Edgar
Me puedo perder, me puedo equivocar, al igual que también me puedo caer, controlarlo todo o casi todo no significa tener el poder absoluto.
—¿Sigues sin saber quién soy? — torturo al hombre que arrebató la vida a mi padre, nuevamente el frío y la humedad del sótano se filtra en mi piel y los gritos de este ser son sonoros y llenos de dolor.
Una de las cosas por la que decidí que Zoe volviera a la universidad es para no escuchar a este tipo gritar de agonía, porque las torturas que le daba en las mañanas eran insoportables.
—Sigo sin entenderle, pensé que...
Lo hago callar metiendo su cabeza en el agua con hielo mientras sus pulmones se ahogan.
Insisto en hacerle recordar, quiero que sepa que su sufrimiento tiene un porqu&
ZoeMaldición, maldición y mil veces maldición, no estaba para tener pleitos con Edgar y muchos menos hacerlo enojar y aquí estaba, helada por su mirada tan profunda, me estaba ahogando en un vaso por querer llevarle la contraria.—Joder— grité y decidí no entrar, mis piernas empiezan a caminar alejándome de la casa de Claudia.Desconocía totalmente la intención que tenía Claudia, no sabía si estaba dispuesta a arreglarlo todo entre nosotras o causarme más problemas de los que ya me metí por ella, pero si Edgar no quiere que nos encontremos es por algo y sé que no es nada bueno.—Vamos contesta— le llamo insistentemente, pero él no me coge las llamadas.Solo quiero que sepas que estoy de camino a tu casa— le escribí un mensaje para tranqui
Tenía dos opciones... Seguir el camino que acepté junto a él o separarme en la primera oportunidad que encuentre, pero eso sería dejar de amarlo y creo que es imposible.—Edgar— digo su nombre en medio de la oscuridad de la habitación, lo busqué en la cama y al parecer no estaba.Encendí la luz y solo vi su lugar vacío, ni rastro de él.Cubrí mi cuerpo con su camisa blanca y bajé en silencio hacia el salón.Siendo sigilosa y con el corazón latiendo rápidamente, pude escuchar los gritos de un hombre agonizando entre súplicas y dolor.La piel se me erizó y mi corazón se encogió, me guie por a
ZoeEs horrible vivir con la sensación de haber visto morir a personas que jamás pensé conocer, cargar con ese sentimiento es terroríficamente doloroso.Me dolía todo, mis ojos los sentía arder y mi cuerpo me pedía algo que no llegaba a entender.Nunca olvidaré lo que viví anoche, de cómo Edgar cumplió su venganza frente a mí y si alguna vez pudiera borrar todo lo vivido empezaría por sacarlo de mi corazón.—Ana— dije su nombre nada más verla a mi lado y me eché hacia sus brazos.Mi cuerpo aún temblaba y no podía sacarme de la cabeza todo lo vivido hasta ahora.—Nunca se lo perdonaré— digo entre lágrimas.Ella acaricia mi cabello mientras me sentía segura en su regazo.<
EdgarTodo se complicó en cuestión de segundos,e inclusomellegué acuestionar, ¿quésialguna vez han estado bien las cosas entre Zoe y yo?Había cumplido mi objetivo, ahora respiro tranquilo porque mandé al infierno a otro desgraciado, aunque pensándolo con más calma, Zoe no tenía culpa de haber presenciado ese momento y es lo que más me aturde en este momento.—Deberías tomarte unas vacaciones— sugiere Dani al verme tan pensativo—. Llevas sin cogerte vacaciones mucho tiempo y un respiro no te vendría mal, además tienes dinero para aburrirte, yo quetúme pedía una excedencia y meperderíaen elCaribe.—Ya te quieres librar de mí— suelto serio, pero no intimidante.—Para nad
ZoeNo debe existirelamor que lastime, ni mucho menos amor que castigue de la manera que Edgar no hizo conmigo, estaba decidida a no ceder por nada y esta vezlascosas iban a cambiar de verdad.Edgar bajó la mirada mientras sostenía mis manos para calmarme, estaba decidida a sacar su arma y apuntarme con ella, era simple, darle un fin a lo que tenía que haber sucedido hace meses.—Te amo, te amo, tu muerte sería mi muerte— dijo al fin alzando sus ojos hacia los míos.—No me amas, tú no amas a nadie, Edgar.Estaba molesta, llena de rabia, enojada conmigo misma, y no quer&
EdgarAmanecer con ella todas las noches de mi vida era mi plan perfecto después de encontrarla.De no dejar que se marchara y acabar aceptando que se fuera es la cosa más difícil que he hecho, sin embargo, imaginarme en que consistiría mi castigo sin más era surrealista al fin y al cabo no era de abandonar nada, pero por Zoe cedí en todo.
ZoeFlashback
ZoeNos amamos sin testigos, estuvimos solos y dejamos que la pasión nos cubra, nos abrace y sabíamos a lo queíbamosy aun así lo había aceptado todo con él, pero ver cómo me ocultó algo tan profundo e impo