Muerte de mi madre.

Después de tantos años me enteré que mi padre me había violado; pero la pregunta era ¿Cómo esta carta nunca llegó a manos de mi padre y estuvo guardada dentro de la casa tanto tiempo, sin yo haberla visto antes?

Decidí ir a buscar a mi nona Clara, la madre de mi madre quien tenía ya pasado sus setenta años, arrugas en sus manos y ojos pero que hacían única su mirada de color miel, tez blanca y contextura delgada, para que me aclarara todo este asunto, si alguien sabía que había pasado era ella y mi abuelo que en paz descanse. Cuando llegue a la casa de mi nona toque la puerta y a los minutos se abrió.

— Elizabeth que milagro verte, pensé que tu papá te había prohibido venir — Dijo mientras me daba unos de esos abrazos que me recordaban a mamá.

— Papá no sabe que estoy acá. Necesito que me saques de dudas, nona — Respondí seriamente y con miedo de saber la verdad.

— Pasa pequeña, responderé todas tus dudas — Respondió mi nona mientras cerraba la puerta.

Nos sentamos en el cómodo sofá color azul con rayas cafés; mientras yo le brindaba a ella la carta que había dejado mamá.

— ¿Qué es esto, Eli? — Preguntó mi nona confusa.

— Una carta de Mamá — Respondí mirándola a los ojos.

— ¿Tu Mamá dejó una carta, antes de fallecer? — Preguntó mi nona todavía más confusa y sorprendida.

— Si, hasta hoy la encuentro y quiero saber la verdad nona — Pregunté sin rodeos; mientras ella estaba leyendo la carta.

— ¿Tu Papá te...?, te... — Decía mientras no despegaba los ojos de la carta y sin poder pronunciar palabras.

— Si nona, tengo recuerdos de eso, pero no pensé que realmente fuera una violación — Respondí con lágrimas en los ojos recordando.

...

¿Mi niña quiere jugar un juego? Decía mi padre mientras jugaba con mis muñecas.

¿Qué juego Papá? Respondía curiosamente.

¿Quieres jugar a tocar y no decir nada?, tendrás un premio Respondía mi papá acercándose.

¿Qué premio Papá?, ¿Cómo se juega eso? Pregunte realmente entusiasmada.

Muchas golosinas mi tesoro, ¿solo debes dejarte tocar y no decir nada, te parece? Decía mi padre mientras me tocaba la pierna alejando mis muñecas de mí.

¡Quiero golosinas, papá! Respondí entusiasmada de poder jugar con él.

Toma pequeña, ahora solo quédate quieta Dijo mientras me daba la golosina, antes de empezar a tocarme poco a poco por todo el cuerpo.

— ¿Papá porque me estás tocando mi parte íntima? — Pregunte con incomodidad mientras sentía sus manos y unas pequeñas cosquillas.

— Porque hace parte del juego bebe, no te preocupes. No te pasara nada malo — Respondió terminando de quitarme mi ropa dejándome descubierta a él, antes de cometer el acto llamado "violación".

...

— ¿Por qué lloras pequeña? — Preguntó mi nona volviéndome a la realidad.

— Por nada nona, más bien respóndeme algo — Pregunte con dolor en mi pecho.

— ¿Dime pequeña? ¿Qué quieres saber? — Dijo mi nona mirándome con dolor.

— ¿Cómo murió mamá, nona? — Pregunte con nervios.

— Como ya te habíamos dicho, pequeña — Respondió mi nona con tristeza.

— Ella no murió de cáncer, si no mi padre tendría la carta que tienes en este momento en tus manos — Respondí con mal genio.

— De pronto él la ocultó por ahí — Respondió mi nona mirándome con los ojos llorosos.

— ¡Mentirosa! dime la verdad, por favor — Respondí con mal genio de que me mintieran.

— Te diré porque creo que estás en la edad suficiente para saberlo, tal vez tu papá me mate; pero ya estás por cumplir 18 años y debes de saberlo — Respondió nona con lágrimas en sus ojos.

— Te escucho, nona — Dije seriamente queriendo saber la verdad.

— Tu mamá no murió por cáncer como tu papá quiso hacerte creer, si te ocultamos la verdad era porque estabas muy pequeña; apenas tenías cuatro años y estabas comenzando a vivir — Comentaba mientras su mirada se veía ajena — Tu papá mato a tu mamá el día que ella iba a escapar de él, nunca supe la razón del porqué; pero ahora me imagino que fue por tu violación — Asentí para pedirle que siguiera — Según la cámara de seguridad que había en tu casa y que no se sabía que existía, tu mamá estaba escribiendo una carta como la que tú me mostraste antes de que tu papá llegara a la casa — Pauso por unos segundos buscando la forma de decirme las cosas sin lastimarme peor de lo que ya estaba.

— No sé realmente que hablaron tus papas en ese momento, supongo que la violación. Solo se sabe que estaban gritándose y realmente se veían alterados. Hubo una gran discusión por muchos minutos hasta que tu papá le alzó la mano a tu madre — Respiró profundamente — Ella intentó devolverle los golpes; pero tu papá era más fuerte que ella. — Empezó a llorar poco a poco mientras seguía contándome — Él se sacó la correa de sus pantalones y empezó a golpearla hasta más no poder, ella protegía a alguien en ese momento — Comentó mirándome.

— ¿A mí? — Respondí sorprendida mientras salían lágrimas de mis ojos.

— Si, ella te ocultó en el armario para que no siguieras presintiendo lo que había pasado en medio de la violencia, se dieron cuenta que tú estabas ahí cuando empezaste a llorar. Él quiso irse en contra tuya o al menos eso se ve en las cámaras; pero ella no lo dejo usando todas sus fuerzas para botarlo encima de tu caja de juguetes mientras ella te escondía _ Decía mi nona con su mirada perdida _ Después pasó lo peor, tu padre lleno de rabia le pegó un puño en el estómago mientras ella intentaba arrullarlo con sus uñas en la cara, hasta que él sacó una pistola _ y empezó a llorar desconsoladamente mi nona y yo solo la abrazaba brindándole confianza para que siguiera _ Él le apuntó en la cabeza a Mila, tu madre pero ella no se dejó llevar del miedo y le agarró la pistola de la mano. Los dos tenían control sobre ella y no se sabía quién iba a salir lastimado o si podían llegar a disparar sin querer lastimarse ambos. Mi nona no podía seguir hablando las lágrimas no la dejaban.

— Por favor sigue nona, necesito saber toda la verdad — Comenté animándola a seguir contándome el tráfico final de mi madre.

— La pistola disparó hacia donde tu padre pero le dio fue en el brazo rozándolo realmente, el lleno de rabia de ver que ella había sido capaz, cogió la pistola y en vez de dispararle empezó a golpearla en la cabeza con la pistola cada vez más fuerte según se veía — Decía mientras me miraba con lástima — Hasta que se cansó y la cogió de la garganta y la asfixió hasta dejarla sin aire, pero antes de eso él debió de haberle comentado algo porque ella empezó a llorar, a suplicar... en ese momento él le disparó en el corazón. — Respondió mí nona terminando de contar la historia.

— ¿Por qué él no está en la cárcel? — Pregunte en show.

— Por ti, Eli — Respondió mi nona mirándome.

— ¿Por mí?, ¡El mato a mí mamá! — respondí mientras me colocaba de pie y no paraban de salir lágrimas de mis ojos.

— Sí, sí lo entregamos iban a mandarte lejos de todos. Tu madre no sé si con intención o no había firmado que por nada del mundo fueran a entregarte a nosotros, si lo entregamos te ibas y eso sería alejar totalmente a nuestra hija, no queríamos eso — Respondió más calmadamente mirándome fijamente.

— Nona, necesito hablar con papá — Comenté antes de salir corriendo de la casa sin aire por todo lo que había pasado.

No podía creer que en menos de una hora mi vida haya sido destruida completamente, mi madre fue asesinada por mi padre. Mi madre era hermosa según las fotos que veía, era de tez blanca, mirada color azul, contextura delgada y un gran corazón, pero se había ido; mientras que él sigue vivo y en libertad como si nunca hubiera pasado nada. Decidí buscar a la única persona que estaría para mí y me daría posada.

— ¿Alfonso? — Pregunte apenas me abrieron la puerta.

— Ya viene — Respondió la empleada, mientras lo llamaba.

— ¿Elizabeth? ¿Qué haces acá? — Pregunto apenas me vio destrozada como lo estaba en ese momento.

— Necesito un lugar donde vivir, mi vida es una falsa — Respondí mientras me abalanzaba a sus brazos en busca de consuelo.

— ¿Qué pasó, Eli? — Pregunto preocupado porque nunca me había visto así.

— Sigamos y te cuento, ¿sí? — Dije con los ojos rojos de tanto haber llorado.

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