Dile cómo te llamas… Madison despertó con una resaca que le martillaba el cráneo, como si un equipo de construcción estuviera trabajando dentro de su cabeza. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas entreabiertas, enviando destellos dolorosos a sus ojos. Se incorporó lentamente, sintiendo cada músculo de su cuerpo, protestar por el abuso de la noche anterior y, sobre todo, un estómago que se giraba, creándole náuseas.Sabía que había cruzado una línea esa noche, que había llevado las cosas demasiado lejos, y se prometió a sí misma ser más cautelosa en el futuro, porque estaba viva, aunque no sabía en qué se había metido.Con un gemido, se dejó caer de nuevo sobre la almohada, recordando los eventos borrosos de la noche anterior. El encuentro con Omar, las copas interminables, los besos ardientes y su obra maestra, el vómito en todo su esplendor.Se pasó una mano por el rostro, tratando de hacer un recuento de los hechos con una mente aún nublada por el alcohol y el cansanc
Encontré a tu hija… La revelación del nombre de Madison resonó en la habitación como un eco cargado de significado. Omar se quedó petrificado, con la mirada fija en Madison, como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar. Por su parte, Madani observaba la escena con una sonrisa misteriosa, como si estuviera disfrutando del espectáculo.Después de unos segundos de silencio tenso, Omar recuperó la compostura y se enderezó en su asiento. Sin embargo, su expresión seguía mostrando sorpresa y desconcierto.—¿Madison Walker…? —repitió lentamente, como si estuviera saboreando las palabras—. ¿De verdad?Madison asintió con cautela, sintiendo el peso de la atención de ambos hombres sobre ella. Se preguntaba qué significaba ese nombre para Omar y por qué había reaccionado de esa manera.—¿Qué… qué significa esto? —preguntó con un tono de voz más bajo de lo habitual y no apartó la mirada de él.Madani se adelantó un paso, con una mirada penetrante que parecía leer los pensamientos de todos
Tengo que arreglarlo… El sol brillaba con intensidad sobre las calles de San Francisco, mientras Madison caminaba con paso rápido, tratando de alejarse lo más posible del hotel, donde acababa de tener un encuentro tan desconcertante. Las palabras de Omar y Madani resonaban en su mente, envolviéndola en una neblina de confusión y ansiedad. No podía evitar sentirse abrumada por la revelación de que su nombre había desencadenado una reacción tan inesperada en esos dos hombres. ¿Qué significaba todo eso? ¿Por qué su identidad parecía tener tanto peso en ese lugar? A medida que caminaba por las concurridas aceras, se sentía como si estuviera siendo observada, como si una sombra invisible estuviera siguiéndola a cada paso. Se detuvo en un cruce de calles, tratando de controlar la creciente sensación de paranoia que se apoderaba de ella. —Tranquila, Madison, tranquila —se dijo a sí misma en un intento de calmar sus nervios—. Todo esto debe tener una explicación lógica. Sin embargo, por
Esto no le gustará al jefe… Madison llegó al hotel con determinación en sus pasos, su corazón latía y se quedó mirando el edificio alto mientras trataba de controlar su respiración. Sabía que tenía que enfrentar a ese hombre y dejarle claro que su intento de comprarla no funcionaría. No importaba cuánto dinero gastara en ella, Madison no estaba dispuesta a ser controlada o manipulada por un completo extraño. Además de que no sabía lo que había detrás de toda esta generosidad. Ni mucho menos de su verdadera intención.Cuando llegó, se metió al edificio, se fue a la recepción, pero se detuvo un momento para recuperar el aliento. Se aseguró de que su postura fuera firme y su expresión determinada antes de hablar:—Hola… necesito regresar a la habitación en la que estuve ayer…La mujer ajustó sus gafas y la miró con el ceño pronunciado.—¿Disculpe? ¿Quién es usted?Madison pasó un trago.—Soy… dígale a ese hombre… él se hospeda aquí…—Señorita, tenemos más de cien personas hospedadas en
Somos una buena familia… Madani mantuvo su compostura mientras observaba la escena frente a él. Esta familia literalmente trataba a Madison como a una sirvienta, y él tuvo que tomar un trago de su bebida esperando que Omar no se volviera loco y jodiera todo el plan.Por su parte, Madison no dejaba de pensar. Sentía un nudo en el estómago y solo pensó que este hombre estaba aquí, para descubrirla ante su familia. Y era de seguro que su madre y su padre no lo iban a soportar, después de lo que había hecho, quizás hasta la echarán de su casa.Y no podía permitirse eso ahora.¿Qué haría?—Señor… ¿De qué empresa es? —ella se atrevió a preguntar con los ojos inyectados de indirectas, pero rápidamente fue interrumpida por su hermano.—¿Eso te importa, Madi? Deja en paz al señor… son negocios de papá, y él…—Ni que fueses a ayudar a papá… Madi… —Emmy dijo torciendo los ojos y Madani miró a Madi.—Una multinacional… muy importante —Madison pasó un trago.—¿Usted fuma? Tengo unos buenos cigarr
NUNCA MÁS… Omar se quedó en silencio por un momento mientras abrió y cerró la palma una cantidad de veces, cosa que Madi detalló con precisión. Lo miró al rostro notando que parecía inconforme con la situación y ella misma arrugó el ceño y bajó la mirada sintiendo que algo extraño estaba pasando con ellos.Apenas se habían conocido y ella ya suponía conocerlo.Sacudió sus pensamientos cuando Omar preguntó.—Entonces… ¿Madison es la única que está haciendo una carrera universitaria? —ella parpadeó rápido, pero se giró hacia su madre y padre, que se les quedaron las palabras atascadas, mientras que su hermana no podía poner peor cara—. Vaya… entonces deben de estar muy orgullosos de ella…Omar tomó la mano de Madison y besó su dorso.—Sabía, desde el primer día que te vi, que eras exitosa… —Y Madison sintió que todo dentro de ella se removió.Actuado o no, ese hombre estaba tocando sus fibras.—Si… ella es…—Es perfecta… —Omar volvió a decir y vio cómo su madre pasó un trago.Sobre tod
ACEPTO, SE LO DIRÉ… —Sorpresa, sorpresa… ¿Te diste cuenta? Madani asintió y ordenó volver a hotel donde se hospedaban, mientras el conductor se puso en camino. —Jhon no sabe quién es el padre de Madison… —Hay muchas cosas revueltas en mi mente… —Omar dijo mientras toqueteaba el pasamanos con los dedos—. Primero, puede que Ana haya actuado furiosa contra mi tío… pero no deja de ser una hija de put@… —Por primera vez, te doy la razón… —Madani lo señaló—. Es como si se desquitara con Madison, y además, el marido y sus hijos la tratan como si no fuera de la familia… Omar se sacudió su traje y frunció el ceño. —Porque no son de ellos, y a la verdad, mejor para mí… Madani achicó los ojos y negó. —¿Para ti, o para tu tío? Omar alzó los hombros y miró hacia la calle sin darle una respuesta a Madani. El silencio se instaló entre ellos por muchos minutos, y Omar tomó su teléfono para escribir. “Yo, como tú, me voy a dormir sin lavar los platos”. Envió el mensaje sonriendo, pero den
GANÉ ALGO DE LOTERÍA…Ana se limpió las lágrimas mientras pasó un trago. Estaba por levantarse cuando Omar levantó la palma y miró a Jhon.—Hay otro cheque… —a Jhon le brillaron los ojos—. Tómalo y sal… Madani te acompañará y te dirá para que es…Jhon no tuvo ningún titubeo. Asintió, tomó el otro cheque y miró a Ana.—Vamos…—Ella se queda un momento… —Jhon frunció el ceño.—¿Pasa algo más?—¿Qué más puede pasar? —Omar contraatacó y Jhon salió sin detenerse, mientras Madani antes de cerrar la puerta, le lanzó una mirada a Omar.Ana se quedó de pie, ella no dejaba de observarlo, y finalmente habló.—¿Qué es realmente lo que quiere? —Omar frunció el ceño y alzó los hombros.—El bienestar de Madi, claro está… —por nada del mundo le iba a revelar la verdad a esta mujer para que se interpusiera en su plan.Y mucho menos a una persona que le había mentido a su hija toda la vida. No lo merecía.—Son demasiadas coincidencias… —Ana habló en un tono más fuerte—. Usted debe saber que…—Por supue