Mi tía apartó sus ojos porque sabía bien que tenía la razón pero Angelique no miró esto, ella se enfocó en mirarme con un desprecio tan grande que me empezó a sofocar a un punto insoportable sin embargo eso desapareció en el momento que Ilán puso sus manos en mis hombros entonces volví a alzar la cabeza y a sentir ese alivio que solamente sentía con él.— Muy bien, mañana quiero que se levanten temprano ya que vamos a ir al hotel y será su primer día de trabajo — pusé mi mano en la de Ilán que aún se mantenían en mis hombros — no quiero que trasnochen o piensen que van a tener un trato preferencial solo porque son mi familia, las enseñaré a que el trabajo no mata sino que dignifica a la persona.— Espera un momento — mi tía miró a Ilán — ¿Este tipo sigue viviendo aquí? ¿Quién es para meterse en los asuntos de la familia Sallow?— No sé si la calle te dejó con indicios de alzheimer pero te recuerdo que él tiene todo el derecho tanto a vivir aquí como a meterse en los asuntos familiares
Mi tía al escuchar la bocina dió un brinco y maldijo por todo lo alto, ella no deseaba ir a trabajar como lo había pedido el día de ayer así que llamé a dos empleadas que llegaron de inmediato. — Quiero que tomen las cosas que acomodaron de mi tía y las vuelvan a empacar, ella no va a seguir viviendo en mi casa porque simplemente yo no tengo perezosas aquí dentro. — ¡¿Qué?! No puedo creerlo Astrid, te recuerdo que soy tu tía y yo también tengo sangre de los Sallow, no me puedes estar corriendo cada vez que se te antoje todo por no cumplir tus caprichos. — No te preocupes tía que no volveré a correrte porque ya no te voy a volver a admitir en mi casa, un error que cometió mi abuela fue facilitarle las cosas haciendo que fueran unas perezosas y buenas para nada; pero te informo que yo no voy a hacer eso, van a ganarse no solo el alojamiento sino también lo que van a comer, se acabó eso de andar gastando un dinero que no les costó y creerse las dueñas del mundo. — Muy bien — ella se l
Nathan llegó con la lista y miré que se necesitaba una mucama y una lavandera, sabía bien a qué sitio mandaría a cada una. — Angelique tú vas a ser una mucama, te va a supervisar la señora Jolene que es la encargada de este personal — miré a mi tía — tú irás a la lavandería, ahí te tocará lavar las sábanas junto con todo lo que se utiliza de tela en este hotel y vas a estar a cargo del señor Ricardo. Les mostré los salarios que se le pagaban al personal y ellas empezaron a quejarse, bueno era algo que esperaba así que no me tomaba por sorpresa o me afectaba de alguna forma. — Esto es lo que se paga mensualmente y se les deduce un porcentaje por el seguro médico, es como cualquier otro empleo de la clase obrera — me recosté en mi silla — se les va a proporcionar un uniforme y zapatos pero por el momento van a trabajar con lo que tienen puesto ya que no se han encargado tales cosas. — ¡Pero estamos en tacones! — Angelique protestó — pensé que ya hoy nos iban a dar nuestros uniformes
Ilán se miraba poco convencido con mis razones, si no supiera que su corazón se encuentra ocupado por el fantasma de Gabrielle podría jurar que está celoso de los clientes del bar de Parker, a pesar de que de vez en cuando salen unos degenerados pues generalmente este sitio es tranquilo y soy incapaz de negarlo, el propietario se preocupa de mantenernos protegidas después de todo. — Muy bien, si eso era lo único que necesitabas decir pues te informo que tengo cosas que hacer — me levanté de la silla — debo hablar con los empleados sobre unas reformas que pensé en el camino. Pedí que me fuera preparado el salón más grande del hotel y que todos los empleados vinieran. Todos estuvimos reunidos en poco tiempo en este sitio y me senté delante de ellos. — Estuve pensando en algunas modificaciones que voy a hacer en el hotel y en el que cada uno de ustedes se encuentra involucrado, como saben pues recientemente estoy al frente de la cadena de hoteles Sallow — ellos se preocuparon por mis p
Una mujer se acercó a nosotros así que no pude hablar con Ilán sobre lo de la psicóloga, en el momento que ella me miró y sus ojos fueron a él supe a lo que venía. — Hola guapo — ella puso sus manos en los hombros de Ilán — ¿Qué haces tan solito? Puedo acompañarte sin ningún problema. — Felicidades cariño — me apoyé del hombro de Ilán — al parecer has logrado ligar a una ciega, es la última que te faltaba en la lista. — ¿Qué has dicho? — ella me miró con rabia — eres una estúpida, vete de aquí si no deseas que te demuestre quién soy yo. — Bueno, también es sorda pero eso ya lo tenías agregado a la lista así que esto puedes tomarlo como un bono, aquella tipa también era muda pero comenzó a ladrar cuando se dió cuenta que eres mi esposo — la miré con una ceja arqueada — así que te aconsejo que te largues de aquí con tus ofrecimientos con tan poca moral si no deseas saber quién soy yo. — Una simple huésped más que se cree especial, te informo que me encuentro aquí para darle una rese
Hablando del diablo y él que asoma sus narices, Ilán se encontraba de pie en la entrada de mi oficina mientras me miraba como si pidiera permiso para entrar.— Vas a echar raíces ahí, pasa si es lo que quieres — me di vuelta en mi silla — la vista es hermosa, ven aquí para que la veas.Ilán entró en la oficina y se sentó a mi lado, sus dedos se entrelazaron con los míos y apoyé mi cabeza en su brazo.— Por cierto, quería hablar contigo de la psicóloga que te está atendiendo — pude sentir que se puso tenso — voy a buscar otra opinión médica, no quiero que esa mujer te siga viendo.— El otro día me dió lástima ver cómo su consultorio se quedó vacío y me gustaría darle otra oportunidad para que me atienda, todos merecemos tal cosa.— No lo sé, ella activa mi ojo de loca y este no se equivoca — lo miré fijamente y me puse delante suyo mientras tapaba la vista — escucha Ilán, en este corto tiempo te has convertido en alguien muy especial para mí y te considero de mi familia, algo que tiene
Nathan cargó a Angelique y mientras yo caminaba en dirección al carro alguien me cargó de repente, los brazos fuertes de Ilán me sostenían con firmeza pero también con mucho cuidado.— Te puedes lastimar si caminas descalza, al menos hubieras tomado los zapatos de tu prima para caminar bien.No quise decir nada, Ilán respetó mi silencio y luego me puso en el asiento del conductor ya que se lo pedí; Angelique venía a mi lado y en la parte trasera estaba Nathan con el primer mencionado, mi tía llegó y subió al coche.— ¿Qué fue lo que pasó con mi hija? — mi tía miró a Nathan con desprecio — ¿Por qué este pelafustan la estaba cargando?— Angelique terminó por lastimarse los pies debido a que trabajó en tacones todo el santo día y fue por eso que Nathan la cargó.— Espero que estés contenta, con esta estupidez de que nos pongamos a trabajar solamente has logrado que tu prima salga lastimada — mi tía miró a Nathan — respecto a ti te advierto que no seas tan idiota para poner tus ojos en mi
Nosotras recordamos nuestra época de infancia y nos reíamos de todas las cosas que hicimos e incluso de las que nos pasaron.— La sopa que más detestaba era la de…— Cabeza y patas de pollo — interrumpí a Angelique — lo recuerdo muy bien, en más de una ocasión te salvé de esa cosa que se veía tan fea.— Hasta que la abuela te encontró bebiendo esa cochinada y te dió la regañada de tu vida, yo pensando que me iba a salvar porque estaba enferma, pobre niña ingenua.— Extraño mucho a la abuela, daría toda la fortuna que me dejó para volver a verla y que se quedará aquí — las lágrimas no se hicieron esperar — pero es un imposible, tengo que resignarme que ella ya no se encuentra con nosotros y seguir adelante como cualquier ser humano lo desearía.— Yo también la extraño, al menos tú pudiste darle el último adiós — ella secó mis lágrimas y después hizo lo mismo con las suyas — ¿En qué momento nos distanciamos tanto? Siendo sincera muchas veces quise hablar contigo o tratar de contactarte