Narra Henry Red.Jueves, 23, junio, 2022.Bebo del vaso de ron que me han servido, miro sentando a los 4 hombres con los que tengo negocios y tenemos en común, el peliblanco es el canadiense, el moreno es africano, el rubio es alemán y el pelinegro es árabe. Cada quien tiene negocios en cada país y que mejor que mantener la paz entre nosotros 5. Éramos 6, había un turco entre nosotros pero él se retiró y desapareció del mapa, cuando sucede esto son por varias razón.Puede que cambió e hizo familia y eso lo hace para protegerlos, otra podría ser que lo metieron a la cárcel algo que ocurre poco y la tercera opción podría haber muerto.Cada hombre tiene a su mano derecha a un lado, esto debe ser pacifico. No dicen nada, solo toman de sus vasos, comienzo a aburrirme, sé que debo hacer mis responsabilidades, el pobre Louis parece transformarse en un panda al paso de los días por andar resolviendo mis asuntos que son responsabilidad mía como jefe.— Bien, ya que estamos todos reunidos, habl
Narra Rebeka Prince.Miércoles, 22, junio, 2022.— Regreso en dos semanas — escucho decir al pelirrojo, lo miro terminando de ver que subieran una última cosa al camión — Vigilen bien el perímetro — ordena y se mete al carro, este se va junto a otro, Alicia se acerca y la miro.— ¿A dónde se va? — pregunto lo menos curiosa posible. La pelinegra me mira con seriedad — Supongo que negocios — asiente y asiento siguiendo con lo mío, Alicia es muy callada, rara vez dice algo. Termino por sacar lo último y suspiro satisfecha de deshacerme de todo.Entro a la casa pero me detengo cuando escucho una moto, uno de los guardias se me acerca y lo miro confundida.— Hay un hombre que dice querer verla, se llama Theo — camino mirando el camino hacia la entrada de la villa y asiento reconociendo al moreno.— Déjalo pasar — el hombre rubio asiente y da el comunicado mientras entro a la casa yendo a la cocina a preparar la cena para todos, me gusta cocinar y gracias a Henry por dejar a 10 hombres en
Narra Rebeka Prince.Sábado, 9, julio, 2022.Miro la gran mansión, no es tan grande como la mansión del padre de Henry pero tampoco es tan pequeña, estuvimos toda la mañana ordenando las maletas, Serena me ayudó en eso pero llegue sola a esta mansión y aquí comienza mi infierno. Me dejan pasar, no veo a Henry por ningún lado y eso es bueno. Veo al mayordomo junto al ama de casa, lo sé por como visten, muy elegantes, ambos me ayudan a subir las maletas sin decir nada.Veo que abren una habitación, entro y veo que es el cuarto de Henry por como huele, me paniqueo después de recodar lo que pasó esta madrugada y no, no pienso dormir en su cuarto.— La novia no debe dormir con el novio, hasta no estar casados ante la iglesia — digo saliendo de ahí tomando mis maletas que eran nada más dos grandes maletas, ambos se miran.— Tienes razón, perdón por mi imprudencia, Horacio, trae las maletas, acompáñame, querida — dice la ama llevándome con ella hacia otra habitación, este era bien iluminado,
Narra Henry Red.Termino de firmar el último documento y suspiro mirando a la puerta esperando que llegue Louis. Hace una semana que Rebeka se mudó a la mansión pero eso no es todo, cuando pensé que todo iba ser silencio si la traía a vivir conmigo pero es un dolor de cabeza, a las 7 de la mañana está metida en la cocina con alta música, o sea a las 7 de la mañana pone música en todos los idiomas.A veces la veo mover cosas como si mi mansión fuera suya, aunque cuando se case conmigo lo será, pero eso cambiara porque la hare firma un acuerdo prenupcial. Amelia solo la sigue en todo lo que hace y Horacio no dice nada, ni se queja del ruido que hace, encima de que las ventanas siempre están abiertas cuando a mí me encanta que no entre la luz, es como si ella fuera luz y yo oscuridad.— Señor — parpadeo regresando a la realidad, miro al rubio frente a mi escritorio, la oficina es el único lugar bajo mi control — Su prometida mandó el almuerzo — trato de que no me dé un tic, porque desde
Narra Henry Red.Martes, 16, agosto, 2022. Miro la entrada al comedor, espero que entre Rebeka por él, me levante una hora antes de ella, bueno ya estaba despierto desde antes, le pedí ayuda a Amelia y a Horacio para organizarle un buen desayudo junto a una tarta de cumple, claro que yo no cocine, todo lo que compre o Amelia lo cocinó, por mí incendio la cocina.La veo entrar y Amelia y Horacio gritan asustándola, maldigo por dentro, ella parpadea mirando todo el comedor, tras de nosotros hay una letrero donde dice “Feliz cumpleaños, Cenicienta” me gusta ese apodo para ella, la veo rodar los ojos acercándose a nosotros, Amelia y Horacio no saben que la morena no está enamorada de mí.— Sorpresa — digo, me mira y sonríe, se acerca a tomarme la camisa para plantarme un beso en la mejilla.— Gracias — dice para luego sentarse, Amelia y Horacio susurran entre ellos — Siéntense, vamos a comer — invita, ambos me miran y asiento, me siento a un lado de la morena, le paso unas frutas picadas
Narra Rebeka Prince.Sábado, 20, agosto, 2022.Camino de un lado a otro, en menos de unos minutos tengo que salir y dar el sí, desde que llegue a la mansión de Henry intente de todo, porque si, no abandone la idea de hacer los días irritable, intente ser pegajosa pero eso no es lo mío y estaría fallándole a mis principios, pero intente hacer otras cosas pero no veía reacción de parte del pelirrojo, mi plan ha fallado y estoy aquí en un cuartico a punto de cansarme con este hombre.Señora Red Prince, genial, suena increíble el nuevo título, que se note el sarcasmo.Me calmo y me miro al espejo, maquillada, peinada y vestida con el vestido de mi madre y unos tacones que Serena me hizo ponerme obligada, el vestido me queda de muerte, ojala lo pudiera usar para casarme con alguien a quien si ame de verdad, pero no, aquí estoy a punto de casarme con un mafioso.— ¿Nerviosa? — escucho la pregunta de la rubia, quisiera estar nerviosa pero solo estoy en pánico porque no logre mi cometido, tal
Narra Rebeka Prince.Domingo, 22, agosto, 2022.Escucho unas gaviotas, la cama se mueve un poco, espera, ¿Estoy en una cama? Abro mis ojos y noto que estoy en un cuarto, me siento y veo que sigo con el vestido blanco que me puse después de picar la torta porque no soportaba el que estaba usando. Me levanto acercándome a la pequeña ventana dándome cuenta que estoy en medio del mar.Salgo del camarote porque me doy cuenta que estoy en un yate, subo las escaleras y me encuentro a Henry desayunando, miro a mi alrededor, en serio estamos en medio del mar, pensé que llegaríamos a la isla en el jet pero aquí estamos en un yate con destino a Dios sabrá donde. Me siento a su lado con un poco de hambre y tomo lo que veo primero sin importarme que sea lo que está comiendo el pelirrojo.— Dormiste todo el santo día, pensé que me había quedado viudo — ruedo los ojos por su chiste de mal gusto.— ¿A dónde iremos? — pregunto mirando que no hay isla a la vista.— A una isla en donde nadie nos conozca
Narra Henry Red.No paro de mirarla comer, estoy tan entretenido viéndola desde que nos sentamos a cenar, no puedo olvidar cuando ella levanto su mano y me tocó el cabello apenas se levantó en el yate cuando llegamos, parecía que estaba soñando con algo que apenas me miró, me miró con curiosidad.— Come, no has tocado nada después de que te di — le hago seña de que lo vuelva hacer, resopla molesta, me río pero lo vuelve hacer y me da de comer, abro mi boca y tomo el trozo que me da — Pareces un niño pequeño — sigue comiendo a nada de terminar con su plato.— ¿A dónde va toda esa comida en ese pequeño cuerpo? — pregunto sin creer que se haya comido todo el plato, se había servido demasiadas cosas.— Tengo parásitos, por eso no engordo de más — termina por comer y se toma su jugo, tomo el tenedor y como unos 6 pedazos y ya — ¿Cómo te mantienes en forma si no comes nada? — pregunta y río para mirarla.— Tengo mi propia chef personal en casa, ¿Para que necesito comer fuera? Y me mantengo