CAPÍTULO 129. Un virus solidario.

CAPÍTULO 129. Un virus solidario.

Despedirme de Viggo nunca ha sido fácil, y menos cuando tiene esa cara de cachorro enfermo por más que trate de disimularla. Pero la verdad es que no puedo ir a hacer los trámites con él si quiero que esto sea una sorpresa.

—En serio, no es necesario que me mires así —le digo, ajustando mi bolso en el hombro después de dejarlo acomodado en su oficina porque por supuesto que el macho alfa lomo plateado insistió en ir a trabajar—. Solo voy a mi oficina y después haré un par de cosas.

Viggo me observa su escritorio, con el cabello alborotado y el ceño ligeramente fruncido.

—¿Qué cosas?

—Cosas.

Él ladea la cabeza con sospecha.

—No me gustan tus "cosas".

Me inclino y le doy un beso rápido en los labios.

—Tendrás que confiar en mí.

—Siempre lo hago —susurra contra mi boca.

Le hago un guiño antes de salir y me apresuro hacia el juzgado. Estoy emocionada. ¡Voy a hacer los trámites preliminares para casarme con Viggo! ¡Y él no tiene ni idea!

El proceso en el j
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App