Narra Hades:

Llegamos a casa siendo recibidos por nuestras mujeres, Ariana siempre se manifestaba con amor hacia mí sintiéndome el hombre más orgulloso del mundo, al igual que nuestra pequeña Marina quien estaba más que contenta al tener a sus dos padres a su lado, entendiendo el verdadero significado de familia, porque estaba más emocionada que el mismo Juan Mario, que era mi propio hijo. Me fui a mi trabajo, para empezar a desempeñarme nuevamente como el oficial del FBI sintiéndome extraño por ratos especialmente cuando mencionan el caso de Álvaro, el narcotraficante más buscado del país. Mi jefe era encima mío, porque quería resultados los cuales no obtenía de mi parte, porque avanzaba lentamente con la investigación a propósito e igualmente no había forma de sacar información sobre él; ya que había sabido cuidarse y hacernos caso.

— ¿Qué sucede? Me tiene preocupado — Manifestó sentándose al lado mío —, No eres el oficial del FBI que conozco, donde metía cuerpo y alma por un caso