Recuerdo como empezó todo... En aquel lugar y sin previo aviso mi normal y patética vida fue marcada para luego ser llevada hasta el fondo del abismo...
Un sol tan resplandeciente que cubría todo el panorama, brisas que generaban una curiosa intranquilidad y hojas color castaño que caían de los árboles dando la ilusión de un camino de cobre que se armaba poco a poco; estos tres elementos convirtieron un simple paseo por el parque en algo totalmente asombroso, soy el tipo de persona que realmente ama observar con detalle (Sea un simple paisaje o incluso a un desconocido) todo con el fin de contemplar “la belleza oculta en lo evidente”. Ese podía ser otro día normal, solo iba a dar una caminata como de costumbre, compraría algo de jugo y regresaría a casa a ver una película, así hubiera sido de no ser porque me volví a encontrar con él…
-¿Pattler...? ¿Paul Pattler, eres tu cierto?
Un hombre vestido con un traje gris, corbata morada, un reloj plateado más reluciente que el espejo de mi baño y unos zapatos que parecieran sacados de una filmación de espías británicos. A pesar de estar en la ciudad seguía dando un paseo por el parque público cuando este sujeto se me acerco ¿Qué hacia un tipo como él en este lugar? Cualquier chica que lo hubiera visto pasar en ese momento de seguro se le hubiera acercado pensando que era un actor, volví en mí al darme cuenta de que unas señoras que paseaban a unos pequeños perros (Y muy feos por cierto) miraban al sujeto de forma muy desagradable.
-Pues sí… ¿Nos conocemos de algún lado?
El sujeto sonrió, parecía que ya se esperaba mi respuesta.
-¡Claro que sí! Pero descuida no es fácil recordar a alguien de hace 15 años, los amigos pueden irse y nunca volver por lo cual reencontrarse y recordarse al instante es muy improbable.
15 Años, en ese entonces estudiaba en preparatoria. Luego de volver a recordar esa amarga, cruel y divertida época llena alegrías y tristezas fui capaz de reconocer a ese tipo.
-¡¡Arthur!!
Él soltó una carcajada y exclamó:
-¡¡Finalmente!! Solo te iba a dar dos intentos más, menos mal adivinaste rápido. Pero… Gabriel y yo nos parecíamos mucho ¿Cómo no me confundiste con él?
-La verdad… tú siempre has tenido cejas de cepillo, así que no fue difícil diferenciarlos.
-¡Hey…! Pero él tenía los dedos muy cuadrados, te acuerdas como lo llamábamos en secundaria.
-“Manos de bloque” y a ti “C.J.”
Las risas tanto suyas como mías surgieron al momento, seguimos hablan del pasado y los demás compañeros de clases. Luego de un rato nos sentamos en una banca que estaba cerca y continuamos la plática, Arthur con un tono de sorpresa me pregunto de repente:
-¿Y a que te dedicas actualmente?
Esa hubiera sido una buena pregunta para empezar la conversación (Pero ya habíamos hablado de tantas tonterías que no hacía falta una rutina para romper el hielo), me sentí un poco defraudado cuando hizo la pregunta y con una mirada baja respondí:
-Soy contador en una empresa de inmu… Bueno… más bien dicho: Era contador en una empresa inmobiliaria.
-¿Recortes de personal?
Negué su respuesta moviendo la cabeza.
-Caída del mercado inmobiliario en la bolsa… todos salimos perdiendo, desde los bastardos de la junta ejecutiva hasta el conserje.
Arthur también desvió su mirada al suelo, parecía arrepentido de haber preguntado. Traía una galleta en mi bolsillo, la saqué y partí por la mitad, le ofrecí una parte a Arthur y él se me quedo viendo sorprendido por un momento y luego tomo la galleta, mientras yo masticaba él comentó:
-Hoy en día todo es una locura socio… pero siempre debes seguir adelante, no sirve de nada aferrarse a las desgracias.
Paré de masticar, tragué y le respondí:
-No estaré desempleado por siempre, ¿Quizás empiece a buscar en los clasificados un puesto como oficinista?
-Mmm… si quieres puedes trabajar conmigo.
-Esa oferta fue por lástima.
Luego de oírme decir esto Arthur masticó la galleta con rabia y me respondió mientras comía:
-¡Nada de eso! ¡Si tuviera que ofrecer algo por lástima sería una limosna, no un trabajo! ¡¿Qué te ocurre hombre…!?
-¡¿Eh…?! Lo siento… Es solo que fue repentino. Para decir algo así debo suponer que tienes un negocio en crecimiento…
-¡Exacto!
-¿Con buenas ganancias?
-Je, je… así es.
-De seguro se trata de… Un de un local de renta de agua mineral.
-Correc… ¿Qué? ¡¡No!! ¡Eso ni siquiera tiene sentido! ¡¿Qué clase de ideas retorcidas tienes sobre los negocios?!
De inmediato Arthur sacó una tarjeta de presentación de su bolsillo y me la entregó.
-¿Y esto que?
-Es de la empresa que me asignaron. ¿Recuerdas que me solía pelear mucho en los recesos?
-Sí, nunca ganabas.
-“Claro”, después de graduarme me dieron dos opciones: Estudiar administración y manejar una de las empresas de mi padrastro o Vivir en un internado militar.
-¿Qué elegiste?
-¿La verdad no sé si solo te haces el tonto o si en realidad se te aflojo una tuerca en estos últimos 15 años?
-Para resumir, estas a cargo de…
Casi me da un ataque cardiaco al leer el nombre: Grupo Inversionista NUEVO LEÓN. Escrito en la tarjeta, con una dirección y apartado postal al fondo.
-Necesito un asistente que mantenga un seguimiento y calcule mis gastos para declaraciones fiscales, se está volviendo un problema hacerlo yo mismo así que esto nos conviene a ambos.
-¿No habías contratado a nadie antes para hacerse cargo?
-Hace un mes tenía una linda asistente, lamentablemente tuve que despedirla, la chica no sabía… como guardar secretos.
-No tienes que preocuparte por eso soy como una tumba sellada y lanzada al mar, nada saldrá de allí.
-¡Suena bien! Te espero el lunes para una entrevista, ve a la dirección escrita en la tarjeta.
Arthur se despidió, pero antes de irse le pregunté por curiosidad ¿Qué estaba haciendo vestido de esa forma paseando por el parque?, de inmediato su expresión cambio a una de angustia y exclamó:
-¡Ah! ¡Lo había olvidado, saque a pasear a Dr. Zanahorias y este huyo mientras atendía una llamada!
De inmediato Arthur salió corriendo a todo prisa (Incluso con el traje de oficina su estilo de trote hacia que se viera bien mientras corría por el parque), luego de eso me fui a comprar jugo a la tienda, llegue a mi casa y reflexione de lo ocurrido hoy hasta que surgió una pregunta:
-¿Dr. Zanahorias es nombre de perro?
Todo fue muy rápido, hace 3 días estaba viendo un maratón de una popular serie de forenses en mi casa sin pensar siquiera en buscar un trabajo y ahora gracias a un reencuentro inesperado estaba en la sede de la 3.ª empresa más grande del país. El Grupo Inversionista NUEVO LEÓN (Estos tipos son tan egocéntricos que aparte de tener un apellido conformado por 2 palabras también está por completo en mayúsculas… ¡Eso ni siquiera es gramáticamente correcto!) tal y como lo dice su nombre es una empresa que hace inversiones en el mercado de valores; no están en busca de personal de manera frecuente (En un año apenas puede haber 2 a 5 vacantes para cargos menores, por lo que pude investigar en internet) el hecho de que Arthur me ofreciera trabajo en la compañía así sea como su asistente es realmente un golpe de suerte, si mantengo un perfil bajo y cumplo mis labores a la perfección tendré una vida asegurada... por desgracia, mantener un perfil bajo no sería tan simple como yo creía.
Uno por uno iba revisando los registros y completando la facturación del mes (Para no hacer el cuento largo voy a resumir lo más que pueda el proceso: Si en el mes 1 Arthur invertía el capital de la empresa en “X” compañía o negocio eso quedaba anotado en los registros de la compañía para el cálculo gastos e ingresos, el problema aquí es que como dueño del Grupo Inversionista NUEVO LEÓN Arthur debe hacer una declaración de impuestos teniendo en cuenta el capital de la empresa gastado en dicha inversión, lo cual significa que si el total del gasto y capital era erróneo Arthur tendría que pagar una multa muy costosa para evitar implicar a la empresa en un fraude fiscal). Mi labor principal es revisar los registros tanto de inversiones como de gastos personales y calcular a base de los ingresos de Arthur y los recursos financieros
Pasando 2 calles luego del edificio de la compañía se encontraba un pequeño local llamado: “Sweet in May”, era una cafetería que ya tenía unos años en la ciudad, el menú variaba los postres cada 3 días con la intención de siempre ofrecer algo nuevo a su clientela y darles la oportunidad de probarlo. Luego de contarle a Arthur lo de Rouge él me trajo en su auto a esa cafetería (No hablamos durante el camino, él simplemente me pidió que lo acompañará), nos sentamos en una mesa junto a la venta y cuando la camarera nos pidió la orden Arthur ordeno dos lattes y cuando ella fue a buscarlos Arthur me preguntó:-¿Por qué me lo dijiste a mí?Guarde silencio por un momento, no porque no quería sino que en realidad ni siquiera yo sabía el porqué le dije a Arthur que Rouge me gustaba. Lueg
No sé la razón, pero los buses de la ciudad tardan más en llegar después de las 7 pm los días martes; yo estaba allí en una banca de la parada de bus asimilando lo que había visto. Aún no me podía creer que Arthur hubiera matado a ese sujeto (¿Tal vez fue en defensa propia?) justo después de eso Arthur se acercó al auto y escondió el cuerpo en el maletero, cuando se subió al coche dio un vistazo por la ventana como si tuviera el presentimiento de que alguien lo estaba viendo (Y así era, yo me había escondido a un lado de su auto) pero el lugar estaba vacío o al menos eso fue lo que él creyó, muy al estilo de una película de agentes secretos me escabullí por debajo de la carrocería del auto de Arthur y apenas encendió el motor me arrastre hasta la parte de atrás y corrí agachado hasta la camioneta del otro sujeto (que era la más cercana al auto de Arthur). Asumí que Arthur no me vio, ya que arranco y se fue de allí a toda prisa, luego de eso me fui caminando hasta
Debo admitir que Arthur era más astuto de lo que pensaba, logro convencer al Sr. Spoon de venderle el 30% de las acciones de Pro-Salud a cambio de otorgarle una gran cifra de capital para abrir nuevas sucursales, el Sr. Spoon no estaba muy seguro de si sería una buena idea, pero Arthur logro captar su atención endulzando la oferta con más ceros de lo acordado y al final termino atrapándolo por completo cuando le dijo:-Me parece que usted es bastante capaz de tomar buenas decisiones por cuenta propia Sr. Spoon… ¿O acaso es su hermano quien representa a Pro-Salud?Se notaba la cara de indignación que tenía el tipo, puede que incluso se diera cuenta de que Arthur lo provocaba, pero aun si implicaba problemas a futuro con la junta directiva era más capital del que se ofertó en un principio y para mantener la imagen de superioridad que él mismo tenía deci
Llegue al edificio de la compañía a las 6:48 pm, a pesar de que estaba bastante lejos tuve suerte de que el autobús de esa ruta no hizo tantas paradas y el viaje no tardo tanto como pensaba.Me acerqué a la puerta y allí estaba el guardia que me recibió en la mañana.-¿Qué hace aquí a esta hora? ¿No había terminado su turno por hoy? –Preguntó intentando averiguar porque me aparecí a estas horas.-Sí, ya acabo mi turno –Fui sincero, no le vi el sentido a mentirle- pero dejé mi celular en la oficina del Sr. NUEVO LEÓN y quería recuperarlo.-Podía venir mañana a buscarlo señor –dijo el guardia cruzándose de brazos.-Preferiría que fuese ahora mismo, el Sr. NUEVO LEÓN estaba por pasarme información de accionista que debía cita
Torres, el empleado de limpieza que me ayudo a buscar mi teléfono fue testigo de cómo se robaron la camioneta del hombre al que Arthur había asesinado, podría ser solo una casualidad, pero él aseguró ver como uno de los sujetos limpiaba algo del suelo, ese algo era la sangre del sujeto. Sin saberlo Torres me había dado una pista que me dejo con más dudas de las que tenía en un principio; además… tenía que cumplir con mi primera prioridad la cual era no involucrar a nadie en este problema, entonces debía pensar en una mentira para hacerle ignorar el asunto.-Ahora que lo dices… creo recordar a un hombre que caminaba hacia el Centro Plaza, fue cuando estaba saliendo del edificio ayer… ¿Quizás la camioneta pudo ser de él? –le dije a Torres ocultándole la verdad.Dos calles al lado del edificio de la compañía s
Al día siguiente el cielo estaba teñido de un color gris que podría generar incertidumbre a más de una persona sobre si iba a llover ese día o si el sol saldría con gran intensidad, no tuve muchas dudas al respecto salí de mi casa sin llevar paraguas porque no creí que me hiciera falta. Mientras iba camino a la compañía pude observar el cielo a de la ventana del autobús, el tono gris se volvía cada vez más oscuro y a pesar de eso no le di importancia a no haber traído paraguas, estaba enfocado a encontrar otra pista que me condujera a la verdad.Aun mis dudas no habían desaparecido, incluso después de hablar con Torres y mentirle no podía dejar de lado la idea de que seguir con esto me traería más problemas, pero Torres tenía razón en algo, querer hallar la verdad me impulsaba a seguir indagando. El sol parec&iacu