Bruno Alexandra se sienta de nuevo frente a nosotros con una sonrisa en su cara, nos dejara así después del espectáculo que nos dio, las azafatas no volvieron a vernos - ¿me dirás ahora que pasa con ellas? - le pregunto a Mateo - solo un regalo, que no salió muy bien al final - me dice mirándola con más deseo que nunca, no creo que mi mirada sea distinta a la suya. Unos minutos más tarde el capitán nos avisa que estamos por aterrizar. -Mateo aún no nos dices dónde vamos - pregunta Alexandra - espera unos minutos más y verás - le responde. Al aterrizar Alexandra nos suelta y las azafatas abren la puerta, se despiden como si nada hubiera pasado. -es la isla donde celebramos mi cumpleaños? Pregunta Alexandra - no pero está en el mismo lote, la diferencia es que está es tuya - le responde Mateo - perdón nuestra - estira su mano hacia mi para acercarme - ¿Nuestra? - si, se la compre hace una semana a mi amigo, que es el dueño de la mayoría de estas islas,
Alexandra Llegamos, milagrosamente, temprano a la oficina de Bruno, no había mucha gente aparte de las recepcionistas - ¿Cuando la cambiarás? - le pregunto a Bruno - ¿Que cosa? - tu secretaria - responde Mateo burlón - ha, eso, si, hoy - ¿Se le había olvidado? Ella no estaba en su lugar al subir a la oficina, creí que ya no estaba, si fuera por mi ese mismo día la habría despedido. Bruno me pasó unos estados financieros, que en ese momento me parecieron estar en chino, a Mateo lo tenían concentrado, él entendía mucho más que yo, no lo quise molestar, Bruno estaba al teléfono, me acerque a él y me senté en sus piernas mostrándole una de las carpetas que me había pasado -dame un segundo - me dice en un susurro - trato de levantarme pero no me lo permite, miro a Mateo pero el ya no estaba en su lugar, me sentí acorralada por los dos, estaba sentado en el escritorio frente a nosotros, los dos en silencio esperando que Bruno terminara su llamada - bien, me preguntaste algo al
Termina este año con mi titulación y la graduación de Alexandra, organizamos una sola celebración para los dos, a ella se le ocurrió usar la mansión donde vivía, muy pocas veces había hablado de ella, ahí no tiene buenos recuerdos, era entendible, pero ella misma decidió dejarla para hacer este tipo de cosas, invitamos a la familia más cercana de los tres y a nuestros amigos, Camilo se había vuelto parte de ellos, organizar no era su punto fuerte pero le ayudo bastante, el y su novia estaban entre los invitados - no quiero que sea muy formal, será como una fiesta en la piscina - me dice Alexandra - bien, no me opongo - la beso - amor tengo que ir donde mis padres, quieres ir? - esta vez no te puedo acompañar estoy cansada ¿Cuando regresas ? Mañana por la tarde - bien - Bruno se viene temprano, no estarás sola - bien - me despido de ella para irme. Mis padres me estaban pidiendo hace ya semanas que los fuera a ver, preferí ir antes de la graduación y hacer un viaje corto, mi pa
-Brian ella es Alexandra, estamos en juntos en la clase de economía - que hace una chica tan linda en clases tan aburridas? - conoces las clases? - con Francisco como maestro, si las conozco, estoy en mi segundo año - mientras no me quedé dormida en clases espero no tener problemas - lo digo despacio pero aún así me escuchan y se ríen - me cae bien esta chica - le dice Brian. Nos sentamos en una mesa desocupada ellos hablaban de sus vidas - cuéntanos Alexandra que haces aparte de venir a la universidad - nada, solo esto - no podía decir que estaba ya administrado las empresas, Brian no conoce mi apellido y no quiero que lo sepa - chicos fiesta está noche en mi casa los quiero ahí - se acerca tan rápido como se va - irás? - pregunta Ian - lo pensaré - ¿Tienes que pedir permiso? - algo así - o vamos Alexandra es la primera fiesta de universidad no te la puedes perder- pide Brian - trataré de ir, déjenme la dirección por qué no la conozco - Intercambiamos números y me enviaron l
Mateo me fue a buscar solo cuando los llamé - ¿Bruno? - se quedó dormido no lo quise despertar - trabajan mucho y aún así me vienes a buscar - no te podemos dejar sola por las calles de noche - no pude evitar besarlo - nos vamos, necesito dormir - Pasaron semanas sin volver a una fiesta de universidad, me han invitado a varias, pero las prefiero evitar. Ian sigue igual conmigo, dimos por olvidado lo que trato de hacer, no se lo conté a Bruno ni Mateo. - hasta que sé de dónde te conozco pequeña traviesa - Samantha se me acerca, estaba sola en la cafetería - ¿No entiendo? - eres Alexandra Makris, llevo días tratando de acordarme hasta que vía esto - un titular viejo "Alexandra Makris única heredera del imperio" y hay una foto mía al lado de Bruno y Mateo, ¿Por qué no me dijiste que eras Makris? - no es algo de lo que me guste presumir - me encojo de hombros - ¿No te gusta? - no, por eso prefiero no decirlo cuando me conocen, ya tengo muchos malos recuerdos por decir quién
El año termino y no deje que nadie se enterará de mi relación con ellos. Samantha reprobó un curso y el siguiente año lo tiene que repetir para poder graduarse De nuevo mis vacaciones fueron entre Bruno, Mateo y viajes. Ian me invitó de mil maneras para salir con él, de todas lo rechazé, solo lo encontraba cuando eran salidas a las que Bruno y Mateo casi me obligaban a ir. Cuando habían trabajos en grupo o parejas el siempre me pedía trabajar juntos y formaba los grupos, casi siempre era yo entre él y sus dos amigos Erik y Jimmy. Me hice amiga de Carla y Ruth, tomamos algunas clases juntas y nos llevamos bien, a ellas les gusta más andar fe fiesta y conocer chicos que estudiar, hay veces que me siento fuera de lugar con ellas, pero ayudan a relajarme, en la universidad es en la única parte donde me llaman Alexa, Carla dice que mi nombre es muy largo y prefiere acortarlo – Alexa, mira ahí viene Ian – chilla emocionada Ruth – enserio te gusta Ruth, sabes que
Bruno Mierda, esta vez si me pase, no debí desconfiar así de ella, nunca nos a dado motivos para eso, a Mateo menos cuando solo eran los dos. Alcanzamos a ver qué sale en su auto a toda prisa – busquemos la por separado – me dice Mateo caminando al suyo. Maneje durante horas mientras trataba de llamarla, me mandaba directo al buzón de voz. Volvimos a casa pensando que podía haber llegado, pero si auto no estaba, Mateo se me acerca con cara de desesperación – Bruno ¿aún nada? – no se dónde buscarla- su auto tiene GPS debimos empezar por ahí, su teléfono está apagado – pediré que lo busquen – no se me había ocurrido hacer eso, llamo a Camilo esperando que responda – Camilo disculpa que te moleste se que es tarde pero necesito tu ayuda – dígame – lo había despertado – necesito que busques por GPS el auto de Alexandra – deme unos minutos y le aviso- este chico es un genio en todo lo que hace – saldré de nuevo a buscarla – me dice Mateo subiendo de nuevo a su auto, está
Un día veo que está el auto de Mateo esperando, pero el no se había bajado hasta verme - ¿y Bruno? – lo llamaron a una reunión de última hora – me acerque a Mateo y lo besé para subir la de nuevo al auto. “no me puedes dar una oportunidad pero engañas a tu esposo?” Ian me había visto con Mateo al salir “no te debo explicaciones Ian” no me volvió a hablar. Al día siguiente Mateo me deja y se va, Ian me esperaba cerca de la entrada, -¿Cuál es tu juego Alexandra? ¿O me dijeron eso solo para que no te molestará? - ¿De qué hablas Ian? – hace unas semanas me dices que estás casada y ayer te veo con otro, el mismo que te trajo hace unos momentos – ayer te dije que no te debo explicaciones – Ian agarra fuerte mi brazo – Ian suéltame que me lastimas – me dirás qué juego es ese zorra – me hierve la sangre al escucharlo, suelto mis cosas y le doy una cachetada que lo hace soltarme – pensé que habías entendido que no quiero nada contigo, no te debo explicaciones de mi vida – recojo mis co