Hola Aquí dejo un nuevo capítulo de esta novela.
Pietro vio en los ojos de Celeste mucha decisión, por lo que decidió comenzar a hablar, sabía que esta sería su única oportunidad, la mujer frente a él no era alguien con quien él pudiera jugar, ella no era alguien a quien convencería tan fácilmente. — Celeste, de verdad, quiero que sepas que lamento mucho lo que te voy a contar, quiero que sepas que no medí la magnitud de mis acciones, antes, durante y al final. — Bien, ahora habla, yo estoy cansada y créeme, necesito ir a descansar. — Dijo Celeste como escudo ante la presencia de aquel hombre. — ¡Está bien! – Respondió Pietro con voz apacible. — Celeste quiero que sepas que el tiempo que estuvimos juntos, aunque fue dura la recuperación, para mí fue la mejor época que me ha tocado vivir en mucho tiempo. La vida a tu lado estuvo llena de emociones que creía apagadas, he sido muy feliz contigo, te he de ser sincero, en algún momento tuve miedo, miedo de no ser lo suficientemente bueno para ti, tuve miedo de estar cometiendo un error
Pietro, al escucharse, ahora estaba entendiendo lo ridículo que sonaba esa parte, él, en el momento que Guadalupe le hablaba, dejaba todo por ir a ayudarla, la acompañaba e incluso la llevaba a sus sesiones con la psicóloga. Estaba claro que Celeste tenía razón, él no había renunciado a su expareja, él seguía ahí, a pesar de que no ocurría nada sexual, él seguía ahí y quienes terminaban lastimados no eran más que las actuales parejas de ellos. Pietro se quedó por un momento en silencio analizando lo que acababa de decir, sus pensamientos estaban aclarándose, cuando escucho una voz que lo interrumpió. — ¡Listo! Ya dijiste lo que tenías que decir y yo ya escuché lo que no quería escuchar, así que te pido que, por favor, Pietro vete de mi casa, al final me queda claro que solo hay una cosa por hacer, tú debes seguir arreglando tu vida, presente, pasada y futura, pero no conmigo. Te repito, aunque con lo que escuche preferiría no hacerlo, pero nuestros hijos no tienen la culpa, si quiere
Pietro esa noche se había portado tal como siempre lo había hecho, Celeste se sintió confundida, pero, aun así, no dejaba al descubierto lo que sentía al momento. — Pietro, será mejor que te vayas, ya es tarde y yo debo descansar, además de que debo hablar a mi trabajo para avisar que no podré ir a laborar esta semana, rogaré porque no me vayan a despedir. — Dijo Celeste mientras peleaba con su melena aún mojada. — Ven, te ayudo a secarte el cabello, ¿recuerdas lo difícil que es secar tu cabello? Tu sola terminarás hasta mañana. — Normalmente, lo hago sola, así que ya tengo práctica. — Celeste, me voy a quedar a cuidarte esta semana, te guste o no. — Pietro no es necesario, sé que debo hacer y que no. — Celeste, el médico, dijo reposo absoluto, ¿qué vas a comer? ¿Cómo le harás para bañarte? No puedo dejarte sola, necesitas ayuda, ya te lo dije, lo hago por los niños, si la mamá no está bien, ¿cómo pretendes que mis hijos lo estén? Ahora déjame secarte el cabello, te voy a arropar
--- Bassano de la Grapa (En la actualidad) --- Los rayos de sol se colaron por la ventana de la habitación de Celeste, eso provoco que la mujer despertara, extrañamente hoy no sentía frío y Spike no era que produjera tanto calor. Sus ojos se abrieron más de lo normal cuando recordó quién estaba detrás de ella, una punzada en el pecho le llego, nerviosa, se levantó tratando de no hacer ruido, fue al tocador y se vio el semblante, tenía un poco de ojeras, pero afortunadamente todo estaba bien. Celeste caminaba a paso lento por la casa, busco su móvil y llamo a su jefe, le comento lo que había sucedido, omitiendo algunos detalles, el hombre un tanto preocupado, le dijo que se cuidara y que cualquier cosa les avisara, que ellos podrían asistirle. Celeste, en el poco tiempo que llevaba trabajando, se había ganado el respeto de sus compañeros, no solo por su carácter, sino también por sus conocimientos sobre el cuidado de pinturas clásicas. Fue a la cocina y se topó con la sorpresa de que
— Celeste, la investigación que lleve a cabo saco a relucir algo que nos partió el corazón tanto a Massimo, como a mí. El matrimonio de mis padres no era lo que nosotros veíamos, Massimo siempre tomo el matrimonio de mis padres como referencia para su vida, él quería que cuando se casara, su vida en pareja fuera como la de ellos.Lo que nosotros nunca vimos fue que, detrás de la puerta de su habitación, mi padre maltrataba y golpeaba a mi madre, ella sufrió de muchas infidelidades, todo a raíz de que mi padre se enteró de que mi hermano Massimo no era hijo suyo. Enterarme de esto, al principio no me genero conflicto, pero ahora que he ido recuperando mis recuerdos, me duele y sé que al también le dolió.Mi hermano es hijo de un viejo amor de mi madre, ello no la hace una mala mujer, solo que detrás de las puertas de nuestra casa, la vida de mi madre era otra, mi padre inicialmente se enamoró, pero al ser de diferentes mundos al poco tiempo perdió el encanto. La aceptaba por sus conocim
Ahora que, sé que seré padre nuevamente, quiero que sepas que no permitiré que esos problemas nos alcancen, quise que supieras un poco de lo que ocurrió, ya que una vez que esa m*****a memoria fue leída, gracias a mis actos, se produjo una serie de eventos en forma de cascada. — Agradezco que me cuentes eso y ya conoces mi postura ante todo ello, no quiero que un día tu padre venga aquí y quiera quitarme a mis hijos, solo por ser tuyos. — No lo hará, él ahora está en la cárcel, Franco Amato, el hijo del hombre que mando a matarme, lo metió a la cárcel, acusándole de fraude, ya que mi padre, por años, estuvo robando a nuestra compañía con ayuda de Franco Amato padre, como mi hermano Massimo en ese entonces llevaba las riendas de la compañía, mi padre quiso sacar el dinero y se apoyó de aquel despreciable hombre. Franco Amato se hizo de la compañía de los Pellegrini debido a un poder que mi padre le entrego a Franco Amato padre, no sé cómo, ni porque, pero ahora esa compañía y todas s
Massimo tomaba tranquilamente de su whisky, era una costumbre que había comenzado a desarrollar. Lo había estado haciendo a menudo cuando algo le generaba molestia, su mente estaba hecha un lío, la carpeta número 4, había resultado toda una revelación, Massimo no era hijo de Leonardo, adicional a que ahora el único heredero, nada de lo que supuestamente le pertenecía era suyo.Él dedicó toda su juventud a esa empresa y jamás iba a pertenecerle, ni siquiera un porcentaje, el hombre sonrió sarcásticamente y dijo:— Ya debería estar acostumbrado, todo el mundo ha buscado la manera de aprovecharse de mí, esto no sería la excepción.— Massimo, lamento mucho todo esto hijo, no sé qué decirte. — Dijo Matteo colocando una mano en el hombro.— No me duele la empresa y sus acciones, no necesito nada de ello. Me duele nunca haberme dado cuenta la clase de vida que llevaba mi madre, mi padre siempre fingió ser un buen hombre. Aunque qué puedo decir yo, si hice exactamente lo mismo con Guadalupe en
El rostro de Massimo se volvió pálido y lleno de incredulidad, no creyó que existiera información relacionada con aquel hombre, una sensación de ansiedad comenzó a invadirle, pero no sabía cómo explicarla.— ¿Cómo? ¿Existe información relacionada con él? – Dijo Massimo con un tono de incredulidad.— Efectivamente, la verdad es que me sorprende todo lo que Pietro pudo encontrar, son demasiadas cosas, pero sí, aquí están los datos de quién es tu padre. — Dijo Federico de manera afirmativa.— Señor Santoro, ¿podría comenzar a darnos detalles de aquel hombre? Aún tenemos varias carpetas que revisar y esta información es crucial para Massimo.— Bien, el hombre con el que tu madre tuvo un romance se llama Magnus D’Angelo fue un abogado corporativo, actualmente radica en Heidelberg, Alemania. El hombre prácticamente vive solo, tiene 80 años y aún se conserva bastante joven, vive retirado en el centro de la ciudad, tiene una rutina bastante común, es un hombre común, no se le conoce esposa o e