A la mañana siguiente Víctor despertó y se sintió confundido al verse desnudo en la cama.
Al girar notó que estaba durmiendo al lado de Roxana por lo que se apartó de golpe haciendo que sus recuerdos del día anterior llegaran de golpe a su cabeza haciendo que sintiera asco, por lo que busco colocarse de pie de golpe despertando a su esposa.
- ¿Eh? ¿qué ah… pasa? – preguntó desorientada Roxana y al alzar la vista vio a un hombre desnudo camino hasta una puerta y encerrarse provocando que ella se sonrojara.
Notó que estaba desnuda sonrojándose de golpe y en eso recordó todo lo que había pasado y ahora la timidez se volvió dolor porque recordó que el la llamó Lisa.
Con cuidado buscó moverse para tratar de ponerse de pie y buscar algo para ponerse, pero apenas logro ponerse de pie sus piernas le fallaron y la hicieron caerse donde apenas atino a jalar las sábanas de la cama y con ellas cubrió su desnudes porque la puerta se volvió abrir revelando a un pelinegro ya bañado y vestido.
- ¿Ya te despertaste?
- … - ella alzó la mirada y sus ojos se encontraron con un par de ojos de color azul que le miraban de forma indiferente y con ligero asco haciendo que ella se sintiera mal.
- Bueno ahora que estas en el lugar al que perteneces, podemos hablar – indicó mientras se acomodaba su corbata – no te amo y esta será la única vez que tuviste suerte de que te tocara – indicó girándose a ver al espejo para rectificar el nudo de su corbata – a partir de ahora lo que hagas o dejes de hacer me tiene sin cuidado me has entendido, pero de preferencia puedes morirte para ahorrarnos el drama a ambos.
- Qué… - Roxana estaba asombrada al escuchar esas palabras.
- Mi madre me ha engañado así que por desgracia estoy atado a ti, pero si en verdad te valoras buscaras no molestarme o desaparecer – indicó girándose para colocarse su saco – y ni te atrevas a buscar a mi madre para decirle algo o te ira peor – dijo saliendo del lugar y azotando con fuerza la puerta.
Al salir del lugar Víctor fue al estacionamiento del hotel notando que ahí estaba su automóvil donde al menos agradecía eso, sin pensarlo mucho se subió a este y comenzó a revisar su teléfono.
Mientras revisaba y borraba los miles de mensajes que le mandaron felicitando su unión, vio varias llamadas perdidas de un numero desconocido y justo en eso esa persona le escribió, al leer el mensaje sonrió porque era ella y le estaba diciendo donde estaba en esos momentos.
Sin dudarlo dejo su teléfono a un lado y manejó a toda velocidad a ese lugar para encontrarse con ella, tras viajar por unos 35 minutos llegó al lugar acordado y sonrió al verla sentada en la banca de un parque.
- Víctor, mi amor – dijo feliz Lisa al verlo ahí junto a ella, donde buscó correr a él para abrazarlo y empezar a llorar porque estaba dolida por lo que paso.
- Lisa… - indicó Víctor abrazándola con fuerza.
- Mi amor…
- ¿Dónde estabas? ¿qué paso ayer? – preguntó preocupado buscando verla a los ojos.
- Tu madre… snif… ella… ella… - dijo llorando y abrazando al pelinegro.
- Lo se mi amor, nos engañó.
- ¿Qué paso amor? ¿acaso tú?
- Si… lo hizo tan bien que no me di cuenta hasta que el padre nos declaró marido y mujer – indicó apenado el pelinegro.
- … - Lisa miró molesta a Víctor, porque eso significaba que ya nunca tendría el título de señora Smirnov… algo que la hacía enfurecer, así que buscó separarse de golpe de él.
- Amor…
- ¿En serio amor? después de que desposaste a otra.
- No fue algo que yo eligiera – indicó molesto.
- Pero eso quiere decir que ya no podemos estar juntos.
- ¿Y quién dice que no? yo te deseaba dar el título de esposa, pero mi madre me privo de hacer eso – indicó frunciendo el ceño – pero en algo se equivoca ella porque yo solo te amo a ti – dijo tomándola de las manos.
- ¿Y ella? – preguntó mirándolo a los ojos, tratando de calmar sus lágrimas.
- Ella no es nada mío, tal vez sea mi esposa en el papel… pero tú eres a quien amo – aseguró con seriedad mientras se acercaba a darle un beso apasionado.
- … - Lisa estaba feliz por esas palabras – entonces quédate a mi lado mi amor.
- Claro – indicó tomándola de la mano para que ambos fueran a desayunar a algún lugar especial.
- Amor… con… ¿con quién te casaste? – preguntó ella buscando sonar dolida.
- Con Roxana.
- ¿Tu secretaria?
- Si.
- Es decir… que ella siempre aspiró a ser tu esposa – indicó un poco molesta ya que se confió y jamás tomó como amenaza a esa castaña.
- La verdad no lo sé ni me interesa, pero imagino que hizo algún trato con mi madre para volverse tu reemplazo, pero no me interesa así que solo se ofreció para vivir un infierno.
- Aw… yo igual te amo mi amor y eres el único para mi – indicó feliz acercándose a besar los labios de él, ya que estaba feliz ese idiota le creyó a ella en vez de a su madre, lo que significaba que no todo estaba perdido.
- Te amo – indicó feliz Víctor acariciando los cabellos de ella.
- Oye mi amor… ¿y si buscas divorciarte para que estemos juntos?
- No puedo.
- ¿Por qué? – preguntó ella frunciendo ligeramente el ceño.
- Porque ellos me dejaron en claro que si me divorcio de Roxana me desheredaran por completo y se lo dejaran todo a ella.
- ¡QUÉ! - dijo furiosa, pero en eso busco sonar calmada – pero… ella no puede dejarte en la calle.
- Si puede porque es algo común para ellos tomar esas decisiones tan frívolas, pensando que solo me interesa su dinero.
- … - Lisa frunció el ceño porque eso no estaba en sus planes y en verdad esa mujer planeaba quitarle toda posibilidad de aspirar a tocar el dinero de la familia – mi amor, tranquilo – habló tomándolo de las manos – yo… yo no me quiero separar en ti y si esta espera es una prueba más que debamos superar para demostrarle al mundo que nuestro amor es puro y sincero, que así sea.
- ¿En serio mi amor? ¿esperarías?
- Tu eres mi verdadero amor Víctor, solo te amo a ti y a nadie más – indicó feliz – y sabes podemos aprovechar este reencuentro.
- ¿Y cómo?
- Tal vez nos robaron la boda, pero podemos celebrar nuestra propia luna de miel – indicó coqueta.
- Eso me gustaría – indicó divertido el pelinegro, donde tras pagar la comida buscaron un lindo hotel para poder pasarla muy bien.
Por su parte Roxana terminó de secar sus lágrimas ya que jamás esperó recibir esos comentarios tan hirientes de parte de Víctor y ciertamente jamás planeó algo así ya que solo fue víctima de las circunstancias del momento.
Buscó reunir todas sus fuerzas para colocarse de pie e ir al baño a arreglarse, donde buscó llorar un poco más ya que ahora estaba atrapada entre los caprichos de esa familia.
Al salir de bañarse, caminó despacio hasta el armario encontrando mucha ropa elegante y demasiado escotada, provocando que ella hiciera una mueca llena de tristeza porque era lógico que esa mujer se comprar un exceso de ropa, pero prefería buscar usar algo de eso que salir fuera de la habitación con ese vestido blanco.
Tras arreglarse, notó que no tenía nada de su bolso consigo y este lo había dejado de la limusina, por lo que buscó usar el teléfono de la habitación para llamar a la señora Judith, ya que ella era la única que podría ayudarla y solo deseaba regresar a su departamento y fingir que nada pasó.
Justo en esos momentos Judith estaba terminando de desayunar con su esposo y jugaban con Eduard.
- Disculpe señora – en eso la pareja vio que una sirvienta llegaba con un teléfono.
- ¿Qué pasa? sabes que no atiendo ninguna llamada cuando estoy con mi esposo – indicó con el ceño ligeramente fruncido.
- Perdóneme, pero la llama su nuera.
- ¿Roxana? – preguntó Judith confundida mirando a ver a su esposo.
- A lo mejor ya vienen a buscar a este pequeño – dijo Damián.
- … - Judith sonrió ante eso y tomo el teléfono – buenos días Roxana ¿a qué debo su llamada? jeje pensé que despertarían más tarde.
- Disculpe, será que pueda mandarme mi bolso lo deje en el auto anoche – pidió ella.
- ¿Tu bolso? – preguntó mirando a su sirvienta quien asintió.
- Me lo entregaron anoche – informó ella.
- Me están diciendo que lo mandaron a la casa, descuida esta guardado y podrás tomarlo en que vengan a buscar a Eduard.
- Bueno lo que pasa es que no tengo dinero para pagar un taxi que me lleve a mi casa.
- ¿Taxi? ¿tu casa? Roxana de que estas hablando, porque quieres un… espera… ¿dónde está mi hijo? – preguntó frunciendo el ceño.
- Él salió desde temprano por un asunto urgente de la empresa y…
- Roxana no mientas, él te abandono ¿verdad?
- …
- Tu silencio contesta mi respuesta Roxana, descuida ya te mando a un chofer para que te recoja, espéralo en el lobby por favor.
- Si muchas gracias y disculpe la molestia – dijo la castaña terminando la llamada.
De esta forma Roxana salió de la habitación y buscó ir a sentarse en uno de los sofás del lobby para esperar al chofer.
- Disculpe señora.
- … - en eso Roxana alzo la mirada y noto que uno de los trabajadores del hotel le estaba hablando y se le miraba molesto.
- Este es un hotel respetable, así que sus trabajos hágalos fuera de este hotel.
- ¿Eh? ¿de qué…? – empezó a decir, pero en eso sintió como era sujetada por otros dos hombres – oigan ¿qué hacen? ¡suéltenme!
- Saquen a esta mujer de aquí – ordenó esa persona.
- Oiga yo no… ah… - Roxana fue aventada a la calle, donde busco sacudir sus rodillas y ponerse de pie.
- ¿Te echaron preciosa?
- Eh… - en eso la castaña noto que un par de hombres se acercaban a ella y no paraban de ver su cuerpo – ese no es su asunto.
- Tranquila preciosa no te enojes – dijo otro sujetándole la mano.
- No suélteme.
- Ven te ayudaremos a entrar para que veas como viven los ricos – dijo otro donde ambos buscaron sujetar con fuerza a la castaña, quien trataba de resistirse.
Lamentablemente el cuerpo de ella aún estaba algo adolorido por la noche de sexo y esos sujetos eran dos por lo que lograron subirla a la fuerza a su automóvil donde no paraban de manosearla.
- ¡QUÉ DIJSITE! – gritó Judith, ya que después de un rato el chofer le llamó dándole malas noticias.- Que la señora Roxana no está aquí… - indicó temeroso.- ¿Cómo que no está? si le dije que te esperara en el lobby.- Según pregunte… todo parece indicar que el gerente la confundió con una prostituta y la mando sacar del hotel.- ¡Qué! ¿por qué?- Fue según su juicio porque estaba vestida como una…- … - Judith estaba furiosa.- Mi amor ¿qué pasa? – preguntó Damián, ya que no le gustaba ver a su esposa alterada.- Pide que la busquen ya mando a alguien a que te ayude – indicó terminando la llamada, para luego girarse a ver a su esposo – amor llama a tu amigo y exige la cabeza del gerente.- Dime ¿qué paso?- El gerente la mando sacar a la calle por su forma de vestir, cuando ella solo estaba sentada en el lobby esperando a nuestro chofer.- Ya llamo a mis amigos de la policía – indicó Damián tomando el teléfono para llamar.- Señora – le llamó la sirvienta.- ¿Qué pasa?- Me dice el
- … - Roxana sintió un sentimiento horrible de impotencia ante eso y solo se quedó parada mirando como nuevamente se marchaba y la dejaba sola e igual por las palabras que dijo… significaba que nuevamente se había reencontrado con Lisa. - Ah… - habló Eduard tocando el rostro de ella. - Perdón Eduard, parece que estamos en el mismo barco porque quedamos en medio de todo este drama – indicó triste sujetando la mano del bebe quien empezaba a reír a recibir esos mimos – bueno al menos esta vez no estoy sola. El resto de la tarde noche Roxana se dedicó a cuidar a Eduard y acomodar sus ropas en otra habitación y dejarle la principal a Víctor para evitar tener más enfrentamientos con él. De esta forma empezó una nueva semana y justo en esos momentos Roxana se despertó escuchando los balbuceos del pequeño, por lo que con cuidado se levantó fue a bañarse e igual le cambio su pañal y ropas al menor antes de bajar a desayunar. Tras acabar el desayuno, Roxana salió arreglada cargando a
- Lo diré de nuevo: tú no puedes hacer nada inapropiado que dañe mi imagen y apellido ¿entendiste? - … - Roxana frunció el ceño, pero busco solo empujarlo para salir de la oficina ya que debía contener la rabia que sentía en esos momentos. Al salir vio que Erik quería hablarle, pero ella solo fue al baño para buscar calmarse. - … - el rubio estaba preocupado por eso ya que no era su intención meterla en problemas, en eso ingreso a la oficina y vio a su primo – bueno ya que estas aquí te puedo felicitar por… - Lo leí en tu mensaje – le interrumpió de forma cortante Víctor – y te advierto que debes mantenerte lejos de mi esposa. - Eso es obvio. - Entonces deja de coquetearle a Roxana. - ¿Eh? ¿y en que te afecta? - Ella es mi esposa. - ¿Cómo? ¿y Lisa? - Eso no es tu asunto, ahora ve a trabajar – le ordenó. Erik estaba confundid y en vez de ir a su oficina fue a hablar con sus tíos para preguntarles que había pasado en la boda. Al enterarse de la verdad se sentía tan furioso
Esa noche mientras lloraba, Roxana tomó una decisión por ella y por ese bebía que estaba en su interior ya no esperaría nada de Víctor ni dejaría que sus palabras le afectaran. - Descuida hijo, tienes una madre y con eso es más que suficiente – indicó tocando su vientre. A la mañana siguiente Roxana se despertó siguiendo su rutina de los sábados al despertar y preparar el desayuno para ella y alimentar a Eduard con una de sus papillas. Justo cuando estaban a medio desayuno, ellos recibieron a una invitada. - Buenos días Roxana – en eso la castaña vio a su suegra ingresar a la cocina. - Ah… - saludó Eduard. - Hola amorcito – dijo la mayor al ver la emoción de su nieto al verla – hm… que rico ¿es papilla de manzana? – habló mirando su cara manchada. - No, hoy toco de pera – indicó la castaña dándole otra cucharada y notando su emoción al comerla. - Que rico, por cierto, Roxana hoy no podremos acompañarte porque tenemos un compromiso al medio día con unos amigos importantes – inf
Víctor estaba molesto ya que ella jamás le había desafiado de esa forma, pero sabía que llevaba razón y busco aparentar porque estaban en público. Él los siguió hasta llegar a la sala de espera del consultorio, donde ella fue a hablar con la secretaria del médico. - Buenas tardes ¿tiene cita? – preguntó la mujer al verlos llegar. - Si, venimos a ver al doctor Antonio y la cita está a nombre de Eduard Smirnov – contestó ella. - … - la chica tecleo rápido en su computador para revisar los datos. - Perfecto, pueden tomar asiento en lo que le aviso al médico – indicó colocándose de pie para ir a anunciarlos. - Se ve que es un buen lugar – opinó Víctor mirando el consultorio. - Tu madre fue quien busco el lugar, ya que hace 2 meses Eduard pesco un resfriado. - ¡Que! ¿y porque no me llamaste o me informaste sobre eso? - ¿Para qué? – preguntó aburrida mirándolo de reojo. - ¿Como que para qué? es mi hijo y… - Y cuando te lo podría a ver dicho, sucedió en la madrugada y creo que a e
Lamentablemente la magia termino unas horas después de la comida, cuando Víctor los regreso a la casa y el predio su teléfono notando que tenía miles de llamadas perdidas de Lisa e igual los cientos de mensaje que había por lo que sin despedirse de Roxana fue a ver a su amada y al llegar al departamento la vio llorando y maldiciendo en esos momentos.- ¡Lisa! – le llamo dejando notar que estaba algo agitado porque corrió para llegar – amor que… - empezo a decir.- ¡DONDE ESTABAS! – le interrumpió.- Bueno yo…- ¿Porque me dejaste SOLA mi amor? la pase muy mal por tu culpa buaaa ¿acaso ya no me amas?- Lisa cálmate por favor y dime ¿qué paso? – habló buscando abrazarla.- PASA QUE TUVE QUE USAR MI DINERO PARA QUE NO ME ECHARAN DE AQUÍ – le grito furiosa – y PORQUE NO CONTESTABAS EL TELEFONO.- Espera… ¿porque usaste tu dinero? ¿a qué te refieres con echarte?- El casero llego exigiendo la paga de la renta y me dijo o pagas o a la calle.- ¿De qué hablas Lisa? si la renta se cobra autom
Roxana se asombró al escuchar el plan de su suegra, donde ahora sentía un poco de consuelo al saber que Judith no era tan cruel como aparento el día de la boda que la obligo a tomar el lugar de Lisa, si no que fue la ira del momento la que hizo que le hablara de esa manera. Al día siguiente ella siguió con su rutina de cada domingo levantándose un poco tarde acompañada de Eduard, quien ya se estaba acostumbrando a dormir junto a la castaña. - Ma… - Si, ma-ma – habló ella motivando al menor a hablar mientras le daba pequeños trozos de carne. - Ma… - repitió riendo mientras abría su boca para comer más de esa carne blanca. - Es pollo – dijo ella deshebrando un poco para darle – cierto, me preguntó qué dirá Jorge cuando regrese y vea lo que paso. - Ah… - Veras Jorge es tu tío. - Io… - repitió el menor inclinando un poco su cabeza a la derecha. - Si jeje, veras él trabaja en el ejército y en estos momentos no está aquí porque se fue a una misión en el extranjero – indicó mirando
De cierta forma Víctor agradecía que era lunes por la mañana y debía ir a trabajar, porque el día anterior solo se la paso escuchando las quejas de Lisa de que no aceptaba esos cambios abruptos en su vida por culpa del dinero… la verdad la entendía, pero igual le enojaba ver lo poco solidaria que era ella con la situacion; tras dejar escapar un sonoro suspiro las puertas del elevador se abrieron dejando ver a cierta castaña que ya estaba sentada en su puesto haciendo algo de trabajo en el computador y organizando algunos documentos. - Buenos días Roxana – le saludó al pasar a su lado. - Buenos días jefe – contestó la castaña colocándose de pie para entrar a la oficina con él. - ¿Qué tenemos para hoy? - Tiene cita a las 12 con la constructora Maya para ver las renovaciones a sus empresas – dijo leyendo la agenda – ya le envié a su correo las propuestas que me pidió que le hicieran presentación con todo y las gráficas, así puede verlas y si algo no le gusta ya mismo llamo al de dise