*Amara*Tuve que admitir que el apartamento era bonito. Estaba completamente amueblado, así que ninguno de los muebles rotos y estropeados de mi antiguo piso había llegado hasta aquí. Hale me había asegurado que todo lo que no llegara a este apartamento se guardaría en un almacén en alguna parte. Me
Me sacudí los pensamientos. No me haría ningún bien llorar delante de Declan y de un hombre al que acababa de conocer. Jacob desapareció por la puerta principal y volvió a aparecer con un par de cajas en la mano. Las cargó como si no pesaran nada."¿Dónde quieres que las ponga?", preguntó."El salón
El jueves, hacia la hora de comer, llamaron a la puerta. Me sobresalté. No estaba acostumbrado a los ruidos repentinos. Era extraño lo rápido que me había aclimatado al silencio de este apartamento.Me apresuré a mirar por la mirilla. No había nadie fuera. Me puse nerviosa, casi desconfiada, pero no
Me quedé inmóvil, sin querer invadir su espacio personal."¿Qué pasa?", preguntó con indiferencia. Su tono era más suave de lo que estaba acostumbrado. Normalmente me trataba con tanta desconfianza, que la naturaleza amistosa de la pregunta me hizo reprimir una sonrisa."Quería asegurarme de que te
*Amara*Pasé la mayor parte del viernes preguntándome a qué venía la visita de Hale. No esperaba que viniera, y menos tan tarde. Sin embargo, algo parecido al alivio me invadió cuando lo vi frente a mi puerta.Su visita fue corta e incómoda, pero Hale era tan reservado y cuidadoso que no me sorprend
"Hmm". Su respuesta no me transmitió nada y me dejó aún perplejo. "¿Te importa si uso tu baño?""Claro", le dije. Empecé a indicarle dónde se encontraba, pero, por supuesto, ella ya lo sabía.Saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Hale.'¿Tienes una tía llamada Mónica? Aquí hay una mujer que dice
"He hecho que las amas de llaves preparen una habitación en la casa para ti. Estaré allí en breve. Declan te buscará algo para cenar. ¿Podemos vernos allí?" preguntó Hale, con tono derrotado."Eso suena muy bien, querida", se tranquilizó Mónica, dando un paso alrededor de Hale para poner una mano en
El sábado por la mañana, sobre las diez, llamaron a mi puerta. Parecía que aquí recibía más visitas que en mi otro apartamento. Al menos, había estado esperando ésta."Sophie", saludé, abriendo la puerta para dejarla pasar.Sophie entró con tres bolsas de ropa en la mano y una enorme sonrisa en la c