. Su plan era alejarla de Jasciel, no salir lastimada de las montañas del Alto Oriente. Jugar con un arcángel podia ser demasiado peligroso ya que su fuerza y vigor eran infinitos.43. Secretos que matan
Narrador OmniscienteEl nudo en la garganta de Arizona no la deja respirar. Aunque se niega a creer en la palabra de Hænlüz por primera vez la verdad queda expuesta y clara ante sus ojos, es imposible seguir negándose y engañarse creyendo que Jack Moore era humano, ella bien sabía que no, el sol no se puede ocultar con un dedo, ni siquiera con sus alas. Demasiada fortaleza, demasiada energía emanaba de su esposo. Cada célula de su cuerpo gritaba peligro, pero el peligro en ocasiones suele ser adictivo y delicioso. Su mirada era capaz de hacerte soñar o temer con la misma intensidad; demasiado mí
Narrador OmniscienteTodos estaban de pie cerca de la pista, excepto Arizona. Jack descendió de la nave y se limitó a casi ni a saludar. Paso la vista sobre todos los presentes y saludo con la cabeza. —Bienvenido— afirmó Egnar mientras todos los asistentes estaban en silencio— ella es tu tía Ahlia, la mejor amiga de tu difunta madre. Ahlia camino hacia el comandante y sin importarle su renuencia ni su mal carácter lo abrazó. Habían pasado muchos años desde la ultima vez que vio al niño de 9 años correr tras su madre por todo el castillo.—Eres el reflejo de ella— expres
Narrador Omnisciente— Pues lo obvio— afirma él seriamente.—¿Viniste hasta aquí para matarme? Si es eso, acaba de una buena vez.— ¿Matarte? Cuando me refiero a lo obvio no es eso lo que tenía en mente. —No te me acerques Jack, ¿o debiera decir Jasciel?— ella se plantó por primera vez, cosa que no era nada razonable, ya que también únicamente llevaba una toalla anudada en el pecho. Dejándole el monte de sus senos y los muslos a la vista. —Llamáme como quieras bonita, el sarcasmo no funciona conmigo querida— fue