Bruno Mierda, esta vez si me pase, no debí desconfiar así de ella, nunca nos a dado motivos para eso, a Mateo menos cuando solo eran los dos. Alcanzamos a ver qué sale en su auto a toda prisa – busquemos la por separado – me dice Mateo caminando al suyo. Maneje durante horas mientras trataba de llamarla, me mandaba directo al buzón de voz. Volvimos a casa pensando que podía haber llegado, pero si auto no estaba, Mateo se me acerca con cara de desesperación – Bruno ¿aún nada? – no se dónde buscarla- su auto tiene GPS debimos empezar por ahí, su teléfono está apagado – pediré que lo busquen – no se me había ocurrido hacer eso, llamo a Camilo esperando que responda – Camilo disculpa que te moleste se que es tarde pero necesito tu ayuda – dígame – lo había despertado – necesito que busques por GPS el auto de Alexandra – deme unos minutos y le aviso- este chico es un genio en todo lo que hace – saldré de nuevo a buscarla – me dice Mateo subiendo de nuevo a su auto, está
Un día veo que está el auto de Mateo esperando, pero el no se había bajado hasta verme - ¿y Bruno? – lo llamaron a una reunión de última hora – me acerque a Mateo y lo besé para subir la de nuevo al auto. “no me puedes dar una oportunidad pero engañas a tu esposo?” Ian me había visto con Mateo al salir “no te debo explicaciones Ian” no me volvió a hablar. Al día siguiente Mateo me deja y se va, Ian me esperaba cerca de la entrada, -¿Cuál es tu juego Alexandra? ¿O me dijeron eso solo para que no te molestará? - ¿De qué hablas Ian? – hace unas semanas me dices que estás casada y ayer te veo con otro, el mismo que te trajo hace unos momentos – ayer te dije que no te debo explicaciones – Ian agarra fuerte mi brazo – Ian suéltame que me lastimas – me dirás qué juego es ese zorra – me hierve la sangre al escucharlo, suelto mis cosas y le doy una cachetada que lo hace soltarme – pensé que habías entendido que no quiero nada contigo, no te debo explicaciones de mi vida – recojo mis co
Bajamos y ambas se dieron cuenta de que de nuevo coloco mi mano en un panel – ascensor privado chicas – ¿Es por eso que nunca nos habías invitado antes? – pregunta Ruth – no me gusta presumir de lo que tengo – y por qué tanta seguridad? – por que ya trataron de lastimarnos, esta es solo una precaución – subimos hasta el último piso – les pido un favor, no digan nada – se abren las puertas solo para mostrar el interior – Mierda Alexa esto es fabuloso – ¿Alexandra? – Mateo nos escucha – hola, vengo con unas amigas – así puedo ver – Alexa ¿Quién es él? – susurra Carla – chicas les presento a Mateo, él es uno de mis esposos – un gusto chicas – no pueden responder al saludo - ¿Tenemos visitas? Aparece Bruno por la cocina – pequeña trajiste amigas – si, ellas son Carla y Ruth, chicas él es Bruno, mi otro esposo – sus bocas casi se abren hasta el suelo – si quieren comer algo pasen a la cocina estaba preparando café – gracias – ellas responden – pasen voy en un momento – les digo, espero q
Al día siguiente Ian se me acercan – ¿Sales con los dos y ellos no tienen problema? – no espera te dijeron Alexandra Makris - ¿Cómo va a ser ella Makris? – el dialogo entre sus amigos estúpido, trato de pasar para seguir mi camino pero no me dejan -detente ahí, nos dirás ahora que pasa contigo -¿Por qué les importa tanto lo que haga? ¿No te basto con que te haya rechazado y esparcir rumores sobre mi? – tu cara estaba roja – maldita zorra – mi mano se estampa muy sonora contra su cara – vuelve a llamarme zorra o decir otra cosa más de mi y te juro que sabrás que soy capaz de hacer, a diferencia tuya yo no corro rumores - No hubieron más rumores después de eso. Ian había desaparecido, por sus amigos me enteré que se había cambiado de universidad, sus padres se enteraron de lo que había pasado conmigo y lo cambiaron lo más lejos que pudieron, su trabajo dependía prácticamente de mi, eran empleados en una de las sucursales de la empresa. … Vacaciones por fin. Estar en
Mateo Por fin tuvimos unas buenas vacaciones, con todo lo que hay que hacer en nuestros trabajos y la universidad de Alexandra no había tiempo para mucho. Este es su último año, será aún más duro, si no quiere hacer un año más debe pasar si o si este, cada vez tiene menos tiempo para nosotros, llega cansada trabaja casi toda la noche y al otro día se va, el fin de semana lo pasa estudiando, hay cosas que no entiende por qué son nuevas. … Con Bruno tratamos de hacer que se relaje pero cuesta mucho – ¿y si lo intentan ustedes? - ¿Qué cosa? – pregunta Bruno tratando de besarla – no e sido la mejor compañía estos meses y ustedes necesitan más de mi, pero ¿Por qué no lo intentan? Así, si yo no tengo ganas de pueden ayudar – nos dice tomando nuestras manos – Sabes que lo intentamos una vez y no funcionó – Bruno llevábamos recién meses de casarnos – nuestras manos pasaron de sus piernas a nuestros pantalones – déjenme ayudarlos – mi mano en Bruno y la suya en mí.
Dos meses después Queda poco para que Alexandra se titule, el rendimiento de la sala de ventas a aumentado lo que me permitió contratar a alguien más para trabajar conmigo, necesito poder tener tiempo, mi padre sabe que lo necesito, y no puso problema, de todas maneras ya estaba todo en orden y era solo mantenerse pendiente, pero lo más pesado era lo que me tocaba. Cambie por lo menos 3 veces de asistente, no eran capaces de seguir el ritmo del trabajo. -déjame ayudarte con eso – pide Bruno – ¿me ayudarás a administrar? – no, pero déjame buscar un asistente que sea capaz de trabajar contigo – solo te pido que no sea mujer – ¿Quién no puede ser mujer? - Entra Alexandra a la oficina de Bruno – mi nuevo asistente amor - ¿Qué pasó con el último? – renunció – le digo ya agotado – permiso – entra Camilo a la oficina – señor los papeles que pidió está mañana, también tengo lo que pidieron Andréi y su padre - ¿Esto cuando lo pidieron? - Está mañana - ¿Camilo dime cuánto llevas
Alexandra Gracias a las ayudas de Mateo y Bruno me titule con honores, también ayudo el que estuviera pendiente de la empresa, todo fue enseñanza en este tiempo. A mí titulación me acompañaron los padres de Mateo y el padre de Bruno, y por su puesto Kat, Beth y Rob, Diana y Tony no asistieron, eran algo mayores y no les gustaba salir, me llamaron la noche anterior y me enviaron un regalo, no los puedo obligar a que vengan, ellos estuvieron pendientes de mi todo este tiempo, y yo de ellos que no les faltará nada. Le pedí a Rodinni que nos preparara una cena para celebrar – cariño dinos dónde será la cena – pide Helen – en el restaurant Forochetta – le dejo las indicaciones en el GPS del auto que les pasó Mateo – nos vemos entonces – Rodinni tenía el local reservado solo para nosotros a pesar de ser pocas personas - ¿Por qué hiciste eso? – todo por la niña más dulce del mundo, aparte eres la dueña cariño no puedo dejar que otros molesten tu día – Las risas abundaron
Beth Viajamos esa misma noche de regreso, a pesar de que no vivimos juntos tenemos un lugar solo para nosotros para cuando podemos – es hora de que vivamos juntos, hace tiempo que se los quería pedir, por nuestros estudios y trabajos no coincidíamos mucho, es algo que quiero – nos dice Rob mientras maneja – hace tiempo que quiero lo mismo – responde Kat - ¿Qué dices Beth? – claro que quiero, ahora más que nunca – hay que decirle a tus padres – ellos ya lo saben, mi madre fue la que sospecho primero y me llevo al médico - ¿Y que dijo? - Está feliz por ser abuela – Rob hay que decirle a los tuyos entonces – le dice Kat – y a los tuyos Kat, no te voy a dejar fuera - ¿Estás segura? – claro que sí, cómo no estarlo si te amo, nuestros padres saben que ya no somos niños y todos lo aceptaron hace tiempo. Lo primero que hicimos al día siguiente fue pedirles que nos acompañaran a desayunar para contarles. Los padres de Kat parecían apenados por qué ella no podría tener hijos – no