Bruno se mete a un estacionamiento en el centro – aquí no hay departamentos – les digo – primero aremos otra cosa – dice Mateo y bajamos.
- ¿Dónde me llevan? – te dije que debíamos hacer algo con eso – Mateo toma mi mano mostrando el anillo – no es justo que solo tú lo tengas – me dice.Entramos a una gran joyería – no quiero que sigas pensando mal de mí – me dice Bruno – amor sabes que está contigo y que no te va a engañar, deja de enojarte con él por lo que pudo hacer antes – no es con él – suspiro ante la idea – vengan nos esperan – Bruno toma mi mano y caminamos a una habitación privada donde nos esperaban con varias cajas de anillos, el administrador nos atendía, mostro varias joyas antes de elegir – este me gusta – les digo – era preciso para nosotros, tiene 3 corridas de metal de oro entrelazadas y 3 pequeños diamantes incrustados – una por cada uno – les digo.Bruno pide los 3 anillos a nuestras medidas y los pide grabados – vamos al café que esta a la vueEn una tablet colocamos nuestras manos para que nos registraran nuestra biometría dactilar – ¿cuándo podemos mudarnos? – le pregunto al gerente – cuando ustedes quieran, el lugar esta listo para ser ocupado - ¿el estacionamiento también? - Pregunta Mateo – por supuesto, me queda solo dar aviso en al conserje que estará habitado y no habrá inconvenientes – muchas gracias – extiendo mi mano para despedirme, lo mismo hacen Bruno y Mateo. Subimos de nuevo a ver el lugar y probar la biometría, pongo mi mano y aparece en verde abriendo la puerta del ascensor, es el único que no tiene botones para abrir. Bajamos entremedio de risas, ya teníamos nuestro lugar, estábamos felices, al abrir la puerta no aguante más a la idea de escuchar esos gemidos que me tienen excitada. Tomo sus caras y las acerco a mis labios besándolos a los dos juntos, haciendo que ellos se besen, se sorprenden un poco por lo que hago pero no lo rechazan – aunque sea uno – ellos temerosos de lo que es
El trafico a esta hora es horrible, pero alcanzamos a llegar para esperar a las chicas, pasamos un fin de semana increíble con ellos, fue buena idea dejarlos en la última habitación hacían demasiado ruido, pero al ser los únicos en el piso no había problema. Regresaron temprano el lunes en la mañana, y el mismo día empecé con mis clases de conducir. Bruno y mateo pasan cada vez más tiempo juntos, puedo estar segura de que entre ellos aun no pasa nada, no me molestaría si pasa, es solo que, al momento de imaginarlos, mi cuerpo se calienta. Ya queda solo 1 día para la boda por la iglesia, la familia de Mateo empieza a llegar, reservamos un hotel para los que vienen de afuera, no queríamos a nadie en nuestro lugar que nos fueran a molestar, ya estaba bastante nerviosa con todo y tener gente a mi alrededor lo empeoraba. Esa noche dormí sola en una de las habitaciones, estaba demasiado nerviosa como para estar entremedio de ambos, ellos hicieron lo mismo, les transmitía el nervios
La logramos encontrar entre los invitados – necesito que haga unos cambios, tenemos un vuelo en un par de horas no nos podremos quedar – claro dígame que necesita – le doy las instrucciones, es mas que nada adelantar las comidas entrada de pastel y la música- al dejarla y dirigirme a mi lugar comienzan a llegar los platos. Bailamos, pedí que no saliera el vals de los novios, no podría bailar con un y dejar al otro de lado. Y mi padre tampoco estaba. Las horas se hicieron cortas, escuchaba los murmullos de la gente a nuestro alrededor, la organizadora llega avisándome que ya era tiempo del ramo y que quedaba libre después de eso, cos que agradecí. Mateo Nos subimos a la limosina para irnos al Pent-house, aún me cuesta pensar que vivimos en un lugar así. Alexandra se saca los tacones que le estrangulan los pies, Bruno y yo nos quitamos los corbatines, sentía que no podía respirar con él, tomo el cabello de Alexandra quitándole esos pequeños adornos - gracias me tiran mucho del c
Bruno Alexandra se sienta de nuevo frente a nosotros con una sonrisa en su cara, nos dejara así después del espectáculo que nos dio, las azafatas no volvieron a vernos - ¿me dirás ahora que pasa con ellas? - le pregunto a Mateo - solo un regalo, que no salió muy bien al final - me dice mirándola con más deseo que nunca, no creo que mi mirada sea distinta a la suya. Unos minutos más tarde el capitán nos avisa que estamos por aterrizar. -Mateo aún no nos dices dónde vamos - pregunta Alexandra - espera unos minutos más y verás - le responde. Al aterrizar Alexandra nos suelta y las azafatas abren la puerta, se despiden como si nada hubiera pasado. -es la isla donde celebramos mi cumpleaños? Pregunta Alexandra - no pero está en el mismo lote, la diferencia es que está es tuya - le responde Mateo - perdón nuestra - estira su mano hacia mi para acercarme - ¿Nuestra? - si, se la compre hace una semana a mi amigo, que es el dueño de la mayoría de estas islas,
Alexandra Llegamos, milagrosamente, temprano a la oficina de Bruno, no había mucha gente aparte de las recepcionistas - ¿Cuando la cambiarás? - le pregunto a Bruno - ¿Que cosa? - tu secretaria - responde Mateo burlón - ha, eso, si, hoy - ¿Se le había olvidado? Ella no estaba en su lugar al subir a la oficina, creí que ya no estaba, si fuera por mi ese mismo día la habría despedido. Bruno me pasó unos estados financieros, que en ese momento me parecieron estar en chino, a Mateo lo tenían concentrado, él entendía mucho más que yo, no lo quise molestar, Bruno estaba al teléfono, me acerque a él y me senté en sus piernas mostrándole una de las carpetas que me había pasado -dame un segundo - me dice en un susurro - trato de levantarme pero no me lo permite, miro a Mateo pero el ya no estaba en su lugar, me sentí acorralada por los dos, estaba sentado en el escritorio frente a nosotros, los dos en silencio esperando que Bruno terminara su llamada - bien, me preguntaste algo al
Termina este año con mi titulación y la graduación de Alexandra, organizamos una sola celebración para los dos, a ella se le ocurrió usar la mansión donde vivía, muy pocas veces había hablado de ella, ahí no tiene buenos recuerdos, era entendible, pero ella misma decidió dejarla para hacer este tipo de cosas, invitamos a la familia más cercana de los tres y a nuestros amigos, Camilo se había vuelto parte de ellos, organizar no era su punto fuerte pero le ayudo bastante, el y su novia estaban entre los invitados - no quiero que sea muy formal, será como una fiesta en la piscina - me dice Alexandra - bien, no me opongo - la beso - amor tengo que ir donde mis padres, quieres ir? - esta vez no te puedo acompañar estoy cansada ¿Cuando regresas ? Mañana por la tarde - bien - Bruno se viene temprano, no estarás sola - bien - me despido de ella para irme. Mis padres me estaban pidiendo hace ya semanas que los fuera a ver, preferí ir antes de la graduación y hacer un viaje corto, mi pa
-Brian ella es Alexandra, estamos en juntos en la clase de economía - que hace una chica tan linda en clases tan aburridas? - conoces las clases? - con Francisco como maestro, si las conozco, estoy en mi segundo año - mientras no me quedé dormida en clases espero no tener problemas - lo digo despacio pero aún así me escuchan y se ríen - me cae bien esta chica - le dice Brian. Nos sentamos en una mesa desocupada ellos hablaban de sus vidas - cuéntanos Alexandra que haces aparte de venir a la universidad - nada, solo esto - no podía decir que estaba ya administrado las empresas, Brian no conoce mi apellido y no quiero que lo sepa - chicos fiesta está noche en mi casa los quiero ahí - se acerca tan rápido como se va - irás? - pregunta Ian - lo pensaré - ¿Tienes que pedir permiso? - algo así - o vamos Alexandra es la primera fiesta de universidad no te la puedes perder- pide Brian - trataré de ir, déjenme la dirección por qué no la conozco - Intercambiamos números y me enviaron l
Mateo me fue a buscar solo cuando los llamé - ¿Bruno? - se quedó dormido no lo quise despertar - trabajan mucho y aún así me vienes a buscar - no te podemos dejar sola por las calles de noche - no pude evitar besarlo - nos vamos, necesito dormir - Pasaron semanas sin volver a una fiesta de universidad, me han invitado a varias, pero las prefiero evitar. Ian sigue igual conmigo, dimos por olvidado lo que trato de hacer, no se lo conté a Bruno ni Mateo. - hasta que sé de dónde te conozco pequeña traviesa - Samantha se me acerca, estaba sola en la cafetería - ¿No entiendo? - eres Alexandra Makris, llevo días tratando de acordarme hasta que vía esto - un titular viejo "Alexandra Makris única heredera del imperio" y hay una foto mía al lado de Bruno y Mateo, ¿Por qué no me dijiste que eras Makris? - no es algo de lo que me guste presumir - me encojo de hombros - ¿No te gusta? - no, por eso prefiero no decirlo cuando me conocen, ya tengo muchos malos recuerdos por decir quién