Capitulo 4
SIMULACRO -Disculpe necesitan algo? Pregunto Amanda con amabilidad, eran tres hombres de seguridad, era extraño que estuvieran allí a esa hora, pero al notar su mirada de asombro uno de ellos dió un paso hacia delante y hablo. -Disculpe si la interrumpimos señorita Miller, estamos aquí para comunicarle que pronto comenzará un simulacro así que no tiene que asustarse. Amanda suspiro exhausta eso era lo último que necesitaba. -De verdad van a hacer uno a esta hora? -Si señorita esa es la idea, las emergencias pueden suceder en cualquier momento. -Esta bien lo comprendo y hacia donde tengo que ir? Respondió dándose por vencida. -Cuando las luces se apaguen, iremos hasta su punto seguro hasta que termine el simulacro. -Esta bien, debo buscar mi celular. Amanda dejo la puerta abierta dio la vuelta, camino hasta la mesa y lo tomo, no pasaron más de 30 segundos cuando las luces se apagaron, todo se veía en rojo y comenzó a sonar una alarma, rápidamente todo sucedió muy rápido fue sujetada por uno de los hombres mientras los otros se ubicaron uno detrás y otro delante, todos caminando en posición de alerta. Amanda, aunque sorprendida no vaciló, colaboraba al máximo posible conocía bien su papel en estas situaciones los simulacros de emergencia son parte de la vida política, estan expuestos a ataques terrorista, atentados, y un sin fin de imprevistos en este caso era un posible ataque terrorista, con la necesidad de evacuar al presidente y personal de alto rango que se encuentre en peligro. Pronto llegaron a la sala principal Este allí se reunirían para trasladarse al punto seguro, todo estaba mejor iluminando lo que le facilito poder ver rápidamente al presidente vestido con un pijama y una bata, parecía más humano y vulnerable que nunca. Aunque una parte de ella quería acercarse, decidió darle espacio. Después de todo, en momentos de crisis, cada uno debía centrarse en su papel, pronto escucho una voz hablando fuerte movió la cabeza para ver quien era y allí estaba el señor Harris. -Muy bien! Un avión con explosivos se estrelló en el ala Oeste, son las 4:05 am los sujetos deben ser llevados al búnker ahora mismo antes de que el fuego se extienda, y tenemos menos de 5 minutos. -Si señor! Gritaron los demás miembros de la seguridad. Cómo por arte de magia rodaron una enorme mesa y aparecieron unas escaleras que bajaban hasta debajo de la tierra, todos tenían que bajar despacio, varios miembros de seguridad, el señor presidente, el señor Brown y ella, al finalizar las escaleras llegaron a una puerta, el señor presidente escribió un codigo y coloco su mano en el tablero. Varias puertas de acero se abrieron hasta que pudieron entrar era una sala grande, luminosa, fría y cómoda con muebles, mesa, y un televisor grande en la pared. Hasta entonces Thomas no se habia fijado en Amanda o eso creía ella, sin embargo el señor Brown estaba notablemente molesto y fue el primero en hablar. -Al menos hay mantas aquí y una cama? El señor Harris le respondió. -Si señor, en estos estantes de aquí encontrará lo que necesite y por allí están las habitaciones. Tambien esta una cocina equipada con todo lo necesario. -Al menos tenemos eso. Dijo el señor Brown y camino hacia la derecha donde estaban las habitaciones, el señor Harris le contesto de forma seria. -No se preocupe el simulacro terminará en una hora. El señor Brown continuo su camino y el presidente camino hasta los estantes, saco una manta y se recostó en un mueble luego encendió la televisión y busco un documental de animales africanos, Amanda no sabía a dónde ir o hacer lo de costumbre y quedarse parada a un lado pero el presidente tenía otra idea. -Señorita Miller venga, yo no muerdo, cuénteme que ha leído. Amanda sonrió de forma divertida, ese comentario fue muy gracioso, abrió el estante y también tomo una manta, luego se sentó cerca del presidente para poder hablar mejor. -He leído, aprobaciones de proyectos del antiguo gobierno, estadísticas, cuentas, revise los valores varias veces y hasta ahora nada cuadra, han habido muchas desviaciones de fondos. El presidente no la veia, su mirada estaba fija en el televisor donde estaba un leopardo cazando a una gacela. -Eso eso fue lo que supuse, ya no investigues más, deja el resto a la señora Smith y a la señorita Cooper.o -Ya lo suponía? Pregunto Amanda. Thomas la vio a los ojos penetrando lo más profundo de su alma por unos segundos, y respondió. -Asi es, hay cosas que son imposibles de ocultar. Amanda esquivo su mirada y comenzó a ver el programa, Thomas hizo lo mismo, se quedaron viendo el programa por varios minutos sin volver a hablar, era la compañía que necesitaban en ese momento, era tierna y calida, no necesitaban nada más, poco a poco Amanda comenzó a caer hacia un lado, cuando Thomas la vio se dio cuenta de que se habia quedado dormida, era una mujer realmente hermosa y de pronto el tambien estaba dormido. A las 5:00 AM el simulacro terminó. Amanda se sentía exhausta pero satisfecha por el trabajo realizado, regresó a su oficina y echó un último vistazo a la documentación antes de irse a dormir. Así transcurrieron los días siguientes. La tensión entre Amanda y el presidente seguía incrementando. Se encontraban en los pasillos, en las reuniones, pero siempre mantenían una distancia prudente. Era una tensión incontrolable, una energía que llenaba cualquier habitación en la que ambos coincidían. Amanda no podía evitar sentirse atrapada en esa tensión. A pesar de su profesionalismo, no podía ignorar la inquietud que le provocaba la presencia del presidente. Pero sabía que debía mantenerse firme, concentrada en su trabajo. La tensión alcanzó su punto álgido una semana después del simulacro. Durante una reunión, sus miradas se cruzaron y, por un momento, fue como si el tiempo se detuviera. El presidente, siempre tan seguro, parecía vulnerable. Amanda, por su parte, se sintió expuesta. Tras unos segundos que parecieron una eternidad, el presidente volvió a su discurso y Amanda a sus notas. El presidente por otro lado sentía que no podía dejarse llevar por sus deseos el trabajo en la Casa Blanca no era fácil. Las largas noches, la presión constante, la responsabilidad de su cargo, todo contribuía a un ambiente de tensión continua. Pero, a pesar de todo, Thomas amaba su trabajo, era por lo que había trabajado toda su vida. Sabía que estaba haciendo una diferencia, que estaba contribuyendo a algo más grande que el mismo. Así, a pesar de la tensión, de las miradas robadas y los encuentros fortuitos, ambos siguieron adelante. Se mantuvo firme en su trabajo, en su compromiso con su país. Y, a pesar de todo, encontraron la manera de mantener a raya la tensión, de no dejar que la distracción los alejara de su trabajo. Porque, al final del día, Amanda era la secretaria y Thomas el presidente. Y nada, ni siquiera la tensión incontrolable podía cambiar eso, pero mentirse a ellos mismo fue el error mas grande que pudieron cometer y todo eso lo iban a comprobar antes de lo esperado.Capitulo 5EL CAFELa Casa Blanca era un laberinto de pasillos y secretos, cada persona tenia su propio esquema, y todos estaban meticulosamente coordinados para funcionar como un enorme reloj. Amanda, la joven que habia llegado desde el parlamento hacia ya varias semana, había aceptado el cargo de primera secretaria presidencial con mucho entusiasmo, pero pronto tendría que descubrir que la politica en Washington D.C era un juego mucho mas peligroso de lo que habia imaginado, tenia que utilizar constantemente microfonos, audifonos, chalecos antibalas, y todo eso sin contar el servicio secreto y los multiples anillos de seguridad, los dias eran cada vez mas largos que de costumbre, pero con todos esos inconvenientes era sorprendente la quimica y tension que habia comenzado entre la joven y el señor presidente, ambos lamentaban secretamente que nunca podían estás solos, pero las mejores oportunidades llegan cuando uno menos las espera, esa tarde el despacho presidencial estaba su
Capitulo 6ROSAS Y ESPINAS La señorita Miller cerro la puerta tras ella y se quedo unos segundos mientras procesaba lo que acababa de suceder. Pudo escuchar como el señor presidente arrojaba y rompía cosas contra las paredes del despacho, cerró sus ojos, suspiro y se retiro a su habitación mientras sus lagrimas caían suavemente por sus mejillas.Al siguiente dia no queria salir de su oficina, y como su horario de desayuno era diferente al de el presidente no fue difícil evitarlo las primeras horas del dia, luego del desayuno se interno en su oficina y allí pretendía estar un tiempo porque debido a su trabajo era inevitable que se vieran a diario. Se encontraba sentada en su pequeña oficina con paredes de color crema y la luz de la mañana entrando cálidamente, ese era su refugio tranquilo en medio del bullicio de la casa blanca. Ella se sentia comoda alli, rodeada de papeles, boligrafos y su fiel computadora. El reloj marcaba las 10 de la mañana cuando un golpe suave en la puerta l
CAPITULO 7MIRADAS.La fría habitación con paredes blancas se encontraba más cálida que de costumbre, solamente los peluches en el piso fueron testigos de lo que acababa de suceder, aun con la respiración acelera Amanda se encontraba acostada sobre el pecho de Thomas mientras el acariciaba su espalda, ella se levantó y sus miradas se conectaron por unos segundos, pero fue suficiente para entender lo que pensaba el otro, Thomas llevo su mano hasta el cuello entrelazando sus dedos con el cabello de Amanda, luego la acerco y volvió a besarla apasionadamente, hasta que ella se separó y le acaricio el rostro.—Deberíamos hablar de lo que acaba de suceder— Dijo Amanda mientras veía al presidente con determinación.El la vio fijamente a los ojos y respondió —No hay nada de que hablar—Amanda suspiro y se alejo hasta sentarse en el borde de la cama, luego hablo —Usted sabe que esto no es correcto—El presidente vio hacia la puerta y respondió —Somos dos personas adultas——Exactamente y por es
CAPITULO 8SOMBRAS DEL PASADOEl señor presidente, con la mandibula tensa y los ojos chispeantes de ira, salio junto con su padre de la oficina de la señorita Miller. Su padre habia cruzado una linea imperdonable y el merecía una explicación de ¿por qué lo había hecho?, el expuso uno de sus secretos y justamente ese que debería haber permanecido enterrado en el pasado, ¿por qué ese? y ¿Por qué justo en ese momento?.Se encontraban caminando en pleno corredor de la Casa Blanca, con sus paredes llenas de históricos cuadros, el señor Brown iba al frente de su hijo, sabía que lo había hecho y lo que eso estaba a punto de ocasionar. El presidente vio que no había nadie cerca y camino más rápido para alcanzar a su padre, no podía esperar más tenia que intervenirlo. —¿Como pudiste hacerlo, padre?— gruño el presidente, alcanzando a su padre justo antes de entrar en la oficina de la vicepresidencia.—He hecho muchas cosas en esta vida Thomas, se más específico— Respondió el señor Brown vie
CAPITULO 9FRANCHESCA HUGHES Thomas estaba cansado de ir un paso adelante de todas las mujeres que conocía, cuando vio a Franchesca la primera vez era tan joven y hermosa que decidió que la mejor manera de conocerla debía ser de forma natural y no investigar su pasado, después de todo ¿que pasado podria tener a los 25 años una joven de la alta sociedad británica.? Pero que equivocado estaba y esa decisión lo marco para siempre. Luego de la discusión con Franchesca llamo a su detective de confianza y se dirijo hasta su habitación de hotel en el Strand Palace en el centro de Londres, se dió un baño para aclarar las ideas y luego fue a la cama, no podía dormir pensando en lo había sucedido, lluvia golpeaba las ventanas mientras el tenía la mirada fija en la nada, hasta que un sonido en su computadora le alertó de que lo que estaba esperando por fin habia llegado, se levantó rápidamente y se sento en una silla junto a la mesa para revisar su correo electrónico, allí estaba el archivo.
CAPITULO 10 UNA CENA AGRADABLE. Después que el señor presidente y su padre salieron de su oficina Amanda quedó pensativa. "¿La ex del señor presidente? Nunca había escuchado que el tuviera alguna pareja, siempre ha sido conocido por ser alguien muy discreto" aunque su relación por ahora solo había sido de una noche no podía evitar sentir crecer dentro de ella esa pequeña semilla de los celos. Termino de ordenar los papeles, y hacer las llamadas correspondientes luego se fue a su habitación, había organizado el viaje para salir el siguiente día temprano y necesita comprar algunas cosas antes del viaje, reviso su celular mientras caminaba por el pasillo y eran las nueve de la noche sus pasos retumbaban en el silencio, era temprano aun, cuando llegó a su habitación entro al baño y se quitó la ropa para darse un baño donde lavo su largo cabello, luego fue hasta el closet y busco un comodo vestido azul holgado y sandalias bajas color blanco para ir al centro comercial, dejo todo arriba d
CAPITULO 11 VIENA Luego de la inusual cena ambos regresaron a la casa blanca, acababan de compartir una noche agradable donde ambos habían podido conectar como nunca antes. Trataron de regresar temprano ya que al siguiente día tendrían que hacer un largo viaje. A la siguiente mañana todos se levantaron más temprano de lo normal y el avión presidencial ya surcaba los cielos con destino a Viena a las 8 de la mañana llevando a bordo a una completa comitiva entre los cuales estaba. El presidente Thomas Brown, con una mirada que ocultaba más secretos de los que su país podría imaginar, se sentía inquieto, por lo que pronto tendría que hacer. A su lado, su padre, el señor Jonathan Brown, un veterano de la política con una sabiduría que solo los años pueden otorgar, hojeaba tranquilamente una novela de Julio Verne, enfrente de ellos, la Srta Amanda Miller, la primera secretaria del presidente, tecleaba en su portátil con dedos ágiles. Su mente estaba tan enfocada en su trabajo como su c
CAPITULO 12CELOS El presidente Thomas Brown se detuvo en seco al cruzar el umbral de habitación presidencial, su mirada capturada por la visión que se desplegaba ante él. Amanda, su secretaria, estaba de pie junto a la ventana, las luces de la ciudad bañando su figura. El vestido negro de gala que llevaba parecía estar abrazando sus curvas con elegancia y destacando su cabello castaño recogido en un moño sofisticado.Por un momento, el presidente se permitió olvidar los informes, las reuniones y las responsabilidades que pesaban sobre sus hombros. Solo había espacio para la admiración, y una calidez desconocida que comenzaba a florecer en su pecho. Era una sensación peligrosa, una que no tenía cabida en el mundo calculador de la política. Pero ahí estaba, innegable, mientras observaba a Amanda ajustarse un pendiente, completamente ajena a su presencia.—Señorita Miller— Comenzo Thomas, su voz más suave de lo habitual —está... deslumbrante esta noche.—Amanda se giró, sorprendida al