Pasando 2 calles luego del edificio de la compañía se encontraba un pequeño local llamado: “Sweet in May”, era una cafetería que ya tenía unos años en la ciudad, el menú variaba los postres cada 3 días con la intención de siempre ofrecer algo nuevo a su clientela y darles la oportunidad de probarlo. Luego de contarle a Arthur lo de Rouge él me trajo en su auto a esa cafetería (No hablamos durante el camino, él simplemente me pidió que lo acompañará), nos sentamos en una mesa junto a la venta y cuando la camarera nos pidió la orden Arthur ordeno dos lattes y cuando ella fue a buscarlos Arthur me preguntó:
-¿Por qué me lo dijiste a mí?
Guarde silencio por un momento, no porque no quería sino que en realidad ni siquiera yo sabía el porqué le dije a Arthur que Rouge me gustaba. Luego de pensarlo un poco le respondí:
-Supongo… que pensé que tú me darías un buen consejo.
La expresión seria de Arthur cambio a una de sorpresa al oír esto, se rascó el cabello con su mano derecha, tal vez para pensar al respecto.
-¿Quieres un consejo? Pues olvídate de ella –me dijo mientras me apuntaba con el dedo índice.
-¿Hacia falta señalar?
-No quiero ofenderte Paul, pero… ella no es el tipo de chica que saldría con alguien como tú.
-Eso si me ofendió… ¿Lo dices porque no soy un pez gordo como los otros ejecutivos de la compañía?
-Precisamente.
-¡Qué directo! Por lo menos deme algo de esperanza jefe.
-Solo quiero evitar que juegues con fuego Paul, porque al final saldrás quemado.
-¿“Que juegue”? No soy ese tipo de persona sabes. Si fuera solo fuera por interés lo hubiese ignorado y no te hubiera dicho nada.
-Mmm… entonces… ¿Qué quieres que te diga?
-¡¿No te das cuenta?! ¡Volvimos al principio de la conversación…!
De pronto la camarera arribo nuestra mesa con los dos lattes y nos los entregó para luego retirarse a atender otra mesa, tome un sorbo del mío y tras poner una mueca de asco le dije a Arthur:
-No sé cómo puedes beber esto todos los días.
-Yo no entiendo por qué te desagrada –Arthur le dio un sorbo a su latte- retomando el tema…
Lo interrumpí para hacerle una pregunta:
-Solo quiero que me des un consejo, ignora el hecho de que no estamos en las mismas condiciones, la mayoría de las personas no lo están y siempre existirán las diferentes clases sociales. Dime… ¿Tengo posibilidades?
Arthur se me quedo viendo con una cara de lástima por un momento y luego tomo otro sorbo de su latte, la cara que puso me genero unas intensas ganas de ofenderlo a él y a su descendencia, pero antes de poder decirle algo Arthur me aconsejo lo siguiente:
-Si ponemos de lado las clases sociales y no centramos en ti como individuo… puede que sí, en realidad no lo sé. La mayoría de las mujeres con las que he salido solo buscaban a tipos ingenuos con fortuna y poder…
-O sea a ti.
-Si correct… ¡Déjame terminar! El verdadero problema es que no estoy completamente seguro de lo que piensa Rouge, ella es muy reservada y a veces aparenta tener mucha ambición, pero no insinúa nada. Es todo un misterio, por lo cual mi conclusión es que tienes… un poco menos de la mitad de las posibilidades de ganar.
-No es como si fuera una apuesta… ¿Menos de la mitad? Pues es mejor que nada.
-¡Exacto! Dime Paul ¿Por qué Rouge? Si no es solo por deseo… ¿Qué te atrajo de ella?
-La verdad… No lo sé…
-Pues espero que me des una buena respuesta pronto. Parece que las cosas se pondrán interesantes en la oficina.
Arthur fue a pagar la cuenta y yo salí del local para tomar un poco de aire. Al frente había una calle de un solo sentido que avanzaba de forma vertical y en esta calle había una camioneta gris estacionada, alguna razón creí ver a alguien observando fijamente al local, cuando trate de verle la cara encendió la camioneta y se fue a toda prisa.
-¡¿Qué fue eso?! –me pregunte a mí mismo.
-¿Todo bien? –Preguntó Arthur que salió del local.
-Sí, solo creí ver algo raro.
-Yo si encontré algo raro de ver: Un sentimentalista con aires de grandeza.
-Que chistoso –Le dije con un tono sarcástico- y para que quede claro: No soy sentimentalista, prefiero apreciar las cosas por la impresión que dejen en mí.
-¡Ja! Sería chistoso que al final solo te enamoraras de Rouge, por su atractivo.
-No es solo eso… ¿Y qué si fuera el caso?
-Caras lindas hay en todos lados… y más en esta ciudad.
Luego de esta plática nos fuimos a la oficina. Pase el resto del día registrando las facturas y pensando en lo que dijo Arthur, no quería darle importancia a su primer consejo (“Olvidarme de Rouge”) a pesar de que lleva un tiempo trabajando para Arthur él no la conoce por completo, solo dijo eso basándose en el tipo de persona que aparentaba ser Rouge, pero no podría asegurarlo por completo. Recordé la conversación con ella ayer y lo cálida que era Rouge al expresarse, deseaba tener otra oportunidad de hablar con ella y con esa idea en mente se me ocurrió invitarla a salir, pero di un freno a la idea en cuanto considere lo incómodo que seria para Rouge, muy desanimado decidí esperar a que “fuera el momento indicado”.
Ya al final de la tarde Arthur se despidió y salió de la oficina a toda prisa (Quizás tenía algo importante que hacer), pude hablar con Rouge durante el almuerzo, pero estaba tan ocupada que incluso a la hora de salida simplemente dijo:
-Nos vemos mañana.
-Okay, descansa –le respondí mientras guardaba mis cosas en mi maletín.
Rouge se fue a su casa y yo estaba por irme también, el encargado de limpieza tenía la llave de la oficina de Arthur y me dijo que aún debía limpiar así que le pedí el favor de cerrarla al terminar, no hubo problema con eso, ya que era parte de su trabajo, le di las gracias y me fui. Me acerqué al estacionamiento con la esperanza de encontrar a Rouge, pero ya se había ido (Lo cual ahora pienso menos mal fue así, porque ni siquiera sé que le hubiera dicho de haberla encontrado aun allí), estaba por irme a la parada del bus cuando escuche un estruendo venir del final del estacionamiento.
Lo mejor hubiera sido ignorarlo e irme de inmediato, pero más pudo mi curiosidad en ese momento que mi sentido común. Me escondí detrás del auto de algún ejecutivo que aún no había culminado su turno y medio asome la vista para ver que ocurría, me encontré 2 cosas sorprendentes: Primero a la camioneta gris que vi en aquella calle frente a la cafetería y lo segundo fue a Arthur y a un hombre calvo que llevaba una chaqueta al estilo de un pandillero de los 90 discutiendo en el estacionamiento. No supe por qué discutían (Quizás él fue a molestar a Arthur, quizás lo confundió con alguien, no tenía idea) y no pude enterarme de nada más porque apenas empecé a observar el tipo calvo le grito:
-¡¡¡Es así como van a ser las cosas ahora!!!
Cuando el sujeto dijo esto le intento agarrar por el cuello de la camisa a Arthur, sin previo aviso Arthur metió la mano dentro de su bolsillo y saco una pistola Liliput (Un tipo de pistola pequeña que yo ni siquiera note él que llevaba encima) el otro sujeto apenas lo vio sacarla intento golpearlo, pero Arthur rápidamente le apunto al cuello y le dio 3 disparos seguidos.
-¡Sí… y no puedes hacer nada para evitarlo! –Le dijo Arthur al tipo calvo mientras este se ahogaba en el piso con su propia sangre.
-Des…gra… -fue lo único que dijo antes de asfixiarse.
¿Qué fue todo eso? La misma persona que me invito un café latte esta mañana y me dio consejo romántico ¿Había asesinado a alguien a sangre fría? Y para empeorar las cosas me percaté de algo en ese momento al observar el entorno.
-¡Este… no es auto de un ejecutivo!
Arthur saco sus llaves y apago la alarma del auto en el que me escondí, empezó a caminar hacia el auto y yo en ese momento ni sabía a quién empezar a rogar por piedad.
No sé la razón, pero los buses de la ciudad tardan más en llegar después de las 7 pm los días martes; yo estaba allí en una banca de la parada de bus asimilando lo que había visto. Aún no me podía creer que Arthur hubiera matado a ese sujeto (¿Tal vez fue en defensa propia?) justo después de eso Arthur se acercó al auto y escondió el cuerpo en el maletero, cuando se subió al coche dio un vistazo por la ventana como si tuviera el presentimiento de que alguien lo estaba viendo (Y así era, yo me había escondido a un lado de su auto) pero el lugar estaba vacío o al menos eso fue lo que él creyó, muy al estilo de una película de agentes secretos me escabullí por debajo de la carrocería del auto de Arthur y apenas encendió el motor me arrastre hasta la parte de atrás y corrí agachado hasta la camioneta del otro sujeto (que era la más cercana al auto de Arthur). Asumí que Arthur no me vio, ya que arranco y se fue de allí a toda prisa, luego de eso me fui caminando hasta
Debo admitir que Arthur era más astuto de lo que pensaba, logro convencer al Sr. Spoon de venderle el 30% de las acciones de Pro-Salud a cambio de otorgarle una gran cifra de capital para abrir nuevas sucursales, el Sr. Spoon no estaba muy seguro de si sería una buena idea, pero Arthur logro captar su atención endulzando la oferta con más ceros de lo acordado y al final termino atrapándolo por completo cuando le dijo:-Me parece que usted es bastante capaz de tomar buenas decisiones por cuenta propia Sr. Spoon… ¿O acaso es su hermano quien representa a Pro-Salud?Se notaba la cara de indignación que tenía el tipo, puede que incluso se diera cuenta de que Arthur lo provocaba, pero aun si implicaba problemas a futuro con la junta directiva era más capital del que se ofertó en un principio y para mantener la imagen de superioridad que él mismo tenía deci
Llegue al edificio de la compañía a las 6:48 pm, a pesar de que estaba bastante lejos tuve suerte de que el autobús de esa ruta no hizo tantas paradas y el viaje no tardo tanto como pensaba.Me acerqué a la puerta y allí estaba el guardia que me recibió en la mañana.-¿Qué hace aquí a esta hora? ¿No había terminado su turno por hoy? –Preguntó intentando averiguar porque me aparecí a estas horas.-Sí, ya acabo mi turno –Fui sincero, no le vi el sentido a mentirle- pero dejé mi celular en la oficina del Sr. NUEVO LEÓN y quería recuperarlo.-Podía venir mañana a buscarlo señor –dijo el guardia cruzándose de brazos.-Preferiría que fuese ahora mismo, el Sr. NUEVO LEÓN estaba por pasarme información de accionista que debía cita
Torres, el empleado de limpieza que me ayudo a buscar mi teléfono fue testigo de cómo se robaron la camioneta del hombre al que Arthur había asesinado, podría ser solo una casualidad, pero él aseguró ver como uno de los sujetos limpiaba algo del suelo, ese algo era la sangre del sujeto. Sin saberlo Torres me había dado una pista que me dejo con más dudas de las que tenía en un principio; además… tenía que cumplir con mi primera prioridad la cual era no involucrar a nadie en este problema, entonces debía pensar en una mentira para hacerle ignorar el asunto.-Ahora que lo dices… creo recordar a un hombre que caminaba hacia el Centro Plaza, fue cuando estaba saliendo del edificio ayer… ¿Quizás la camioneta pudo ser de él? –le dije a Torres ocultándole la verdad.Dos calles al lado del edificio de la compañía s
Al día siguiente el cielo estaba teñido de un color gris que podría generar incertidumbre a más de una persona sobre si iba a llover ese día o si el sol saldría con gran intensidad, no tuve muchas dudas al respecto salí de mi casa sin llevar paraguas porque no creí que me hiciera falta. Mientras iba camino a la compañía pude observar el cielo a de la ventana del autobús, el tono gris se volvía cada vez más oscuro y a pesar de eso no le di importancia a no haber traído paraguas, estaba enfocado a encontrar otra pista que me condujera a la verdad.Aun mis dudas no habían desaparecido, incluso después de hablar con Torres y mentirle no podía dejar de lado la idea de que seguir con esto me traería más problemas, pero Torres tenía razón en algo, querer hallar la verdad me impulsaba a seguir indagando. El sol parec&iacu
-No sé qué es lo que te pasa, pero lo mejor será que te vayas de una vez –Me dijo el hombre del overol azul manchado de aceite y suciedad- si buscas a Ricardo tendrás que llamarlo, él no viene muy seguido por aquí.Casi estaba en shock cuando el hombre del overol dijo que el sujeto de la chaqueta era su hijo. No sabía qué hacer ¿Debía contarle que habían asesinado a su hijo? ¿Acaso soportaría la noticia? ¿Y también tendría que decirle que lo mató…? Incluso me arrepentí de haber preguntado, no imaginaba que la relación que tenían sería familiar, me esperaba que fuera un empleado o un amigo, pero fue el resultado fue peor de lo esperado.Se me vino a la mente el recuerdo de la noche ayer, en la cual Torres me contó lo del robo de la camioneta y me interrogó para obtener más informa
Desperté con los ojos irritados, no guarde ninguna de esas emociones y tampoco pude disimularlas, solté toda esa tristeza y culpa llorando y gritando. Luego de vestirme y comer un triste tazón de cereal salí de mi casa, de camino a la parada de autobuses un vecino que salió a botar la basura me vio y me saludó. Fue repentino y apenas me di cuenta lo saludé alzando la mano, antes de irse me preguntó ¿si me encontraba bien? Dijo que escuchó unos gritos ayer por la noche que venían de mi casa, no me estaba nervioso cuando lo mencionó, más bien sentía vergüenza, le dije que fue porque se cayó la cafetera y me golpeo en el pie; parecía sorprendido y hasta empezó a reírse de forma nerviosa como si hubiera malinterpretado los hechos (Prefería ignorar cualquier suposición que hubiera hecho ese tipo, lo mejor era no darle importancia a los rum
La mañana estaba en un completo estado de calma, el sol resplandecía y calentaba con poca intensidad, la brisa era tan fresca y pura que cada bocanada de aire te daba un poco de paz, las aves volaban en grupo y se oían sus cantos. En todo de ese sereno y tranquilo paisaje lo único fuere de lugar era yo, estaba completamente tenso y angustiado, no paraba de pensar cosas como: ¿Y si no le gusta este sitio? ¿Será que más tarde va a llover? ¿Era mejor peinarme hacia la derecha y no hacia atrás? Cualquier cantidad de tonterías me hacían desesperar pensando que Rouge se arrepentiría de venir.Antes de salir de la casa, le envié por mensaje la ubicación del sitio. Llegue a las 9 am (Supongo que el horario de la oficina me forjo ese hábito), Rouge aún no había llegado así que me senté cerca de una fuente de agua a esperarla (Sab