Sofía Adams - Marzo de 2012Me encontraba en un dilema. Le prometí a Anne que no bebería, pero solo de pensar en enfrentar esto sobria, comenzaba a sudar frío. ¿Cómo lo haría?Me detuve en el vestíbulo del hotel sin saber exactamente qué hacer. Podría girar a la derecha y tomar el pasillo hacia el bar, o podría ir a la recepción y pedir el número de Ethan.Lo había borrado de mi celular y de mi memoria la última vez que lo esperé y no apareció.Miré una vez más hacia el pasillo a la derecha, dando un paso en esa dirección. No había hecho una promesa formal, pero sabía lo decepcionada que estaría Anne si supiera que le mentí.Fue ese pensamiento el que me hizo retroceder y dirigirme hacia la recepción. Hoy, haría las cosas de la manera más difícil, pero correcta.- Disculpa, ¿podrías darme el número de Ethan Hernández? Está trabajando en la renovación de este hotel - le informé a la rubia frente a mí, esbozando mi mejor sonrisa suplicante.Ella me miró por un segundo antes de suspirar.
Sofía Adams - Marzo de 2012Los ojos de Ethan brillaron, su rostro con su máscara neutral ahora era difícil de leer, pero sus ojos nunca me mentían y ese destello de ira solo aumentó mi aprensión por su respuesta.Ethan abrió ligeramente su chaqueta, sacó una billetera de un bolsillo interno sin apartar la vista de mí. De allí sacó un trozo de papel y apenas pude creer lo que veían mis ojos cuando el pequeño pedazo familiar emergió de un compartimento diminuto y bien escondido.- Odio el hecho de haberte hecho dudar ni siquiera por un segundo de que aquella no fue la mejor noche de mi vida - dijo finalmente, entregándome mi propio billete. Estaba desgastado por el tiempo, con muchas dobleces irregulares que me hicieron creer que había sido leído muchas veces y algunos trazos ya comenzaban a desaparecer, pero allí estaba mi billete, mi letra, mi amor declarado y firmado.El mismo billete que había escrito esa mañana antes de salir a ayudar a una Anne histérica. Él lo había guardado dur
Sofía Adams - Octubre de 2010Miré aliviada las tres pruebas de embarazo negativas en el lavabo del baño. Definitivamente no estaba lista para ser madre. Nick y yo acabábamos de cumplir ocho meses de casados, y yo aún estaba terminando la universidad. Era demasiado pronto para pensar en tener hijos. Afortunadamente, sea lo que haya pasado con mi menstruación, solo estaba un poco retrasada.Escuché la puerta de casa abrirse y el sonido familiar de las botas de Nick golpeando el suelo para desprenderse de la poca nieve acumulada. El invierno llegó temprano este año, la fina capa de hielo en la entrada de mi casa y el hematoma en mi trasero cuando me resbalé hace tres días lo demostraban.Tiré las pruebas a la basura del baño y salí a encontrarme con Nick.- Adams, ven aquí y dale un beso a tu esposo - llamó Nick sonriendo en cuanto me vio entrar.- Claro, cariño - respondí con voz afectada, acercándome y plantando un beso casto en sus labios.Era en ese momento en el que Nick se iba a d
Ethan Hernández - Marzo de 2012Vi a mujer frente a mí desmoronarse.Sofía parecía normal, o al menos lo más normal que podría estar considerando nuestra situación... Pero en cuanto mencioné a Nick y aquella noche, en cuestión de segundos comenzó a llorar sin parar y a frotarse los brazos y las manos con fuerza de manera compulsiva, no entendía nada.Intenté acercarme y llamar su atención, pero sus ojos estaban vacíos y parecía estar muy lejos para escucharme. Estaba perdida... Ahogándose en un mar de recuerdos que desconocía. ¿Alguien podría salvarla?- Sofía, para - le pedí sujetando sus manos suavemente tratando de transmitirle calma.La saqué de su asiento y la llevé lejos antes de que su estado llamara la atención no deseada.La llevé escaleras arriba, mi plan inicial era llevarla a su habitación, pero el brote parecía empeorar cada segundo y mi habitación estaba más cerca, así que la llevé allí en cuanto llegamos al primer piso.Sofía entró y parecía buscar algo a tientas, trope
Ethan Hernández - Marzo de 2012- Sabes que no fue un accidente - Dije tratando de hacerla entender.- Peleamos esa noche, él se fue por eso, resbaló en el hielo y se golpeó la cabeza - Dijo Sofía con voz robótica y sin emoción - Si me hubiera quedado callada... - - Pequeña, no.- Ethan, fue una sucesión de errores, permití que muriera, si le hubiera dado un poco más de tiempo... Tal vez eso era todo lo que necesitaba: tiempo - Su voz, inundada de recuerdos, tenía un tono que me intrigaba.Fue entonces cuando las cosas comenzaron a parecer extrañas para mí. Sofía mencionó que el accidente de Nick había ocurrido hace un año y medio. ¿Por qué solo recibí la noticia de su muerte hace un año?- ¿Qué quieres decir con eso? - Pregunté de la forma más delicada que pude. Sofía parecía frágil, como si pudiera romperse con el más mínimo movimiento equivocado, pero podía sentir que algo importante se acercaba cuando Sofía levantó la cabeza de mi regazo y se apartó, sentándose lo más lejos posib
Sofía Adams - Marzo, 2012Estaba nuevamente en los brazos de Ethan después de siete años. Siete largos años sin sentir esa emoción en el estómago solo por estar cerca y oler su aroma, que seguía siendo exactamente igual que antes.No estaba segura de cómo sentirme; estaba feliz de tenerlo cerca, pero algo aún no encajaba.El aroma... A pesar de que su aroma seguía igual, él no era la misma persona, y bueno... yo tampoco lo era.Ethan aún usaba el mismo perfume amaderado de siempre, pero yo me había acostumbrado al aroma a limón de Nick, la frescura. Nick era mi esposo y mi mejor amigo; él siempre había estado allí para mí, no Ethan.Me aparté de su abrazo, tratando de pensar con claridad. Ethan me soltó sin vacilar, su mirada cuestionadora.No estaba segura. Suspiré, cansada. Además de la noche sin dormir, era difícil descifrar al hombre que era ahora. No quería desmoronarme de la misma forma en que lo hice ayer, especialmente con él presenciándolo. Pero sucedió, y ahora solo podía se
Sofía Adams - Marzo de 2012Me estaba divirtiendo mucho con Mick... Tanto que ni siquiera me di cuenta de que el tiempo pasaba, solo estábamos hablando y bebiendo. Mick conocía detalles de mi vida que nunca me atreví a contarle a un extraño, pero tenía esa aura a su alrededor. Esa disposición ligera y relajada que te hacía confiar y contar cosas.- Hm, Sofía - llamó Mick en medio de mi historia sobre cómo me caí al suelo en una discoteca en Las Vegas la última vez que estuve aquí.- ¿Sí? - pregunté con la voz mucho más arrastrada de lo que pretendía. ¿Cuántas copas había tomado realmente?- Creo que deberías haber quedado con tu amiga hace media hora - recordó con una sonrisa incómoda.Fruncí el ceño confundida por sus palabras y revisé el reloj en la pared del bar.Eran las 10:30. Maldición, tenía razón.- Bien, listillo, voy a llamarla - Revisé mi celular y efectivamente había varias llamadas perdidas y algunos mensajes de Anne preguntando dónde estaba. Realicé la llamada y esperé
Akai ItoUn hilo invisible conecta a aquellos destinados a encontrarse...Sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias...El hilo puede estirarse o enredarse,pero nunca se romperá.- Antigua creencia china.***Sofía AdamsCuando era niña y veía todas esas películas de comedia romántica, soñaba despierta. Para mí, aquel argumento de la chica conoce al chico, se enamoran, pasan por el gran clímax de una pelea y luego son felices para siempre era casi sagrado.Esperaba con ansias que llegara mi turno de enamorarme perdidamente. Pensaba que sería mágico e instantáneo, que cuando viera a mi gran amor, lo sabría.Pero para mi sorpresa y total shock, descubrí que las películas mienten. Y que son pocas las personas que encuentran el amor para toda la vida.Cuando vi a mi amor por primera vez, él estaba sacándose la suciedad de la nariz y comiéndosela, mientras yo solo podía sentir asco y curiosidad al mismo tiempo. Mi madre decía que eso era feo y malo, pero si él lo estaba comiend