Pov: Elizabeth

— Alex... — Lo miro levantando mi cabeza porque él es más alto que yo.

No sé ve tan diferente a cuando se marchó, su cabello se nota más oscuro, pero sigue rojizo, aunque quizás es la luz que lo hace ver así.

Siento al instante esa presión en mi pecho, duele, duele porque puedo recordar cada palabra como perfora mi corazón.

— Que sorpresa verte, Lia dijo...

— Que no estaría, esa era la idea pero se las ingenio para que estuviera — Sonríe de lado y miro mis manos para no percibir esa acción.

— Eso es... bueno — vuelvo a mirarlo arqueando una ceja.

— No, eso es malo, es obvio que no quería verte Alex — mi voz sale rasposa y con pequeñas señales de que podría quebrarse— Así que solo entraremos y fingiremos que ya te recibí como creen una prima recibe a un primo — me mira como si mi actitud le sorprendiera, pero asiente y suspira.

— Es que... solo pensé que al menos seguiamos siendo.... amigos — ¿Es chiste?

Lo miro tratando de entender porque hace como si nada hubiera pasado.

— ¿Amigos? ¿En serio? No Alex, no somos amigos, somos primos y unos que no se han hablado por 7 años — mira el suelo y suspiro porque no comprendo su actitud.

¿Estoy mal al no entenderlo?

— Tenía miedo de hablarte, sabía que estabas enojada y decidí no hacerlo, pero Lia..

— Sé que hablas con Lia seguido, es genial, seguro ella te dijo de mi vida, así que no me preguntes, no me hables, no me mires, sigue con tu vida como lo hiciste este tiempo, como si yo no existiera, como si solo fueramos familia, lo somos así que... — trago grueso y siento el nudo en mi garganta — Bienvenido Primo — camino subiendo los escalones que dan a la puerta e inhalo mientras entro. — Miren a quien me encontré afuera — digo con fingida emoción como si en estos momentos el pecho no me doliera demasiado.

Alex entra sonriendo a la vez que me mira mientras me alejo para sentarme donde nadie me perciba.

Todos comienzan a saludarlo, abrazarlo, felices y emocionados por su llegada, mis tíos Eugenia y Felioe; obvio felices de que su hijo menor este de vuelta, luego todos se sientan.

— ¿Será que si me voy unos años todos me extrañen tanto? — dice divertido Morgan; mi hermano menor — Imagínate que vengan a la casa todas las chicas que me extrañarían —me carcajeo mientras lo miro divertida.

— Morgan, no deberías darle tu dirección a las chicas — se ríe y asiente.

— Ahí tenes toda la razón hermanita ¿Qué te pasa a vos? — lo miro sin entender.

— Nada ¿Por? — se encoje de hombros haciéndose el desentendido.

— Porque tus ojos se ven bien vidriosos y tu sonrisa falsa se nota, además de tu postura, encorvada como si quisieras ocultarte y frotas tus manos como si estuvieras nerviosa — ruedo los ojos y resoplo. — Un resoplido agotado, signo de que has estado aguantando mucho ¿Pasó algo en el trabajo? — miro a otro lado.

— Morgan ¿Desde cuando te interesan los demás? — se ríe con burla.

— En realidad no me interesan los demás, solo estudio el comportamiento femenino, eso ayuda a ligar mejor — lo miro enfadada.

— Soy tu hermana tarado — lanza una carcajada.

— Por eso digo que me importas, porque sos mi hermana — lo miro y veo la sinceridad en sus ojos.

— No pasa nada Morgan, solo.. estoy algo cansada, no iba a venir pero..

— Imposible no parar la intensidad de Lia — sonrío y ahora es sincero porque Lia tiene una efusividad única.

— A veces pienso que se toma algo para estar tan enérgica todo el tiempo..

— Drogas de seguro — me carcajeo.

— No sería extraño — agrego mientras reímos.

Mi hermano Morgan es algo molesto a veces, pero es porque está harto de criarse entre mujeres, aunque a la vez tiene una fascinación por las mujeres que no sé si es causado por eso.

Pero la verdad agradecí que estuviera siendo tan molesto, ya que hizo todo muy llevadero.

.....

La cena terminó muy bien, no tuve que interactuar demasiado con Alex lo cual fue genial.

Amigos ¿Cómo tiene la cara para decirme eso? Después de como se fue y lo que pasó entre nosotros, ¿Cómo podríamos ser amigos? Aun me pregunto ¿Cómo podríamos seguir llamándonos primos siquiera?

No comprendo como llega así, como si nada y pretende que yo sea la misma.

Todos empiezan a irse y yo pienso hacer lo mismo, huir al departamento.

— Oye escurridiza, ¿Dónde piensas que vas? — me giro riendo como a quien atrapan robando.

— Lia.. estoy agotada me voy a casa, espero que se desvelen mucho, es bueno que estes de nuevo acá Alex — digo sonriéndo cuando por dentro quisiera que volviera donde estuvo todo este tiempo.

— No, vamos, no seas amargada, tenemos que festejar que Alex volvió además de su soltería — frunzo el ceño y lo miro, él solo mira el suelo.

— ¿Tenías novia Alex? — digo sin pensarlo y sonrío para disimular.

Tenía una novia, eso es perfecto, increíble, siguió con vida, que bien.

Yo... eso no me molesta, ni siquiera es una dato importante. Tenía una novia antes de venir o sea...

¡Ay ya!

— Yo.. solo salimos unos meses y...

— Las distancia los separo — dice Lia haciendo un puchero — No estés triste Alex, en un santiamén encontrarás alguien para consolarte — Me sonrío con ironía.

Soy una idiota, muy idiota.

Preocupada, sintiéndome triste, yo... dije que estaría bien y voy a estarlo.

— Si, deberíamos salir, yo necesito buscarme a alguien para liberar tensiones — automáticamente me gano una mirada suya, la cual no debería.— Es una excelente idea, salgamos los tres a divertirnos — Propongo con emoción.

No tengo porque estar mal, no tengo porque sentirme tan estúpida, solo debo salir y divertirme, que él no note que me ha afectado su llegada, que me vea plena porque yo también seguí con mi vida.

Yo también me involucre sentimentalmente con alguien más como para llamarlo novio, pienso irónicamente.

Yo seguí mi vida de otra manera.

— ¡Me encanta! Ya viste Alex, te enseñaremos lo bueno de la juventud — los observo tratando de analizar su actuar.

— Yo... no lo sé, quizás...

— Hay por favor ¿Te volviste amargado acaso?— Reclama Lia.

— No, yo creo que se volvió viejo — digo siguiéndole el juego a Lia.

— No, para nada — sonríe de lado y suspiro enfocándome en otra cosa, porque cuando se ríe así ¡No me gusta! — Creo que es una excelente idea salir — Lia se ve emocionada con la respuesta de Alex y yo solo me mantengo enfocada.

— Entonces hay que prepararnos — Dice Lia.

— Yo ya estoy listo — dice Alex.

— Nosotras no, necesitamos producirnos — Aclara Lia haciendo una burla. — Vamos Eli que te presto ropa — Asiento y la sigo.

Esto es una buena idea, lo sé, la pasaré bien, me concentraré en disfrutar, porque nada me afecta su presencia.

Nada.

Terminamos de prepararnos y miro mi look, me veo bien, me siento bien.

Saldré a volver loco todo el maldito club, porque eso es lo que hace una chica joven y hermosa como yo.

— Vamos Eli — camino tras de Lia y nos encontramos con Alex esperandonos afuera.

Sus ojos se clavan en mi y de una forma descarada sin siquiera disimular me escanea.

Miro hacia otro lado fingiendo que no note eso, que mi piel no se erizo con esa acción, que un calor no subió por mi cuerpo haciendo que pase saliva a la vez que necesito respirar profundo porque parece que los pulmones no pasan bien el aire.

Idiota.

No sé que pretende pero, está equivocado si piensa que sigo siendo la Elizabeth de antes.