James se acercó en ese momento, White lo siguió.

Jessica abrió los ojos e inmediatamente dio un paso adelante para tomar la mano de James. ― James, estás aquí, te vi hace un momento, estoy aquí con Irene, Astrid es muy divertida, nos tiene en ascuas respecto a su ropa esta noche.

James miró a las tres mujeres, le resulto extraña la escena, sintió que había algo que no sabía. Por su parte, Astrid también miro al hombre, pero rápidamente esquivo la mirada hacia otro lado.

Viendo que cada vez había más gente mirándolos, Astrid no quiso seguir perdiendo el tiempo ― Bien, es hora de irme.

― ¡No, no te vayas! ¡Veamos que llevas puesto! ― dijo Jessica, y tiro de su chaqueta.

Cuando James la vio sonreír, sintió que algo andaba mal, como pequeñas zorras debe ser una conspiración. Efectivamente, Jessica le quito la chaqueta sin esfuerzo esta vez, y en un instante, los ojos de todos se abrieron como platos.

Astrid llevaba un vestido corto bordado en pedrería color plata, perfecto para lucir sus