DIEGO Los días que sigueron fueron tensos entre mi padre y yo, no habiamos hablado excepto en las reuniones de trabajo, me sentía frustrado, porque aún no habiamos encontrado al responsable del atentado, y también por la discusión que habiamos tenido. - Diego, ¿podemos hablar?- me dijo. - Habla- respondí secamente al terminar una reunión de trabajo, mientras acomodaba unos documentos. - ¿Puedes dejar de comportarte de esta forma?, yo solo quiero hacerte ver el riesgo que corren Ava y tú. -¡Basta papá!, - repliqué mirándolo a los ojos- no quiero escuchar lo mismo una y otra vez, porque no importa lo que haga, tú nunca estás satisfecho con nada- suspiré bajando la mirada a lo que hacía - estoy considerando regresar a California y. . . quedarme ahi a vivir con Ava. - ¿Esto es idea de ella?- dijo molesto. -Claro que no, esto lo he pensado por mucho tiempo, incluso antes de que la volviera a ver, me gustó el no ser nadie importante ahí, mi anonimato, el ser uno más, sin pr
AURORA Respiraba con dificultad por el esfuerzo, había quedado de verme con Miguel en su lujosa casa, en una zona exclusiva de la ciudad, para hacer un plan de acción, y acabamos teniéndo sexo salvaje en su cama. Era un buen mozo, alto, castaño, ojos marrones, aunque no era tan atractivo como Diego, pero sabia hacer las cosas bien, en algún lado tenía que descargar mis necesidades y él fue lo mejor que pude encontrar, no tenia punto de comparación, porque nunca tuve sexo con Diego, porque a pesar de que estaba enamorado de mí, jamás lo hicimos. - Esto no significa nada, ¿verdad?- dije a Miguel con indiferencia mientras me vestía. - Claro que no, solo es sexo, entre ' amigos'- río, enfatizando la palabra. - Bien, porque ya sabes quien es mi objetivo, por cierto amigo, ¿tuviste algo que ver con su accidente?. Me miró sonriente. - Solo te dire que, si hubiera sabido que venias, eso tal vez no habria sucedido. Entonces, pensé, que si habia sido él, por razones que obviam
AVA Estaba un poco aburrida en casa, pasando canales en la televisión sin entender mucho de lo que decian, así que decidí llamar a Susan, hacia varias semanas que no tenia contacto con ella, me fui a la recámara y le envié un texto para saber si estaba disponible. Al poco rato hicimos una video llamada. **- ¡Hey amiga! me tenias muy abandonada, estoy segura de que ese sexy marido tuyo te tiene muy ocupada. Solté una carcajada. - No tanto, ahora está trabajando, y estoy algo aburrida, cuéntame ¿como te ha ido en la galería? - Hay mucho que hacer, pero esto me gusta mucho, tienes contacto con diferentes artistas plásticos, ya sabes, ¿hay algo que quieras contarme? - Siii, estoy emocionada, ya lo saben mis padres. . . estoy embarazada. - ¡Quéee! ¿voy a ser tia? - de repente la pantalla tembló y la perdi de foco, parecia estar saltando.- - Tranquilízate Susan- volví a reir- tengo solo unas pocas semanas, Diego está feliz, y también quiero decirte que hay posibilidades de
AVA Todo mi ser se sentia furioso, aunque Diego ya me había dicho cómo ocurrieron las cosas, me sentía traicionada. Ya me habia duchado, y solo quería dormir. Diego entró como torbellino a la recámara y se metió directamente a la ducha sin decir nada. Después de un rato, salió con una toalla sujeta a su cintura, lo miré, se veia tan bien con el cabello húmedo, inconscientemente mordi mi labio inferior, lo deseaba a pesar de mi enfado y él se dio cuenta. - ¿Te gusta lo que ves? - La verdad es que sí.- paseé mi mirada por su cuerpo, sentía la necesidad de estar con él, un deseo ardiente revoloteando dentro de mi, últimamente era así, su olor, su voz, todo activaba las ganas de tenerlo y de que me hiciera suya. Vino hasta mí, me miró y acarició mi rostro, me giré en la cama, sacando mis piernas de la sábana, atrayéndolo, metiendolo entre mis piernas, me sentia furiosa, celosa y solo queria una cosa. -Tómame ahora o me enfadaré más contigo. Me empujó contra la cama, iba
DIEGO Sali abatido de la casa, cerré la puerta y me deslicé hasta el piso, recargado en la pared, los ultimos rastros de alcohol se habian evaporado por la confesión que hice a Ava. No podia creer que habia caído en eso, ¿Cómo era posible que habia traicionado a la mujer que amaba con todo mi ser? Cuando llegué al bar esa noche, solo bebí un par de copas antes de ver a Aurora, supongo que se notaba lo frustrado que estaba, me llevaron otra copa, pero tenia un gusto extraño, después sentí mucho calor recorrer mi cuerpo, la falta de sexo me tenía al borde, después ella se acercó, cubrio mi boca con la suya y no pude contenerme, no la detuve, estaba aturdido, no pensé claramente mientras me llevaba a una habitación atrás del bar, y sin pensarlo, tuve sexo con ella, lo recordaba bien, y también recordé ponerme un maldito preservativo, solo que ella pareció no notarlo. Cuando terminé me di cuenta lo que acababa de hacer, estaba perdido, me vestí rápido y Aurora estaba sonriente.
AVA En el momento en que Diego salio de la casa, dejé escapar todo mi dolor, hasta que sentí que ya no tenia nada, y en ese momento tomé una decisión, guardé mis cosas en una maleta y reservé un vuelo a California, tenía suficiente dinero para poder irme, y dejar todo esto atrás, a pesar de amar a Diego con todas mis fuerzas, senti que ya no podia más. Dos horas después ya estaba en un vuelo, Pablo me habia llevado al aeropuerto y rogaba porque no se lo dijera a Diego en las próximas horas, le dije que tenia una emergencia familiar y al parecer lo habia creido. Las horas de vuelo me pasaron factura, estaba demasiado cansada para seguir hasta Lakeport y me quedé en un hotel a descansar en San Francisco, no le habia avisado a mis padres, con la salud deteriorada de papá, no crei conveniente que me viera tan afectada, asi solo le dije a Susan. Diego no dejaba de llamarme y me dejaba continuamente mensajes de voz, los escuchaba y los borraba, hasta que simplemente los ignoré, no
DIEGO Me dejó besarla, no sabia que pensar, asi que solo disfruté el momento, sentir sus labios, saborear su boca, la besé todo lo que pude, hasta que nos faltó el aliento. Apoyé mi frente en la suya y cerré los ojos. - Perdóname mi amor, cada dia que vivo sin ti es una tortura, y no me alcanzará la vida para decirte que lo siento y que te amo. - Vete por favor, quiero descansar. Asentí. - Mañana te darán el alta, y quiero que vengas conmigo, tengo una casa aquí, quiero ayudarte hasta que te recuperes. - No, ya tengo todo con Susan, y ella me ayudará. - ¿Porque eres tan obstinada? estarás más cómoda, hay suficiente espacio para tí y para mi hija, y no tienes porque molestar a Susan, y cuando me vaya, la casa será tuya. Dejó escapar un suspiro. - No necesito. . . - Es un hecho Ava, solo falta que vivas ahí y es tuya. - Bien - rodó los ojos- iré, pero solo mientras me recupero, no quiero que me des nada. - No puedo creerlo, te ofrezco algo importante y simplem
DIEGO ¡Por fin llegamos al dia de la inauguración!, estaria a cargo de la empresa por ahora, y habia mucho que hacer, con cientos de empleados por supervisar, era una tarea enorme, y todo debia funcionar a la perfección, pero estaba confiado porque sabia que habia aprendido del mejor y que podria hacer un buen trabajo. Mi padre habia venido como apoyo moral, estaba muy contento y yo, al contrario, me sentia sumamente nervioso. - Sabes que hacer, pero si necesitas algo, puedes llamarme, y me alegra mucho que hayas arreglado las cosas con tu mujer. - También yo - hice una pausa- no volveré a España papá, quiero que mi matrimonio funcione, y si debo quedarme entonces, eso haré. - Lo supuse, pero, no te olvides de nosotros, o tu madre vendrá a verte todas las veces que pueda. - Eso no me molestaría. Puso su brazo sobre mis hombros, habia salido todo bien ese primer día, y me sentí satisfecho. Llegué a casa agotado, solo quería descansar, pero mi pequeña hija no iba a pe