— Regina...La voz desesperada de Ronal se oía con un doloroso eco y la luz parpadeante dañaba los hermosos ojos de la pequeña. El ruido parecía disminuir con el tiempo y todo volvía a ser oscuro , frío, aunque sus pulmones parecían arder.Por otro lado el rostro enrojecido de Ronal se veía destrozado, su cabello alborotado y sus ojos miel ahogados en lágrimas.Había sido pura suerte o tal vez el destino el hecho de que Ronal saliera del “gray love ” en ese momento. Había quedado con su padre y trás eso decidió irse a su piso. Camino al mismo vió una línea de humo y se detuvo al ver su procedencia. No dudó en salir a ayudar a quienes estuvieran en peligro.Se acercó a la puerta del piloto y sin demorar sacó a Aron, quien se le hizo familiar pero le restó importancia a esa corazonada. Lo apartó a una distancia prudente y se puso a revisar sus constantes vitales, creyendo haber salvado a quien había pasado el accidente.— Señora...— susurró Aron en un hilo de voz, su respiración era en
—Déjame maldita basura...— gritó Ronal.Los guardias lo soltaron en una zona despoblada.—¿ Dónde está Regina?...— preguntó impotente.Pasaron de él y se subieron a sus autos saliendo de ese lugar. Lo primero que hizo fue tomar su celular con prisa y marcar el número de la persona en quien más confianza en aquel momento.—Gabriel... Estoy en un descampado, ven a por mí, creo que tenemos hablar...El grupo de emociones que corrían por todo su cuerpo provocaba una inestabilidad emocional por lo que sonreía porque su amiga estaba viva, se enojaba por verla con Héctor, se preocupaba por su repentino cambio y aún más por las heridas en su cuerpo.Gabriel no tardó en llegar al lugar encontrándose con un Ronal hecho mierda.—¿ Qué te pasó?...— preguntó preocupado.—Nada, a mí no me pasó nada...— dijo y golpeó un árbol cercano — Pero a Regina... A Regina...—¿ De qué hablas?— en su interior rezaba porque no fuera de lo que él estaba pensando.—La ví...—¿ Qué?...—Vi a Regina, está viva..
Al llegar a la casa Regina se acomodó en su cuarto, tenía una venda en la cabeza por el golpe y su piel seguía igual de pálida, a eso se le sumaba las sombras en sus ojos, tal vez por llorar desde que había llegado al recordar lo que le dijo el mayor.«Si te hubieras quedado en casa como te ordené esos dos cadáveres serían hombres»Era su culpa, unos hombres habían muerto por su culpa, gente que seguro tenía famila o amigos, seguro alguien estaría llorando en este momento. Se repetía eso una y otra vez.La puerta se abrió con la entrada del mayor el cual mantenía un semblante difícil de descifrar, parecía furioso, preocupado, desbordado, miles de emociones que reprimía bajo esa mirada fría.Sus ojos oscuros se encontraron con los ojos marrón tierra con fondo rojo de la pequeña. Ésta por costumbre retiró la mirada y soltó un suspiro profundo, juntó sus manos observando el cuarto deseando que no se tratase ningún tema, ya mucho le dolía esta situación.—Te subestimé...— dijo con una vo
—Entonces¿ Héctor tiene a tu novia?...—Sí...— respondió algo apenado — Hace cinco años que no la veo, sé que la tiene en su casa — miró al menor haciendo una mueca — Él no tiene límites...—Quiero recuperar a mi amiga, ella...—La vamos a encontrar... — le dijo con un tono amable .—Está en su casa, podemos ir y coger a mi amiga y a tu novia...—No es fácil...— habló dolido — Su casa, toda esa área está vigilada, tendríamos que estar locos para ir así sin más...—¿ Entonces?...— preguntó cabizbajo.—Tengo a alguien dentro, ella nos informará de todo...« —Se cortó las venas»« —¿ Y?»«— El señor se ha puesto histérico.»« ¿Creyó lo de la escena?»« Sí, bueno, le pegó»Dariel fingió una mueca de disgusto mientras miraba la pantalla en sus manos.—¿ Qué pasa?¿ Es la persona que tienes dentro?—Si...— respondió en un hilo de voz.—¿ Qué ha pasado?—Pues, lo siento...— dijo dándole la espalda — Héctor le pegó a Regina...—¿ Qué?—Ese infeliz la culpó de ocasionar el accidente..
—Lo he pensado, y sí, voy a dejar la Universidad por un tiempo...Héctor miró a la chica a su lado e ignoró lo dicho.—Quiero algo a cambio...— dijo acercándose a su hermano, el cual seguía en su mundo —¿ No piensas preguntarme el qué?...— preguntó y miró a su hermano a los ojos —¡ Héctor!— gritó y éste la miró molesto.—Ya te escuché, largo...—Todavía no he dicho lo que quiero a cambio...—¿ Qué quieres?...— preguntó sin mirarla.—Que pasemos un fin de semana en casa de mamá...Su respuesta provocó a Héctor una sensación de asfixia que no duró mucho. Miró a su hermana y notó la sonrisa que ella tenía.—No...— respondió en seco.—Quiero visitar sus tumbas, además, él no me buscaría ahí, sabe lo que vivimos en ese lugar...—He dicho que no...— respondió en un tono alto.—Pues seguiré con mis estudios...Selena iba de salida cuando fue detenida por el mayor, el cual sabía que no podía permitirse que la pequeña siguiera asistiendo y aún sabiendo lo que ésta pretendía, debía ace
*"Aclaración: los recuerdos se introducirán con "[ ]". Llegaron a una mansión algo alejada, los coches se detuvieron y todos bajaron, Héctor mirando el lugar como si lo desconociera.—Ha pasado tiempo...— dijo Selena rompiendo el silencio — Las Flores de mamá ya se murieron...— habló mirando al jardín.Héctor miró hacia ese lugar y solo encontró un lugar vacío, recordando las rosas que antes ahí estaban.[ —Mamá...—Pequeña...— respondió abrazando a su hija.—¿Qué son?...—Pues rosas, lit...—Una pérdida de tiempo es lo que son...— respondió el padre saliendo por la puerta.Héctor enseguida lo miró como cuidando de que no se acercara a su madre y a su hermana.—Son lindas...— dijo la pequeña Selena con una sonrisa.—Son una basura...— el hombre pisó las flores — Al igual que tu madre...Dijo y la agarró del cabello para luego golpear su frente con una maceta.—Richard...— gritó separando al hombre de su madre — No la toques...— cubrió a su madre.—¿De verdad?...— se río — Apá
Brayan tocó un par de veces a la puerta de Selena para así entrar al recibir el permiso de la misma.—¿ Qué quieres?— preguntó sin siquiera mirar a quien tenía detrás, estaba ocupada con un proyecto que tenía planeado.—Señorita...La voz peculiar de Brayan hizo que Selena apartara los dedos del teclado para voltear y mirar al castaño ahí parado.—Solo vine a avisar de la cena...Selena se levantó mostrando que estaba con una banda tapando sus pechos, Brayan no pudo evitar mirarla atónito, ella se percató de esa mirada y soltó una pequeña sonrisa traviesa. Se acercó a él y se detuvo a unos centímetros.—¿ Mi hermano...?—El señor dijo que no bajaría a cenar...— respondió nervioso por la cercanía.—¿Regina?—Sigue dormida...—Entonces...— dió otro paso quedando a centímetros de su boca — Que me traigan mi cena...Dicho ésto se dió la vuelta y caminó cogiendo una camisa para ponérselo. Brayan se dió la vuelta todo colorado y con el latido acelerado.****Héctor decidió darse una ducha y
-¿ En qué estabas pensando?- preguntó algo aliviado.-Me dió la oportunidad de desaparecer, me dió la oportunidad de huir de él sin que nadie salga herido, solo yo...- dijo con los ojos cristalinos – Quería que el mar hiciera lo que yo hasta ahora no he sido capaz¿ Creen que porque sonría o esté tranquila no me duele? Me duele, me duele saber que nada me espera trás la torre, que nadie puede rescatarme...- sus lágrimas comenzaron a bajar – Solo era una niña, él me hizo mujer, me convirtió en ésto...- miró al castaño y en los ojos de él se formaron lágrimas – Tocó cada extremo de mi piel, me cambió, y hoy me dejó libre, me dejó poder morir...Brayan la abrazó inconscientemente antes de que ella se derrumbara sobre su propio lago de lágrimas. Acercó su cabeza a su pecho y la abrazó con fuerza, de alguna manera esto le destrozaba, le destrozó desde el primer día. Regina no lo apartó, anhelaba esa calidez de sentirse protegida, consolada. Suspiró y cerrando los ojos lo abrazó.-Debía hund