Narra Henry Red.Nueva York, Estados Unidos. Jueves, 13, diciembre, 2029.6 años han pasado, 6 años en lo que no he sabido nada de Rebeka ni de mi hijo, desde entonces me he encargado de mi empresa y la mafia, ya he eliminado a la mayoría de los Red viejos, mis primos son libres y se han alejado, la mayoría me cambiaron muchas cosas que dejaron sus padres a su nombre a cambio de protección y anonimato, al parecer sabían que yo me había encargado de limpiar todo lo malo de nuestro apellido y sangre.— Una mujer ha comprado la villa de los cisnes — levanto la mirada de los documentos para mirar a Louis por un momento.La villa había sido vendida hace 6 años cuando Rebeka desapareció al parecer lo vendió para poder escapar, ya me lo veía venir, fue hasta hace 4 años que compre la villa y la puse en venta solo para una sola persona en específico, en los 4 años lo han intentado comprar 10 personas pero ninguna era Rebeka. Esta era mi manera de llamar su atención y que regrese.— ¿Tienes fo
Narra Henry Red.Louis me mira tratando de procesar lo que acabo de decir hace unos momentos, se sienta sin dejar de mirarme y suspira.— O sea, me dices que la mujer anónima que compró la villa es Rebeka, ¿No? — asiento a su duda — Y dices que el hijo que estaban esperando es una niña, ¿Correcto? — vuelvo a asentir — O sea que la razón por la que se fue, fue porque seguro nos escuchó hablar ¿Sobre las reglas de ese estúpido libro? — asiento varias veces más.Lo piensa un poco más, así estuve toda la madrugada, tanto por las dudas que surgieron mucho más desde que se fue y por la emoción de conocer a mi pequeña que debe de tener 6 años ya.— Cuando menos la busca es donde aparece — finaliza y río, me mira con seriedad — Se te nota la felicidad, has cambiado mucho estos años — miro a otro dejándome de reír, Louis tiene razón en eso, han pasado todos estos años que deje de ser como era antes.— Como sea, quiero que las vigilen sin que Rebeka dé cuenta, pues — asiente y se retira.Me que
Narra Rebeka Prince.Lunes, 17, diciembre, 2029.Miro a Rose mirar a Henry a mi lado, parece estar paralizada en su lugar, claro que Rose sabe quién es su padre, le he mostrado una foto una vez y es la que siempre ha llevado consigo por más que he intentado quitarle la foto un par de veces pero bueno, al final del todo termine por presentarlos a los dos.— Rose — me acerco a mi pequeña y me agacho a su altura para hablar mejor con ella, me mira a los ojos, Henry parece quedar sin saber que hacer — ¿Sabes quién es él? — le pregunto señalando a Henry tras de mí.— ¿Papá? — me pregunta y asiento.— Papá, él es papá, cariño — respondo y lo vuelve a mirar para luego correr a él y abrazarlo, Henry parece congelarse por segundos para luego tomarla en brazos y abrazarla, me levanto justo cuando Henry se agacha con Rose en brazos sin soltarla. Ver esta escena me da nostalgia cuando era pequeña y mi padre llegaba a casa después de un día largo de trabajo. — Se parece a ti — suelto haciendo que
Narra Rebeka Prince.Suspiro sentada en la banca, Serena se sienta también esperando que le explique, y lo hago después de casi media hora eterna se queda mirando a la puente con dos cisnes de estatuas que lanzan agua por los picos, no decimos más nada hasta que vemos a Amelia salir de la casa por la puerta de la cocina.— Vengan a comer — dice, me levanto al igual que Serena.— ¿Se va a quedar contigo? — pregunta y la miro sin entender a quien se refiere — La señora Amelia, chica — asiento y entramos a la cocina y vemos a todos comer en el comedor, me siento a un lado de Rose y Amelia me da mi plato, comienzo a comer mientras escucho hablar a los chicos ya no tan jóvenes de algo.Pasamos la tarde así hasta que me despido de ellos dando la 6 de la tarde, miro el cielo pintado de tonos rosas y naranjas, puedo notar algunos hombres cambiar de puesto, suspiro y regreso a la casa, miro a Amelia con Rose en la sala pintando, miro la hora y aun no es hora de la cena pero quiero cocinar algo
Narra Henry Red.Sábado, 22, diciembre, 2029.Espero que Louis diga algo mientras termina de revisar lo que le he pedido estos días, aún no sabemos si de verdad mi padre está vivo y eso lo sabré cuando al rubio le dé por hablar, Mario esta callado sin decir nada y eso me empieza a molestar por el silencio que hay. Me gustaría estar en la casa de la villa con Rebeka y no en el sótano de la casa resolviendo algo que pasó hace 6 años.— Hablen pues, no tengo todo el día para esto — ambos se miran y suspiran.— Fuimos hasta la tumba de su madre y encontramos esto, al parecer alguien estuvo visitándola — explica Louis mostrándome algo en la pantalla, era las flores que siempre compraba él pero cómo es posible.— Me estás diciendo que no está muerto del todo, ¡¿Cómo es posible eso?! — termino por gritar y levantándome de la silla — No voy a permitir que le haga daño a mi mujer e hija — Louis y Mario se quedan callado sin decir nada — Sera mejor que averigüen su paradero porque iré yo mismo
Narra Henry Red.Cenamos mientras esperamos las 12 de la noche para comenzar a abrir los regalos de navidad, entramos a la sala en donde está el árbol de navidad con los regalos bajo el árbol, Rose es la primera buscar su regalo, Theo me hace el favor de sacarlo del cuarto mientras me siento a un lado de Rebeka pero sin antes de tomar el segundo regalo que le tengo a la morena.— Este es para ti — le digo a mi esposa, Rose me mira y le señalo la escalera por donde baja Theo con la caja en manos — Y ese es para ti, princesa — Rose mira hacia el moreno y corre a ver su regalo que pone Theo en el suelo, lo abre y chilla.De la caja saco al cachorro que compre hace 2 días, lo abraza emocionada por el regalo, miro a Rebeka y ella me mira negando sin creer que si le haya comprado la mascota, la miro esperando que abra el de ella y suspira para hacerlo.— Ay, no tenías que hacerlo — saca el juego de cuchillo que siempre la veía mirar, soy detallista cuando me lo propongo, todos revisaban sus
Narra Rebeka Prince.Jueves, 17, enero, 2030.Abro la puerta de la casa de Henry, han pasado 17 días desde entonces y no responde mis llamadas ni los mensajes, y comienzo a preocuparme, Horacio me mira sorprendido y asustado porque literal no abrí la puerta como una persona civilizada sino que la patee y esta abrió como si fuera policía.— ¿Dónde está Henry? — pregunto tomando con calma el asunto de que me haya ignorado por 17 días, Horacio parece no querer decir nada, así camino hacia la puerta del sótano pero está cerrada y la pateo como hice con la puerta principal, bajo las escaleras y veo a Louis y Mario con armas apuntándome pero al ver que soy yo la bajan.Miro a todos lados pero no lo encuentro, entonces veo la imagen de su coche chocado y luego miro a Louis.— ¿Dónde está mi marido? — pregunto ya enojada, el rubio traga saliva mientras que el pelinegro mira hacia el suelo, sé que se llama Mario porque fue quien trajo las cosas a Rose — Vuelvo a repetir — saco mi arma apuntánd
Narra Rebeka Prince.La puerta se abre mostrando a Rose y tras de ella a Red, entra corriendo a la habitación y se sube a la cama, Red intenta pero no puede y se queda en la alfombra.— ¿Cómo estas, papi? — pregunta mi niña. Desde que trajimos a casi muerto a Henry, Rose no se ha despejado de la puerta, todas las mañanas entra a ver o preguntar si su padre se ha despertado o como sigue, se veía tan preocupado como yo.— Estoy bien, princesa — contesta, tomo mi teléfono y mando un mensajes para que el médico de la familia le venga hacer un chequeo a Henry ya que no podemos llevarlo a la clínica por los paparazzi, no hace una semana que había salido una noticia de que me vieron junto a él pensando que era otra mujer por el cambio de look.No sé cómo lidió con toda la prensa cuando me fui pero no debió ser para nada fácil eso. Dejo mi teléfono en la mesita y veo que Rose esta acostada a un lado de Henry y sin darme cuenta se ha quedado dormida de la preocupación que ha tenido estos 5 día