“No dejemos para mañana las ganas que nos tenemos hoy”
AURORA
Estoy de compras con Jess luego de pasar estos días en las nubes por la confusión de que me gustasen dos chicos, cuando yo tenía un año completo sin fijarme en nadie.
Ellos hacen que en mi se revuelvan cosas que no puedo explicar, esos ojos son con los que siempre he soñado, una atracción tan intensa que me hace vulnerable hacia ellos, esto se está volviendo un poco extraño.
— ¿Qué tal esta cartera junto a estos zapatos que le hacen juego? — salgo de mis pensamientos poniendo atención a lo que me dice mi amiga.
— Me gusta, estoy segura que le quedarán perfectos — digo muy segura.
— Pues ya elegidos, veamos que vestidos vamos a elegir — dice muy emocionada, le encanta ir de compras y para qué mentirles, a mi también.
Andamos varias tiendas hasta dar con lo que queremos, mi amiga que es una rubia muy atractiva, eligio un vestido negro con encajes en los hombros, señido hasta la cintura y la falda suelta hasta un poco mas arriba de las rodillas.
En mi caso, el mio tambien es negro, nos ecanta combinarnos, tiene un cruce en el lado fantastico, señido al cuerpo, largo hasta los tobillos con un abierto en la pierna izquierda, es sexy sin rallar a los obseno.
Al otro día me pasa a buscar en su pequeño Nissan para irnos al cumpleaños de mi alumna, estos días no me los he encontrado a ninguno, estoy aliviada porque eso me ha ayudado aclarar mi mente y recordarme que no quiero ninguna relación y menos con dos chicos a la vez.
Llegamos a una mansión, no me sorprende porque en mi lugar de trabajo solo asisten chicos de la más alta sociedad.
Este lugar es hermoso, de revista, entrada llena de árboles decorativos, una fuente donde una estatua de ángel le echa agua, tiene tres pisos, realmente es fascinante y muy ostentoso.
En la puerta de entrada nos espera un chico, el aparca coches, mientras que otra persona nos lleva a donde está la fiesta, es en el jardín, atravesamos una amplia sala con unas hermosas escaleras al centro para llegar al lugar .
Este está decorado sencillo en colores pasteles, la fiesta apenas está comenzando, porque con nosotras también llegaron varios chicos, que algunos de ellos también son mis alumnos.
— ¡Profe Aurora! — se emociona Kaya al vernos, está hermosa con un vestido verde mar, que le queda fantástico — me alegra mucho que haya venido.
— A mi también, ¡Felicidades! — le doy un abrazo — ella es mi amiga Jess — ella también la felicita y le entregamos su regalo.
— Hay gracias, disfruten, seguiré saludando a los que van llegando, nos vemos al rato — y se va contenta donde otro grupo.
La fiesta no es ni aburrida ni animada, hay pocos jóvenes de la universidad, que me saludan, y música de fondo, es como ella dijo que sería, una pequeña reunión.
Estoy conversando con dos de mis alumnos y mi amiga Jess cuando algo capta mi atención, algo que me deja frizada y petrificada en mi puesto, creo que hasta me olvidé de respirar.
Acaban de llegar a la fiesta mis dos tormentos juntos.
¡Juntos!
¿Qué hacen ellos aquí?
¿Que tan hijo de su madre es el destino de ponérmelo a los dos en el mismo sitio?
— Profe, quiero presentarles a mis hermanos mayores — ¿Hermanos? con razón tienen el mismo par de ojos, no se porque no me fije en lo parecido que tienen, demasiado atontada para darme cuenta.
Soy arrastrada por Kaya hacia donde están los hombres que me desequilibran.
Están para comérselos a los dos en una cena y ser golosa por querer doble ración, ¡¡¡Dios!!! no sé ni lo que estoy pensando. El pelirrojo está vestido informal, lleva unos jeans que le quedan de maravilla, un polo que se le ajusta al pecho, notando que no me equivocaba y que el doctor se ejercita, unos náuticos de revista y para completar su vestimenta de top model, una chaqueta de cuero negra, el tiene una combinación de chico malo disfrazado de bueno.
Mientras que el pelinegro si es un chico malo, pero con traje, uno negro hecho a medida de tres piezas, santo padre, este hombre causa que quieras quitarle todo pieza por pieza como si fuese el mejor regalo, complementa con una camisa blanca y una corbata verde que combinan perfectamente con sus hermosos ojos.
Cuando termino de darles un repaso total, ya estoy frente a ellos y una chica rubia que está pegada al brazo del pelirrojo como una garrapata, no me había dado cuenta que estaba con ellos, me mira con furia al darse cuenta de mi inspección, lo siento por ella, pero están demasiado buenos para no verlos.
—¡Felicidades querida hermanita! — le dice el pelirrojo, soltándose de la rubia para darle un abrazo de oso — tu regalo te lo envíe directo a tu habitación.
— Igual el mio, felicidades enana — el pelinegro le revuelca el pelo a Kaya con cariño.
— Quiero presentarles a la mejor maestra de la universidad — mi corazón late fuertemente — ella es Aurora — me hago ver, porque estaba detrás de Kaya y ellos no me notaban — Ellos son Edan y Ethan.
— Hola — saludo avergonzada — los he visto en mi edificio a los dos — oh… El pelinegro se llama Ethan, después del beso no me quede a preguntarle el nombre.
— Hola — dicen los dos confundidos con mi presencia.
— Que agradable sorpresa que ya se conocieran — dice feliz Kaya — sé que no se parecen, pero ellos son mellizos, curioso verdad — asiento en aceptación, muy curioso la verdad.
— Ya que nadie me quiere presentar, lo hago yo solito — habla el moreno que acompaña al pelinegro, osea a Ethan — soy Thiago Marin a tus servicios hermosa — sincronizados los mellizos lo miran con furia, para completar la tensión, coge mi mano y besa mis nudillos como todo un caballero.
— Mucho gusto Thiago — me acerco a Kaya — voy a donde mi amiga que se ha quedado sola, no quiero que se sienta incómoda — ella asiente en aceptación — fue un gusto, sigan disfrutando — prácticamente salgo corriendo, no aguanto a tenerlo a los dos tan cerca, es posible que me desmaye o me les tire encima a los dos.
La fiesta transcurre en lo que puede llamarse normalidad, siendo acechada por los mellizos, quiero que se abra un hoyo, me lleve y me escupa en el fin del mundo, porque se me hace muy difícil no sucumbir a las tentaciones que son ellos, en uno de los momentos observo como los dos “hablan”, por sus expresiones se nota que están discutiendo, no quiero verlos así, le digo a mi amiga que voy al baño, necesito respirar.
Entro a un baño muy lujoso, en tonos dorados, parece de la realeza, hago mis necesidades, me lavo las manos, retoco un poco mi maquillaje y salgo sintiéndome mejor para seguir afrontando la fiesta, pero…
— Hola, pequeña fugitiva — me detiene la ronca voz de Ethan — Aurora… — saborea mi nombre como si fuese el mejor vino.
— ¿Qué quieres Ethan? — pregunto tranquila, pero hecha nervios por dentro.
— Solo quiero que hablemos.
— No quiero — camino pasandole por el lado para irme rápidamente.
— Aurora… — me agarra del brazo, siento la misma vibración de antes, pero la ignoro y me deshago de su agarre, para casi salir corriendo.
En mi huida choco con un torso musculoso y muy calido.
— Lo siento — digo disculpándome, queriendo seguir mi camino sin mirar con quien choqué.
— ¿Estabas con mi hermano? — estos siempre vienen en par, si me encuentro con uno el otro aparecer, santa madre y mi suerte.
— No es de tu incumbencia — lo dejo ahí y me voy.
Llego a donde mi amiga y la insto a que nos vayamos sin que nadie se de cuenta, ya no quiero más tiempo en la fiesta, lo siento por Kaya, cuando la vuelva a ver le digo que me sentí mal y que no quería preocuparla.
— Wow — suelta Jess sin querer quedarse callada por más tiempo — que coincidencia — suspira — No sabia que conocias al guapo Dr. Cordona y a su flamante hermano.
— ¿A quiénes?
— A los chicos que te presento su alumna, por lo que vi son sus hermanos.
— ¿Y cómo sabes quienes son?
— Pues, el doctor trabaja en la clínica donde estoy — estoy en tontilandia, fue ahí que conocí al pelirrojo — y su hermano ha ido a verlo algunas veces, aunque termina más discutiendo que hablando.
— No los conozco, solo me los he encontrado por casualidad a los dos en momentos diferentes y ha sido algo… raro — ya es hora de que le empiece a contar a Jess lo que me esta pasando asi ella me puede aconsejar antes de terminar loca.
— ¿Cómo de raro? — dice con duda.
Le cuento a mi amiga todo lo que me ha sucedido con los chicos y que tan extraño ha sido todo eso.
Tal vez ella pueda entender mejor mi comportamiento, porque creo que me volveré loca.
“Hay almas que se encuentran a pesar de todas las advertencias de la vida, simplemente porque se pertenecen”. AURORA Hay muchas cosas que logran que mi mente se calme y una de ellas es estar en aula, como en la que estoy ahora mismo, el estar explicando sobre los diferentes precursores del renacentismo como son Dante Alighieri, Francisco Petrarca, Juan Bocaccio y Juan Giotto. Hablar de ellos es como volver a esa época y verlos escribiendo con su pluma e utilizando una simple vela para alumbrarse, es mágico, la escritura me encanta, me fascina, la vivo, la siento, la disfruto en todo su esplendor, el leer o escribir para mi es despegarme de mi realidad. Así estoy hablando de ellos cuando me interrumpen con un paquete, son unas rosas combinadas entre blancas y rojas, las que me gustan, me las entregan, se escuchan los suspiros de las chicas, y yo solo pienso, ¿quién me ha enviado esto? ¿Será alguno de mis compañeros o algún alumno? miro curiosa la tarjeta que trae y me deja fría el s
“Si no recuerdas la locura en que el amor te hizo caer… es que no has amado”. EDAN (Alias el pelirrojo) ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Y más m****a! ¿Qué es ese comportamiento de adolescente hormonado? Hasta podría decir que mi comportamiento es parecido al mujeriego de mi hermano mellizo. Solo cuando los dos estábamos muy unidos en la universidad me permitía tal arrebato y hasta compartimos una que otras mujeres, pero desde que conocí a Ross, mi novia de hace dos años, decidí cambiar, incluso hasta he comprado el anillo para pedirle matrimonio, antes de conocer a Aurora sentía que mi novia era la mujer de mi vida, la indica, y ahora estoy muy confundido. Tengo que recordarme que soy Edan Cordona, Ginecólogo Obstetra de 29 años, o sea que ya estoy grandecito para estar actuando como lo hice en el ascensor y si la llamada no hubiera recordado que tengo una relación que respetar, se hubiese ido a mayores, volviendo a mi mantra, doctor por vocación que ve más mujeres que un gigolo y no puede so
“Quiero amanecer encima de ti, porque a tu lado sería muy lejos”. ETHAN (Alias el pelinegro) — ¡Ah! Su coño me aprieta al ella tener su orgasmo y no me contengo, me vengo enterrandolo hasta la empuñadura, derramandome en el condón, quedándome dentro de ella por varios minutos más, perdido en la sensación. — Por… por favor — me ruega la chica — muevete o haz algo — no es fácil para muchas aguantar mi grueso pene dentro mucho tiempo, sin ellas saber qué es lo que más me encanta. Ser abrazado por la estrechez de un buen coño, quedarme guardado como una espada en su vaina, apretado y caliente ahí, es lo mejor que puedo sentir, si es por mi dormiría así, bien enterrado, pero hasta el día de hoy ninguna lo ha podido soportar. — Aja — doy dos estocadas y salgo decepcionado porque otra más no puede complacerme — ya te puedes ir — le digo al verla acomodándose en la cama como si fuese a dormir conmigo. — ¿Cómo? — se indigna, pero que creia de tener sexo con un chico que apenas conoces.
“Donde quieras que estes, espero que tu mente se esté revolcando junto a la mía”. Narrado por Aurora — ¡Buenos días mis queridos alumnos! — digo entrando a la clase con energías renovadas, amo mi trabajo. Todos se emocionan al verme y eso hace que mi corazón se sienta cálido, sentir que tus alumnos te quieren, que se preocupan por ti, es lo mejor que una maestra puede sentir, porque eso quiere decir que tendrás en ellos un efecto favorecedor que los ayudará en sus vidas y más en la universitaria, ya que mucho a veces no logran concluirla. — Bien chicos, atento aquí, les tengo un proyecto que les ayudará a tener una mejor calificación, ¿Les gusta la idea? — todos gritan que sí, hay algunos, muy pocos que se oponen — Pues les explicaré que harán, tomen atención. Los separo en parejas, se que así se le sera mas facil aunque no lo vean de esa manera, ocupo la clase en que todo quede listo y debidamente informado, aunque tambien les dejo dicho que estoy abierta a cualquier duda que ten
“Si tus labios se dieran el tiempo de tocar los míos, saciarias mi sed”. AURORA Nunca he sido una chica de lujos, ni me ha interesado tenerlos, mis padres siempre me dieron lo que necesitaba y nunca tuve ambición por tener más de ahí, ellos me educaron así y me siento muy afortunada de serlo, por esa razón, el estar ahora en un restaurante lujoso que hace tambien de hotel, me sorprende por lo hermoso que es, pero no me impresiona para querer ser una persona con dinero y darme estos lujos. Ethan entra como dueño por su casa e inmediatamente nos llevan a una mesa alejada de las demás, pero con la mejor vista a la ciudad. — ¿Este lugar no necesita una reserva con anticipación? — pregunto cuando ya estamos sentados, con la carta en manos y solos. — No cuando eres socio — sono arrogante. — Ok, ¿Porque me has traído aquí? — se que lo seguí como gatito a su dueño, pero ya pasada la hipnotización, es bueno preguntar. — Tenias una cita conmigo, ¿no te acuerdas? — dice alzando una ceja co
“No se puede renunciar a algo que te entra en la mente, te abre el corazón y desnuda el alma”. AURORA Recuérdame… Me encuentro perdida en un denso bosque, oscuro, en el cual de alguna manera no hay nada de ruido, es muy raro, porque la naturaleza es bastante ruidosa, sino son los árboles, son los animales que los compone, es más hasta el mismo viento, pero en este momento lo que hay es solo silencio, uno muy pesado. ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Es esto un sueño? Recuérdame… Un susurro con esa frase, casi no se entiende, pero mi cerebro sabe lo que dice, es lo único que he escuchado. Siento que alguien más está conmigo, ¿saben de esa sensación de que sientes la presencia de alguien cerca? Sé que no estoy sola… Veo una sombra a mi derecha, voy directa a ella para saber que es, no se porque de todo, no siento miedo, corro más rápido para alcanzar, pasó ramas, salto rocas, parezco una loca desesperada, pero necesito llegar, quiero ver quien es y porque me di
“Debes ser fuego, porque cada vez que te acercas, me calientas”. AURORA Después de las presentaciones y charlar un poco con ellos, me di cuenta que es solo un chico reservado que le da su amistad solo a quien se lo merezca y al parecer mi hermana se lo ha ganado. Luego pasamos juntas el resto del día de compras, un día al mes nos la pasabamos juntas, era algo que impusimos desde que empecé la universidad y no tenía tiempo para pasarla junto a ella, así que cada quince de cada mes la pasabamos juntas, no importa que dia de la semana caía, era solo de nosotras y prometimos hacer esto no importa si nos ponemos viejitas o estuviesemos en sillas de ruedas, siempre nos reuniremos. Y en todo el día no he recibido ni un solo mensaje de Ethan, puede que estuviera ocupado, que no debo desesperarme, pero… anoche fue… demasiado, mi corazón late muy fuerte solo de recordar su piel junto a la mía, sus besos fueron un afrodisiaco. No entiendo, no lo conozco, solo ha sido un beso y el acoston,
PARTE 1Con esta pequeña historia sabrán donde todo empieza y los sueños que nuestros protagonistas han tenido toda su vida...En una tierra lejana, donde la magia envolvía al mundo, donde los brujos, ángeles, demonios, hadas y un sinfín de diferentes criaturas tenían sus propios dominios y podían coexistir de alguna manera, aunque siempre corría el peligro de desaparecer.Una noche una joven y poderosa bruja llamada Aneysha salió a recoger diversos ingredientes que solo se podían encontrar cuando la luna estaba en su gran esplendor, como era en ese momento.Cuando tomó el sendero desde su cabaña hasta la montaña de los deseos, fue imposible para ella no admirar el paisaje, esa noc