-Vaya… ¡Eso fue relajante!
Cuando me voltee a verlo el hambre y el cansancio que traía me hicieron preguntarle de forma sarcástica:
-¿Tuvo un buen sueño jefe?
-¡Claro! Hacia un buen tiempo que no dormía en el trabajo, es una experiencia muy gratificante, deberías intentarlo un día.
-¡¡Sabes que eso podría ser un motivo para despedirme!!
-¡Oh…! Cierto, olvide que soy tu jefe y no un colega de trabajo. Pero entiéndeme, este lugar está lleno de víboras con traje y corbata (Incluso algunas con vestido y tacones) que tienen una actitud muy falsa y opiniones alteradas para satisfacer a los que están en la cima.
-O sea… solo te dicen lo que quieres escuchar, aparte de ti no sé quién más está en la cima de este lugar.
-Recuerda que empezaste con un gran ventaja, incluso los que están 3 cargos abajo de mí también están en la cima –Arthur se levantó de su silla, se acomodó la corbata y se dirigió a la puerta- pero hay otros que están por encima de mí en este mundo de negocios… uno de ellos es el viejo… y luego ese otro bastardo…
-Tengo una duda, se supone que debo mantener el respeto hacia ti como mi jefe, pero ti te disgusta esa gente que finge y oculta la verdad solo para decirte lo que quieres oír… entonces… ¿Es correcto dirigirme a ti con confianza o mejor debería mantener una actitud profesional honesta?
-Bueno… lo último sería lo correcto, pero no quiero a un desconocido que se guía por el protocolo como asistente, en este momento necesito a alguien con quien pueda hablar siendo yo mismo, no siendo el Sr. NUEVO LEÓN –Arthur abrió la puerta- ¿Podrías simplemente ser sincero y cumplir tu labor? Claro que sin que te suban los humos y digas cualquier tontería.
-Ja, ja eso lo hace más simple. Si necesita hablar de algo no dude en llamarme Sr. NUEVO LEÓN.
-Mejor solo dime jefe, oírte llamarme así me hace sentir viejo. En fin… ya es hora de salir y tú luces terrible…
-Gracias por el cumplido –dije mientras cerraba la carpeta, recogí mis cosas y me dirigí a la puerta- Nos vemos mañana…
Arthur me detuvo antes de salir.
-Espera un momento… aún falta algo ¡Srta. Rouge! Traiga el registro de mayo por favor.
-¿Oye estás bromeando?
-Nunca cuando se trata de trabajo
La mujer que entro en la mañana buscando al señor Arthur se acercó a la puerta con una resma de papeles más grande que la anterior (Sí que tenía fuerza para agarrar eso con tan solo un brazo), lucia enojada y le dijo a Arthur:
-Apenas voy a mitad del registro, no hemos facturado el primer mes ¿Y ya quiere empezar el tercero?
-¡Rayos…! Olvide que en mayo hubo un mayor movimiento de capital… parece ser que te salvaste.
Ya estaba tan frustrado que le respondí:
-Parece ser que usted está perdiendo la memoria jefe.
-Wow… justo en la línea de lo correcto y lo imprudente, te doy 9 puntos por eso. Encárgate de ayudar a la Srta. Rouge a terminar el registro y luego vete a casa, mañana ven a las 9 am ¿entendido?
-Sí jefe… (Creo que me voy a desmayar) nos vemos mañana.
Arthur se despidió de Rouge y ella simplemente lo ignoro (Tal vez se enojó por lo que hizo), luego Arthur se fue y la acompañe a ella hasta su oficina (Rouge era la secretaria de Arthur, su labor principal era mantener a Arthur informado de su lista de clientes, los cambios más recientes en el mercado de valores y mantener el registro de inversiones de Arthur. Su trabajo era incluso más agotador que el mío) allí empezamos a organizar y culminar el registro, tardamos dos horas, pero pudimos terminarlo ese mismo día.
-¡Cielos…! Eso fue agotador –comentó Rouge cerrando la carpeta- muchas gracias, me ahorraste algo de tiempo.
-Descuida, en realidad creo que me debería disculpar por lo de hace un rato…
-También por el susto que me diste esta mañana, pensaba que te colaste en la oficina del Sr. NUEVO LEÓN para matarlo.
-¿Con un control remoto? ¿En serio creíste eso?
Rouge se rio de lo que dije, volviendo a calmarse respondió:
-No eres como los que trabajan aquí.
Me hizo sentir raro su comentario, ¿Acaso me estaba ofendiendo o solo confundí lo que me había dicho?
-Arthur… digo, el Sr. NUEVO LEÓN dice que no tengo que serlo, siempre y cuando mantenga cierto respeto y cumpla con mi trabajo.
-No digo que actuar diferente esté mal… al contrario, me agrada ver a otra persona auténtica en este lugar.
-¿Hay alguien más aparte de mí?
-Así es… tu jefe Arthur. No es necesario mantener tanto las etiquetas, después de todo ya acabamos nuestro turno.
-Sí, tienes razón… -Cuando me levante casi me caí por la fatiga y el hambre acumulada- ¡Oh estuvo cerca!
Rouge me vio y me dijo que volviera a tomar asiento, ella salió de la oficina por 10 minutos, estuve a punto de irme, pero decidí esperar un poco más con el pretexto de despedirme de ella (A pesar de que mañana también tenía que volver a trabajar), cuando volvió traía consigo una bolsa y dos vasos medianos de café.
-¿Y eso? –Le pregunté a Rouge.
-No te hagas el rudo –me dijo y luego me dio la bolsa- conozco la cara de alguien que se salta la hora del almuerzo para adelantar el trabajo. No te recomendaría hacer eso, necesitas mucha energía para culminar las labores de forma eficiente, aparte de que solo perjudicas tu salud… en conclusión: Come un sándwich antes de irte, no sería bueno si te desmayas en el autobús de camino a casa.
-¡Vaya…! Después de todo si estoy dejándote una mala impresión.
-Para nada -Dijo ella mientras tomaba un sándwich de la bolsa- ya te dije que eres auténtico… y eso… me gusta mucho.
Todo el panorama cambio en ese momento, puede que solo fuera amable conmigo por cortesía, pero había algo en su voz que me daba la certeza de que no me mentía, me hacía sentir incómodo estar junto a ella, pero no porque me disgustara, más bien no quería arruinar esa impresión que tenía ella de mí (Aun si no era la mejor de todas). Terminamos de comer y salimos del edificio, Rouge tenía auto así que la acompañe al estacionamiento mientras ella me contaba la historia de cómo el veterinario casi mata a su gato cuando lo llevo a castrar (Fue muy bizarra y divertida) al llegar a tu auto me despedí y cuando ella entró y lo encendió le pregunte de repente:
-¡¡Srta. Rouge…!! ¡¿Cree que estoy listo para trabajar con aquí?!
-… Pues… aún no.
-¿Qué?
-Pero… en unos días lo estarás, por eso te dije que no tengas miedo en preguntar –en ese momento retrocedió en su auto y antes de irse me preguntó- ¿Sabes por qué espero ver de qué eres capaz?
-¿La verdad no lo sé?
-Je, je… la misma razón por la que me mude a esta ciudad en busca de trabajo: Tuve el presentimiento de que podría llegar muy lejos. No me equivoque antes… y espero no equivocarme ahora.
Tras decir esto se fue en su auto, yo tome el autobús y llegue a casa; luego de una ducha y una cena rápida me fui a dormir. Tuve la suerte de que la alarma de ayer se repitió y me despertó a las 5 am, cambie la hora a las 7 am e intente volver a dormir un poco. Volví a recordar toda la plática que tuve con ella y como se volvía más evidente la belleza única que provenía de ella en ese momento, desperté simplemente diciendo:
-¡Ay no…!
Me vestí, ordene un maletín con mis cosas y me fui a toda prisa. Llegue al edificio a las 7:20 am, Arthur llego 6 minutos después y me encontró en la entrada.
-¿Qué haces aquí tan temprano? -Me pregunto- te dije que a las 9 am.
-¡Tengo un…! ¡No, más bien dos problemas! –Respondí exaltado.
-¿Cuáles...? Dilo rápido, olvide tomar mi latte esta mañana y ya me está dando una migraña.
-Okay… Primero aún no me has dado una tarjeta de identificación. ¿Cómo se supone que entre sin ti al edificio?
-Aún no llega el plástico para imprimirlas, pero descuida ya le informe al vigilante por “What zap” de ti y pegue una foto tuya en la cartelera informativa.
-¡¡Lo de la cartelera fue ir muy lejos!! ¡¿Cuándo me tomaste una foto…?! ¿Y por qué tienes al vigilante del edificio agregado a tu “What zap”?
-El tipo es buena onda y además eso no te incumbe, ¿Cuál es otro problema?
-Pues… Creo que me gusta Rouge.
- (._.)
-¿Arthur?
-¡Carajo esto es malo!
Pasando 2 calles luego del edificio de la compañía se encontraba un pequeño local llamado: “Sweet in May”, era una cafetería que ya tenía unos años en la ciudad, el menú variaba los postres cada 3 días con la intención de siempre ofrecer algo nuevo a su clientela y darles la oportunidad de probarlo. Luego de contarle a Arthur lo de Rouge él me trajo en su auto a esa cafetería (No hablamos durante el camino, él simplemente me pidió que lo acompañará), nos sentamos en una mesa junto a la venta y cuando la camarera nos pidió la orden Arthur ordeno dos lattes y cuando ella fue a buscarlos Arthur me preguntó:-¿Por qué me lo dijiste a mí?Guarde silencio por un momento, no porque no quería sino que en realidad ni siquiera yo sabía el porqué le dije a Arthur que Rouge me gustaba. Lueg
No sé la razón, pero los buses de la ciudad tardan más en llegar después de las 7 pm los días martes; yo estaba allí en una banca de la parada de bus asimilando lo que había visto. Aún no me podía creer que Arthur hubiera matado a ese sujeto (¿Tal vez fue en defensa propia?) justo después de eso Arthur se acercó al auto y escondió el cuerpo en el maletero, cuando se subió al coche dio un vistazo por la ventana como si tuviera el presentimiento de que alguien lo estaba viendo (Y así era, yo me había escondido a un lado de su auto) pero el lugar estaba vacío o al menos eso fue lo que él creyó, muy al estilo de una película de agentes secretos me escabullí por debajo de la carrocería del auto de Arthur y apenas encendió el motor me arrastre hasta la parte de atrás y corrí agachado hasta la camioneta del otro sujeto (que era la más cercana al auto de Arthur). Asumí que Arthur no me vio, ya que arranco y se fue de allí a toda prisa, luego de eso me fui caminando hasta
Debo admitir que Arthur era más astuto de lo que pensaba, logro convencer al Sr. Spoon de venderle el 30% de las acciones de Pro-Salud a cambio de otorgarle una gran cifra de capital para abrir nuevas sucursales, el Sr. Spoon no estaba muy seguro de si sería una buena idea, pero Arthur logro captar su atención endulzando la oferta con más ceros de lo acordado y al final termino atrapándolo por completo cuando le dijo:-Me parece que usted es bastante capaz de tomar buenas decisiones por cuenta propia Sr. Spoon… ¿O acaso es su hermano quien representa a Pro-Salud?Se notaba la cara de indignación que tenía el tipo, puede que incluso se diera cuenta de que Arthur lo provocaba, pero aun si implicaba problemas a futuro con la junta directiva era más capital del que se ofertó en un principio y para mantener la imagen de superioridad que él mismo tenía deci
Llegue al edificio de la compañía a las 6:48 pm, a pesar de que estaba bastante lejos tuve suerte de que el autobús de esa ruta no hizo tantas paradas y el viaje no tardo tanto como pensaba.Me acerqué a la puerta y allí estaba el guardia que me recibió en la mañana.-¿Qué hace aquí a esta hora? ¿No había terminado su turno por hoy? –Preguntó intentando averiguar porque me aparecí a estas horas.-Sí, ya acabo mi turno –Fui sincero, no le vi el sentido a mentirle- pero dejé mi celular en la oficina del Sr. NUEVO LEÓN y quería recuperarlo.-Podía venir mañana a buscarlo señor –dijo el guardia cruzándose de brazos.-Preferiría que fuese ahora mismo, el Sr. NUEVO LEÓN estaba por pasarme información de accionista que debía cita
Torres, el empleado de limpieza que me ayudo a buscar mi teléfono fue testigo de cómo se robaron la camioneta del hombre al que Arthur había asesinado, podría ser solo una casualidad, pero él aseguró ver como uno de los sujetos limpiaba algo del suelo, ese algo era la sangre del sujeto. Sin saberlo Torres me había dado una pista que me dejo con más dudas de las que tenía en un principio; además… tenía que cumplir con mi primera prioridad la cual era no involucrar a nadie en este problema, entonces debía pensar en una mentira para hacerle ignorar el asunto.-Ahora que lo dices… creo recordar a un hombre que caminaba hacia el Centro Plaza, fue cuando estaba saliendo del edificio ayer… ¿Quizás la camioneta pudo ser de él? –le dije a Torres ocultándole la verdad.Dos calles al lado del edificio de la compañía s
Al día siguiente el cielo estaba teñido de un color gris que podría generar incertidumbre a más de una persona sobre si iba a llover ese día o si el sol saldría con gran intensidad, no tuve muchas dudas al respecto salí de mi casa sin llevar paraguas porque no creí que me hiciera falta. Mientras iba camino a la compañía pude observar el cielo a de la ventana del autobús, el tono gris se volvía cada vez más oscuro y a pesar de eso no le di importancia a no haber traído paraguas, estaba enfocado a encontrar otra pista que me condujera a la verdad.Aun mis dudas no habían desaparecido, incluso después de hablar con Torres y mentirle no podía dejar de lado la idea de que seguir con esto me traería más problemas, pero Torres tenía razón en algo, querer hallar la verdad me impulsaba a seguir indagando. El sol parec&iacu
-No sé qué es lo que te pasa, pero lo mejor será que te vayas de una vez –Me dijo el hombre del overol azul manchado de aceite y suciedad- si buscas a Ricardo tendrás que llamarlo, él no viene muy seguido por aquí.Casi estaba en shock cuando el hombre del overol dijo que el sujeto de la chaqueta era su hijo. No sabía qué hacer ¿Debía contarle que habían asesinado a su hijo? ¿Acaso soportaría la noticia? ¿Y también tendría que decirle que lo mató…? Incluso me arrepentí de haber preguntado, no imaginaba que la relación que tenían sería familiar, me esperaba que fuera un empleado o un amigo, pero fue el resultado fue peor de lo esperado.Se me vino a la mente el recuerdo de la noche ayer, en la cual Torres me contó lo del robo de la camioneta y me interrogó para obtener más informa
Desperté con los ojos irritados, no guarde ninguna de esas emociones y tampoco pude disimularlas, solté toda esa tristeza y culpa llorando y gritando. Luego de vestirme y comer un triste tazón de cereal salí de mi casa, de camino a la parada de autobuses un vecino que salió a botar la basura me vio y me saludó. Fue repentino y apenas me di cuenta lo saludé alzando la mano, antes de irse me preguntó ¿si me encontraba bien? Dijo que escuchó unos gritos ayer por la noche que venían de mi casa, no me estaba nervioso cuando lo mencionó, más bien sentía vergüenza, le dije que fue porque se cayó la cafetera y me golpeo en el pie; parecía sorprendido y hasta empezó a reírse de forma nerviosa como si hubiera malinterpretado los hechos (Prefería ignorar cualquier suposición que hubiera hecho ese tipo, lo mejor era no darle importancia a los rum