AlutEstimadas lectoras y lectores Espero se encuentren disfrutando de los capítulos que voy subiendo...
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Pietro y Aldo
Pietro regreso a casa después de ir a dejar a Enzo al colegio, en particular, le gustaba tomar café en el jardín, razón por la que, al escoger la casa, esta debía cubrir esa necesidad. Luego de regresar, se dirigió al mayordomo y le pidió le llevara el desayuno al jardín. Aldo se alistaba para ir a la oficina, cuando la voz gruesa y ronca de su padre le llamo: - Aldo, hijo ¿Puedes venir? - Voy papá, dame un segundo. - Dijo mientras acomodaba su maletín en la sala del recibidor. - ¿Qué sucede papá? - ¿Qué pretendes hacer con Alessia? - Papá se supone no deberías meterte en ese tema. - Soy tu padre y no soy tonto, ¿Qué vas a hacer con ella? No se va a quedar toda la vida en el hospital. - Bueno, ya pensé en ello, tan pronto presente mejoría, la trasladare a los Alpes suizos, ahí contratare a alguien para que la cuide hasta el final de sus días. - Eso suena a muchas cosas por hacer… - ¡Es sencillo! La parte más importante o complicado era conseguir el permiso de Massimo, ahora ya
Reguero de Pólvora
Massimo después de ir a ver a Alessia y finalmente, decir adiós a ese amor no correspondido de juventud, decidió llamar al internado donde se encontraban sus hijos.- Señor Pellegrini, me sorprende su decisión, ¿Acaso ocurrió algo por lo que quiera hacer esto?- Señora Cavalli, le dado a conocer mi decisión, hoy el chofer pasara por mis hijos y sus pertenencias, suena precipitado, pero es mi última decisión.- Entiendo, iré ahora mismo a comunicarles la noticia a los chicos.- ¡Gracias!Massimo Pellegrini hubiera preferido ir personalmente a ver a sus hijos, pero en este momento tenia una cita con el director de medios, era importante dar la noticia del fallecimiento de Alessia Amato, lo antes posible. No podían pasar más días de ello, sus cenizas la tenían los padres de esta y sus hijos aún no habían sido notificados.- Señor Pellegrini ¿Cómo quiere que manejemos este tema? ¿Quiere que coloquemos algún encabezas? ¡Lo lamento muchísimo! Todos sabemos cuánto amaba a su esposa, compartim
Mamá ya no está…
Luego de que la noticia se difundiera, era difícil que el móvil de Massimo dejara de sonar, personas de diversas empresas llamaban para dar el pésame, él se mantenía atento a su móvil, por que esperaba la llamada de su chofer quien ya traía en camino a sus hijos, por un lado, pensaba en cómo darles la noticia y por otro, se emocionaba por volver a verlos.-Giuseppe, ¿Has buscado el colegio que te comenté?- ¡Si señor! Ya lo encontré, si usted gusta ir a verlo estos son los datos. Se dice que es uno de los mejores colegios por la zona, está a 25 minutos de aquí- Muy bien, luego que pasemos este tema, iré a conocer el lugar. Una pregunta más, ¿Ellos estarán en la misma institución?- ¡Si señor! El colegio tiene desde preescolar hasta media superior.- Bien, estarán en sistema escolarizado, no quiero que regresen al modo internado, ayúdame a revisar eso.- ¡Claro señor! Usted no se preocupe.El joven asistente se encontraba un poco asombrado, ya que acababan de dar la noticia de la muert
Voy a dimitir
Rápidamente había pasado una semana desde que se anunció la muerte de Alessia. Massimo no se había aparecido por las oficinas en grupo Pellegrini, Marco junto a Matteo trabajaban para mantener bajo control todo el grupo, si bien era cierto que el lugar ya no era lo que en un pasado fue, había muchas posibilidades de regresarlo a su época de gloria, Matteo ya había analizado los datos y claramente era posible, solo necesitaban inyectar más efectivo y soportar esta época de carencia, luego se estabilizarían.Luego de las vacaciones que se tomó Marco había regresado con la mente despejada y con una firme decisión de hacer todo lo posible por rescatar la compañía de sus padres, abuelos y bisabuelos. No permitirá que, por extraños, el esfuerzo de 3 familias se fuera por el caño, era lógico que el tema de la venganza había cambiado, no quería decir que dejaría de lado todo, pero con Alessia muerta y Franco aun en sus manos, no había nadie más con quien pelear, o al menos eso era con lo que é
Le traje galletitas…
Gio había invitado muchas veces a Enzo a su casa, pero su abuelo, le había puesto una condición, si él quería visitar a un amigo, debía llevar un obsequio, por lo que debía ahorrar sus domingos para poder comprar algo que le pudiera gustar a la familia que visitaba. Increíblemente su abuelo podría comprarle el regalo sin ningún problema, pero ahí radicaba la situación, Pietro no quería criar a un niño mimado y altanero, por lo que el esfuerzo debía venir desde su propio bolsillo.Tuvieron que pasar varios domingos para que Enzo pudiera comprar los ingredientes necesarios para hacer galletas, la idea originalmente se la había dado Teodore al ver que el niño por más que ahorraba no llegaba a la cuenta para comprar algo, Enzo incluso intentó venderle sus juguetes al hombre, generando una sensación de ternura, por lo que optó por darle esa opción.- Enzo… ¿Por qué no compras los ingredientes para hacer las galletas que te gustan?- ¿Puedo hacer eso?- ¿Cuánto tienes ahorrado?- Tengo 100 e
Pietro… ¿Eres tú?
Ya habían pasado al menos dos meses desde que Massimo dimitió como CEO del Conglomerado Pellegrini, Marco tuvo que asumir el mando, al final la venganza que tenía planeada había dado un giro completamente. La única condición que dejó Massimo fue que las acciones que le correspondían a Aldo le fueran entregadas, luego de ver la prueba de ADN, no puso objeción.Aldo se incorporó a las filas de la empresa, era joven y astuto, muchos de sus análisis coincidieron con lo que Matteo había pronosticado, no cabía duda de que el gen de los Pellegrini aún permanecía en este lugar, muchas ocasiones Marcó se vio rebasado por las ideas del joven, lo que llamó poco a poco su atención.Massimo por su lado, luego de un tiempo fuera con sus hijos, ya había mudado al menos las cosas más importantes para sus hijos, de ahora en adelante vivirían en lo que era la mansión de sus padres, aquella vieja mansión que se había quedado en el abandono total, hoy lucía llena de vida, mientras la familia recién reunid
Será inevitable no verla…
Luego del inevitable reencuentro con su hermano, Massimo fue a casa con sus hijos, por extraño que pareciera, aun no salía de su asombro, sus hijos hablaban y le contaban los pormenores de su primer día, pero el lamentablemente aún estaba en shock, no podía creer que aquel hermano al que le debía más de mil disculpas y perdones, estaba vivo. Lo que menos podía creer, era todo el sufrimiento que tuvo que padecer, pasar 5 años en un hospital, luego rehabilitarse, solo para darse cuenta de que su vida ya no sería igual, era todo un maldito infierno a ojos de Massimo.Las respuestas de Pietro le dejaban más dudas, que aclaraciones, su pobre hermano ¿Dónde había estado todos estos años? ¿Por qué nadie se percató de que no estaba muerto? ¿Por qué trabajaba con Teodore? ¿Qué tenía que ver Marco Barzinni o Franco Amato con él? Estas eran preguntas que solo Marco podría responder, pero la hacerlas, tal vez pondría sobre aviso al hombre, rompiendo el pacto con su hermano, tal vez algun día, si P
Lo que queda de ti…
Al día siguiente, Pietro ya tenía todo planeado, llevaría a Enzo al colegio y luego por la tarde lo recogería, para llevarlo a casa de su amigo. Últimamente había estado saturado de trabajo, al grado de no investigar quien era la familia de su amigo, conocía a Camila y eso le daba una sensación de tranquilidad, la mujer parecía ser una buena persona, así que paso por alto ese pequeño pero gran detalle.La mañana transcurrió normal, fue al colegio, dejo a Enzo, fue a tomar café al mismo lugar que había ido un día antes con Massimo, luego regreso a casa, atendió algunos asuntos y volvió al colegio por él. Ese mismo día, Valeria llevaría a Gio al colegio, solo que lo haría a la salida para revisar algunos pendientes de la escuela que no podían ser atendidos a distancia, el pequeño Gio caminaba con dificultad por el uso de muletas, le costaba subir pequeños escalones, sentía que podía caerse, por lo que el movimiento resultaba más lento de lo normal.Valeria y Gio caminaban lentamente por