Mis brazos estaban enrollados alrededor de su cuello, mi cuerpo temblaba y mi voz se negaba a salir. ¿Irme de su lado? ¿Acaso estaba loco? ¡Jamás!
—No pienso marcharme —logro articular—. Y en todo caso si lo hiciera sería a tu lado.
—Candice...
—No.
"Tock, tock, tock"
Alguien comenzaba a llamar a la puerta con impaciencia, Damon sonrió y yo fruncí el ceño. Enseguida y sin permiso alguno Dave entró con una enorme bolsa negra y mirándome fijamente me guiñó un ojo.
—Me debes una, hermano —sus ojos carbónic
—Damon, creo que lo mejor es que vaya por un médico y...—Por favor, cuéntanos el final de la historia, no le tememos a la muerte, ella no es mala —la pequeña niña que en un principio me pregunto si yo era la princesa de Damon me jala nuevamente el vestido—. Damon nos dijo que la muerte es en muchos casos la solución para borrar el dolor, pero que era la última opción de una persona.—No dejarás que los pequeños se vayan sin saber el final del cuento Candice... ¿o sí? —Damon escudriña mi rostro con detalle, algo me decía que sentía dolor pero quería fingir frente a mí.—Pero no me sé la historia y no sé en qué par
Todo mi mundo quedó paralizado desde que vi a Damon en ese estado, y ahora estaba esperando impaciente en medio de una sala llena de gente que lo amaba, las manos las tenía frías, y de un momento a otro parecía que no conocía la persona en la que me había convertido. Mi cuerpo estaba entumecido en el dolor y los nervios poco a poco se convertían en mi monstruo interno, hambriento por devorar los pedazos que quedaban de mi interior. Sentía todas las miradas sobre mí pero ya no me importaba nada, el cansancio me quería ganar batalla pero tenía la ligera sospecha que si cerraba los ojos me perdería de todo, así que me obligué a permanecer despierta hasta que tuviéramos noticias de Damon. Cuando lo vi en aquel estado después de leer la carta, pensé que de un momento a otro había muerto cumpliendo su absurda promesa de
—Candice, es necesario que dejes ir todo ese dolor —me dice la tía Jenny con un tono de voz más sereno.—¡¿Pero qué voy a hacer sin él?! —exclamo entre el llanto y el dolor tal cual cuchillo cortaban mi alma.Mi tía giró sobre sus talones y dirigiéndose hacia mí me da un beso en la frente.—Candice, nuestros miedos a decir adiós no evitan la muerte ni prolongan lo inevitable, sólo frenan la vida, y tú estás viva, necesitas despedirte de él —esta vez las palabras de mi tía calmaron la marea sentimental que me destruía por dentro.Enseguida saca de su bolso una hoja en blanco y un bol&
Han pasado dos meses desde que Damon entró en coma, y a partir de ese momento no he dejado de visitarlo diariamente, muchos de sus amigos se cansaron de visitarlo a las pocas semanas, y sus padres seguían ocupados con asuntos del trabajo, algo me decía que probablemente buscaban estar alejados de todo esto porque les dolía, pero no era el caso de Dave y mío. Por extraño que parezca nos hemos hecho buenos amigos, mi primo y Sandra nos han estado acompañando en este dolor. Recuerdo que me costó mucho trabajo convencer a mis padres al dejarme quedar en este lugar hasta que Damon despertara, ellos no sabían nada de mi relación con él y cuando les conté todo entendieron pero me dijeron que como máximo me daban hasta el término del año para regresar a casa. Y ahora estaba aquí, acomodando unas nuevas flores en el jarrón de cris
—Es imposible, estoy muy joven para ser madre y esta mañana me acaba de bajar la regla —le informo con lujo de detalles.—¿Tú y Damon se protegían cuando estaban juntos? —me cuestiona con el ceño fruncido.—Totalmente —respondo con seguridad—. Lo más probable es que sea por la alimentación.—Puede ser pero de igual manera me gustaría estar seguro, vamos a hacerte una prueba de sangre.—No me dejarás en paz, ¿cierto? —pongo los ojos en blanco optando por una actitud poco accesible.—Ciertamente no, si Damon despierta y te pasa algo me mataría y
DAMONCuando abro los ojos una luz cegadora me inunda, ¿en dónde estoy? ¿Acaso ya estoy muerto? bajo la mirada y claramente veo que no tengo daño alguno, observo con interés mis manos y me pregunto si la operación habrá sido un éxito o por el contrario. Estoy en una especie de habitación demasiado blanca para mi gusto pero justo al intentar ponerme de pie una voz me sorprende.—Ya era hora, por un momento pensé que quizá nunca despertarías.Me giro y mis ojos se clavan en los ojos castaños de un chico que nunca había visto en mi vida aunque me parecía un poco familiar.—Sí que me la has liado idi
No puedo dejar de pensar una y otra vez en el momento exacto en el que Damon despertó con mi nombre en sus dulces labios. Por un momento creí que lo había perdido para siempre, pero ese 2% fue nuestro y ganamos la batalla. Ha pasado una semana entera en la que Damon ha permanecido en observación y le han estado haciendo estudios, al parecer todo va bien, no hay rastros del tumor que le extrajeron pero se queja todo el tiempo de la mala comida. Aunque Dave no lo demuestra y se comporta como un idiota frente a él; peleando o diciéndole vegetal viviente, sé que en el fondo está igual de feliz que yo. Por otro lado Armand se ha preocupado por mi salud, al parecer no se trataba de un embarazo, tenía bajas las defensas y me faltaban vitaminas, de haber seguido en ese estado pude haber desarrollado una severa anemia. Pero al estar Damon con vida mi apetito había regresado. Y a
ACTUALMENTE...—Candice...La voz de Damon me regresar a la realidad. No sé cuánto tiempo he estado llorando pero lo que sí sé es que me siento mucho mejor, es como sí me hubieran quitado un enorme peso de encima.—Eso solía decirme Edwin cuando pensaba que nada nos podía separar —confieso con voz casi audible—. ¿Te dijo algo más?—Sí, pero para Armand —me responde en un tono sereno—. Creo que era un buen tipo, sabes, me dijo que siempre estaría a tu lado cuando lo necesitaras y que todo este tiempo te escuchó.Enterarme de eso me dejaba tranq