—Creo que fue la única petición que le hice y no pudo respetarla.
Entra a la casa molesto y yo me quedo parada en la puerta observándolo, es muy parecido a Duncan tiene la misma altura solo que él tiene el cabello castaño, los ojos son del mismo color azul y su nariz esta perfecta, el esta un poco más robusto y esta vestido con un traje negro y una gabardina del mismo color.
—Fui muy claro al decirle que no quería que se tocaran las cosas de mi abuelo.
Estoy tratando de reaccionar pero no puedo quitarme la impresión que siento.
—No entiendo de que me está hablando.
—¿Porqué me llamo Duncan? Seguramente porque anduvo revisando las cosas de él.
—Yo..
—Claro ahora no sabe que decirme.
—Basta ¿quién se cree que es usted para venir a gritarme de esa manera? obviamente lo confundí con su abuelo porque vi una foto de él pero no entre sus cosas si no en la librería.
Siento que si le digo que lo soñé pensará que estoy completamente loca.<
—Que niña tan simpática.—Nunca me la imaginé así, debe ser porque perdió a su madre muy pequeña.—Si tal vez.—Gracias por salvarme.—En realidad no fue excusa, si quiero que me ayudes a instalar el televisor.Yo sonrío.—Bueno sólo si vemos una película.—Me quedo dormido cuando veo romance.—Que bien ya somos dos, yo pensaba en una de terror.—Vaya es muy rara la mujer a la que no le gusta el romance.—Digamos que soy un poco escéptica.—¿Entonces no crees en el amor?—No precisamente, pero no creo mucho en eso de sentir mariposas en el estómago y escalofríos.Justo en ese momento recuerdo el escalofrío que sentí esta mañana recordando a Kiliam en toalla.—¿Eliza me estás escuchando?—Lo siento que decías.—Que estoy de acuerdo contigo y muévete mujer que quiero ver televisión hoy.—¿Oye te han dicho que eres muy mandón?—Si mi secretaria pero me soporta porque
Terminamos de desayunar y entre los tres limpiamos la cocina.—Bueno yo las dejo tengo que hacer algunas cosas de trabajo en la computadora, con permiso.Kiliam se va y mi abuela se sienta frente a mi emocionada.—Hija este joven si me gusta para ti, creo que él en vez de sacudirte te dará una buena zarandeada.—Nani!! te puede escuchar.—Nada que ver con el otro joven hija por favor no hay comparación, además él es más joven ¿cuantos años tendrá?—No lo sé.—Parece de unos 30.—¿Nani te vas a quedar unos días?—No hija no puedo sólo quise venir a saludarte pero me regreso en un rato.—Nani no me gusta la idea de que manejes tú sola hasta Minnesota.—No vine manejando hija, el hijo de mi amiga Yola vino a recoger unos papeles y Yola me invitó, de hecho pasarán por mi en un rato.Yo la abrazo.—Espero que pronto puedas venir a quedarte.—Si hija lo haré, pero por ahora no porque estás muy bien acompañ
Nos preparamos para ir al baile, él va con uno de sus trajes y yo me pongo un vestido blanco sencillo, pero no se ve nada mal, me maquillo resaltando mis ojos y me dejo mi cabello suelto.—Vaya maestra está usted muy guapa.—Gracias senador, usted también está guapísimo.Me da un beso en los labios y estamos por subirnos al coche cuando suena el teléfono de Kiliam.Pone el altavoz mientras conduce.—¿Kiliam ya deberías de estar aquí?—¿Para qué papá? Te dije que no pienso casarme.El papá de Kiliam suena muy enojado.—No juegues conmigo Kiliam, si no te casas con Tamara no vas a tener posibilidades de llegar a la gobernatura.—Te dije que no quiero ser gobernador.—No puedo creer que desaproveches una oportunidad cómo está, me vas a dejar en ridículo si no vienes a tú fiesta de compromiso.—No debiste hacerlo sin preguntarme antes.—¿Y cómo querías que te preguntara si no se dónde estás?&nb
El día pasa tranquilo, me encanta mi trabajo y los niños alegran mis días de una manera inexplicable, es increíble como el cariño de una personas tan pequeñas pueden llenar el corazón de una manera tan especial.Al llegar a la granja el coche de Kiliam no está, entro a la casa y me encuentro con un camino de velas, lo sigo hasta mi habitación y cuando abro me sorprendo, hay pétalos de rosas por toda mi habitación.Hay una pequeña mesa con una botella de vino y dos copas, sonrío al ver un frasco de mermelada también.Entro al baño con prisa y me doy una ducha, dejo mi cabello suelto y me pongo solo una bata de seda negra, escucho que se abre la puerta y cuando salgo Kiliam trae un bote de nieve de chocolate, mi favorita.—Vaya quise sorprenderte y resulto todo lo contrario.Se acerca a mi y me besa.—Fui a comprar tú helado favorito, no era justo que yo tuviera mi postre y tú no.Empiezo a quitarle la ropa rápidamente y él me sonríe.
Dina por fin se fue después de mucho insistirle en que se tomará mañana el día para descansar, me voy a mi habitación y fantasma se acomoda a mi lado, mientras lo acaricio me quedo dormida.—Vaya muchacha por fin te diste un baño, mira que yo no sabía cómo decirte que lo hicieras.Yo le sonrío.—No eres muy bueno para el sarcasmo.El suelta una enorme carcajada que me hace recordar a Kiliam.—Me vas a decir ¿qué pasó con el cuerpo de Sonia?—Gasper llamo a uno de sus hombres de confianza, la subieron a la camioneta y yo los seguí, llegaron al rancho y empezaron a cavar, echaron el cuerpo de
Me encanta mi trabajo pero hoy el día se me hace eterno, cuando por fin termino con mi clase mis alumnos se despiden, me pongo a recoger mis cosas cuando llega Aitor.—Hola Eliza, vengo a invitarte a comer, Frida tiene ganas de ir al restaurante de Sassy.—Aitor lo siento tengo que ir a la ciudad con mi abuela.—¿Quieres que las acompañemos?—Lo siento pero tenemos prisa, en otra ocasión será.Salgo con prisa de la escuela y al llegar a la granja mi abuela me está esperando con las maletas listas.—Listo Eli, prepare una maleta para ti y otra para mi.—Pero tengo hambre.—Comeremos en el camino no hay que perder el tiempo que llegaremos muy noche a Wisconsin.—Esta bien ¿y las cartas?—Las traigo aquí en mi bolsa con mucho cuidado.Cerramos la puerta y nos vamos.—¿Ab
—Eli gracias por todo de verdad.—No te preocupes.—¿Me aceptarías una invitación a comer?—No creo que sea una buena idea.—Vamos es solo una comida, te prometo que te llevaré a tú hotel en cuanto terminemos.—Esta bien.El sonríe y empieza a conducir, llegamos a un restaurante italiano muy elegante, lo reciben muy amables y de inmediato nos dan una mesa.—¿Quieres vino?—Si.Nos traen la carta y yo pido una pasta Alfredo y él unos raviolis.—¿Me vas a contar como te ha ido?—Bueno no hay mucho que contar sigo trabajando, Nani tiene algunas semanas en la granja conmigo bueno en realidad pasa más tiempo en casa de Dina ayudando con la pequeña Eliza.El me sonríe.—Me alegro así no te sientes sola ¿y fantasma?—Pue
Esta la prometida de Kiliam en la puerta, me ve y sonríe.—No puedo creer que Kiliam renunciará a todo por una mujer como tú y mucho menos por volver a este horrible pueblo.—¿Qué quieres?—Decirte cuanto puedes perjudicar a Kiliam si le haces caso, aunque renunció a su puesto de senador aún tiene posibilidades de hacer una gran carrera en la política, tú no encajas en su vida social, estoy segura que ni siquiera tienes clase.—¿Ya terminaste?—Piénsalo, como vas a encerrar en este pueblo a un hombre de mundo como Kiliam.Estoy empezando a desesperarme cuando aparece Dina y al ver a Tamara la reconoce.—Aquí te traigo a tú hija Eliza, y dile a Kiliam que se haga responsable no puedo creer que nadie sepa que tienen una hija juntos.Tamara abre la boca de la sorpresa, yo agarro a la pequeña E