Hola Estimadas lectoras y lectores Espero les continue gustando la historia entre Marco y Valeria, he leído sus comentarios, poco a poco todas las historias en presente y pasado se irán uniendo ò cerrando. Pronto revelare que fue de Franco Amato y como fueron pagando sus fechorías todos aquellos compinches, la única que recibirá su castigo en el presente será Alessia, ya que a futuro verán como aquella mujer era más de lo que aparentaba.
Valeria reposaba en los brazos de Marco, ella no había podido descansar desde que este salió de la casa, le preocupaba ¿Cuál sería la razón para que aquel caballero saliera tan abruptamente? Ahora que había regresado entendía todo, ella estaba nerviosa y tensa porque la sola idea de tener que decirle a su hija que era parte de los Pellegrini no quería ni contemplarla, para ella era una Barzinni y eso nadie se lo podría quitar, aunque bien dentro de ella, lo que más le preocupaba era que se descubriera lo que únicamente ella sabía.- ¡Valeria, hermosa! Ven vamos a dormir, que ya casi amanece, lo que vaya a suceder, sucederá, pero ahora no quiero que te preocupes de más. Paloma es una chica inteligente y sensata, ya es una mujer madura, ella aceptara lo que tu le cuentes, pero debes hablar con ella.- ¡Lo sé Marco! Es solo que el solo hecho de pensar que debo decirle que ella es hija de uno de los Pellegrini, me da miedo.- Sabíamos que, al venir aquí, tarde o temprano esto iba a suceder
Después de que Marco visitara a Massimo y le asentar un duro puñetazo en la cara, este no le había dejado marca, pero si un ligero dolor en la mandíbula. Aquel caballero realmente golpeaba fuerte, del hombre que recordaba Massimo no quedaba nada en absoluto.Massimo no pudo pegar los ojos en lo que restaba de la noche, ahora entendía porque aquella chica de ojos color gris le resultaba tan familiar, porque se sentía a gusto con ella, se reprendió de solo recordar que si, en algún momento si le cruzo la loca idea de verla como algo más.En la mente de Massimo le cruzaban varias ideas, pero la que mas revoloteaba su mente, era el ¿Cómo Guadalupe y Marco terminaron juntos? ¿En qué maldito momento ellos dos se convirtieron en pareja? ¿Paloma siempre había estado ahí? Esta serie de preguntas no tenían una respuesta fácil, cada una de ellas, el solo imaginarla le hacía ponerse furioso.El todo el tiempo busco a Guadalupe en Europa, no considero México, su padre nunca le dijo a donde había to
Valeria junto con Marco bajaron al jardín a desayunar, ya la señora que les apoyaría en esta labor había preparado la mesa, Paloma bebía café, se sentía un poco avergonzada por llegar antes a casa, sabía que su madre intuiría que algo había ocurrido, aunque no esperaba lo que estaba por conocer.- ¡Mi niña! ¿Cómo estás corazón? – Dijo Valeria abriendo los brazos para abrazar a su Paloma.- ¡Mami! ¡Estoy bien! ¡Perdona por llegar sin previo aviso!- Corazón tu no necesitas pedir perdón por esas cosas, me alegra demasiado que estés en casa, ya solo nos falta Gio. – Dijo Valeria abrazando y besando las mejillas de su hija.- ¡Papá siéntate! Vamos a desayunar, hace algunos años que no estábamos así.- ¿Como cuando tu eras la única consentida? – Dijo Marco levantando una ceja.- ¡Anda papá!- Bien, vamos a desayunar, yo debo salir con Federico, pero ustedes dos tienen mucho de que platicar.El desayuno transcurrió sin contratiempos, la familia estaba reuniéndose de a poco, el que Paloma lle
Valeria abrazo fuertemente a su hija, que, aunque era una chica alta, hoy después de escuchar su historia, se veía tan pequeña como cuando tenía 5 años y se aferraba a sus piernas.- ¡Mamá… Jamás imagine que tu hubieses tenido una vida de esa manera! ¡Perdóname todos mis arrebatos!- Hija… Si te conté aquello, ¡No es para mortificarte! Es para que seas precavida, ¡Tú eres una Pellegrini! Esa familia tarde o temprano lo van a saber, pero quiero que seas cuidadosa con esa gente, el padre de tu padre, es decir, tu abuelo, una vez intento arrebatarte de mi lado, pero tu papá nunca lo permitió, Marco siempre ha cuidado de nosotras, pero ahora que estamos aquí y tú eres adulta, es normal que tomes tus propias decisiones, no te voy a impedir si quieres conocer a la familia de tu padre, pero preferiría que te mantengas alejada de ellos. – Dijo Valeria rogando a Dios que su hija prefiriera mantenerse lejos de Massimo.- ¡Mamá no quiero tener nada que ver con ellos! Marco es mi padre y llevo su
Valeria abrazaba a su hija, podía sentir la respiración agitada de su niña, quería calmarla como cuando era un aniña, un abrazo poco a poco iba disminuyendo esa ira que de repente explotaba como cuando no le salían las cosas a su modo, pero ahora no se trataba de una niña, se trataba de una mujer, una que acababa de conocer como su madre fue violentada siendo una jovencita.- Paloma… ¡Anda ya! ¡No vamos a seguir lamentándonos por ello! ¡Yo quiero que seas mi mujercita independiente! Esa que lucha día a día por ser alguien en la vida, ¡Ya lo eres, pero te gusta sobresalir y así te quiero ver! No quiero que llenes ese corazón intrépido con amargura, lo que fue ya fue, ahora nos toca cambiar nuestro futuro y tu mi niña, vas por muy buen camino ¡He de reconocer, a veces te tengo envidia! Me hubiera gustado ser tan intrépida como tu… - Dijo la madre viendo a los ojos de su niña.- ¡Mamá sabes que aún lo puedes hacer! Mi padre jamás te ha puesto un límite, siempre te ha apoyado en todos tus
Valeria salió sin darle oportunidad a Paloma de acompañarle, su servicio de seguridad fue alertado, la iban siguiendo a distancia. Las personas que la cuidaban, pensaron que debía salir por algunos pendientes, por lo que no dieron aviso al Señor Barzinni.Luego de un rato conduciendo, llego a La Pariolina, un café-bar que se encontraba en una exclusiva zona de restaurantes en Parioli, este lugar estaba a la vista, había demasiadas personas, por lo que Valeria se sintió menos tensa, si Massimo intentaba algo, el quedaría expuesto. El mesero se acercó a la hermosa mujer, le ofreció agua y le entrego la carta, ella sin ver, solicito un café americano y una rebanada de pastel de fresas, necesitaba quitarse ese sabor amargo en la boca.Luego de un rato, el mesero llego con su orden, le miraba contrariado, aquella bella mujer estaba sentada sola, pareciera esperar a alguien, pero parecía que la iban a dejar plantada. Luego de un rato, un apuesto hombre ya maduro vestido con un traje completa
No vuelvas a ver a MassimoValeria quiso aguantar las ganas de llorar, pero una serie de emociones y recuerdos llegaron de manera súbita que no pudo evitarlo. Luego de que dos lágrimas brotaran ella se limpió rápidamente ante la mirada atónita de su exmarido, se levantó y le dijo:- Massimo ¡Aléjate de ella! No lo voy a repetir. ¡Ah pagas la cuenta!Después de ello se marchó sin darle oportunidad a Massimo de responder.El equipo de seguridad que acompañaba a Valeria se percató que aquella reunión casual, había subido de tono, por lo que estaban por entrar al café, pero el líder de ellos prefirió avisarle a Barzinni. Esté al escuchar que su esposa estaba con Massimo en un café quiso salí inmediatamente por ella, ¿Qué demonios podría estar haciendo ese tipejo con ella? Se sintió molesto, sintió como la ira inundaba su ser.Valeria era su esposa, no tenía nada que hacer con él, lo único que se le ocurrió fue delegar sus pendientes e ir inmediatamente a verla, estaba subiendo a así auto c
Rápidamente el domingo había llegado, Valeria junto a Paloma se despedían de Marco en el aeropuerto. Paloma se vio sorprendida cuando vio que su padre se subía a un enorme avión, sus ojitos se llenaron de lágrimas, aun no comprendía que ese hombre se iba pero que regresaría, por lo que inevitablemente comenzó a llorar y hacer berrinche, quería soltarse de los brazos de Valeria y correr a detener a su padre.Marco al ver la escena, se le estrujo el corazón, en definitiva, esa pequeña era su hija y lo que anteriormente podía hacer con facilidad, hoy día no lo era, detuvo su avance y regreso a ver a su pequeña, Valeria sin más opción bajo a la pequeña y esta corrió en búsqueda de su padre.- ¡Mi pequeña Paloma! Papá tiene que viajar, pero voy a regresar, solo serán unos días y regreso mi vida. – Dijo aquel apuesto hombre con toda la calma y paciencia posible.El rostro de la niña estaba cubierto de lagrimas y no pudiendo evitarlo también de mocos, el sin importarle ello, la abrazo y estru